sábado, 3 de noviembre de 2012

Los deseos de nuestro corazón


¿Que pasa cuando nosotros en oración le exponemos a Dios los deseos que tenemos y las cosas que queremos y no encontramos una respuesta pronta? Primero empezamos a sentir que Dios se esta tardando, luego pasamos a la etapa de el Señor no me escucha. Nos enojamos con Dios. Llegamos a pensar que Dios no existe, solo por que no tenemos una respuesta.
Entonces criticamos y decimos que no es cierto que Dios nos concede los deseos de nuestro corazón.

“Deléitate en el Señor y el te concederá los deseos de tu Corazón”

Este es uno de esos versículos que no podemos tomarle solo. Debemos leer lo que dice antes y después.

Examinemos el versículo con discernimiento.
Salmo 37

Confía en el SEÑOR y haz el bien;
establécete en la tierra y manténte fiel.
4 Deléitate en el SEÑOR,
y él te concederá los deseos de tu *corazón.

5 Encomienda al SEÑOR tu *camino;
confía en él, y él actuará.
6 Hará que tu *justicia resplandezca como el alba;
tu justa causa, como el sol de mediodía.

7 Guarda silencio ante el SEÑOR,
y espera en él con paciencia;
no te irrites ante el éxito de otros,
de los que maquinan planes malvados.

8 Refrena tu enojo, abandona la ira;
no te irrites, pues esto conduce al mal.


Palabras claves de este pasaje:
  • Confiar
  • Hacer el bien
  • Deleitarse
  • Encomendar
  • Guardar Silencio
  • Esperar Pacientemente
  • Refrena tu enojo

Antes que Dios conceda los deseos de tu corazón debes aprender a confiar en el y saber que el tiene el control de tu vida. Como vas a recibir lo que tu quieres si ni siquiera confías en el. La obra de Dios es por medio de la fe y por esa fe tenemos confianza que somos hijos de un Dios vivo que creo todo el universo y que dio a su hijo Jesus en la cruz para que fuéramos salvos. Como no vamos a creer y confiar en el, si el nos demuestra cada dia regalandonos la vida y la salud que nos ama tanto.


Si vivimos en una vida llena de pecado y no hacemos el bien no podemos esperar que Dios nos de lo que nosotros queremos. Si no vivimos una vida agradable ante los ojos de Dios, estamos demostrando que no confiamos en Dios ni en su palabra.


La tercera condición es mantente fiel.
Dios no tiene nuestro horario, ni mucho menos trabaja de la forma en que nosotros queramos. Que seria de este mundo si Dios nos diera todo lo que queremos y al tiempo en que nosotros queremos. Seguramente ya se hubiera acabado el mundo. Debemos comprender que Dios es perfecto y nos ama sobre todas las cosas. El quiere lo mejor para nuestras vidas. Imagínate que tu hermano, hijo, padre te pide una pistola, tu de seguro no se la das por que sabes que eso puede arriesgar la vida de esa persona y de las personas que le rodean. De la misma manera trabaja Dios, muchas veces lo que nosotros queremos son cosas que atentan contra nuestra seguridad y con la seguridad de los demás.


Encomendar al Señor nuestro camino es muy importante. Una vez que hemos puesto en las manos de Dios todos nuestros deseos e ilusiones, debemos orar para que El nos prepare para recibir la bendición o deseo que estamos pidiendo. Todos los días debemos pedir que el nos ayude, nos de sabiduria e inteligencia para mantenernos en su camino y en su palabra.


Guardar Silencio y esperar en el con paciencia son los pasos mas difíciles. Cuando pasado un mes, un año no encuentras una respuesta a tu oración te empiezas a desesperar. Y te empiezas a enojar con Dios diciendo que no te escucha, que lo que necesitas es urgente, que mal Dios que es. Hasta hay hermanos que empiezan a dudar de su existencia. Lea con atención lo siguiente: El esperar es una advertencia de protección. No podemos irnos más allá de este punto. Cuando no tenemos lo que queremos inmediatamente empezamos a hacer nuestros planes humanos. Queremos salirnos de los planes de Dios para poder encontrar lo que nosotros queremos por nuestros propios medios. Y es ahí cuando llega la desgracia en nuestras vidas.


Imaginate que la protección de Dios es como que si estuvieras debajo de un paraguas cuando esta lloviendo. Que pasa cuando tu dudas y dices que el paraguas no es seguro y es mejor salir de su protección para buscar otro lugar mas seguro para refugiarte. Sales a la lluvia y te encuentras con problemas, dificultades, enfermedades, etc. Si sales del paraguas de Dios y no esperas y confias en el, le estas demostrando que no eres digno de confianza y no te mereces lo que has pedido.


Dios si te escucha y cada palabra que dices. El nunca te va a dejar solo. Solo aprende a confiar en el.


Cuando el Señor te dice ESPERA es por que el quiere ensenarte una lección importante antes de lo obtengas lo que quieres.


Si pasaste la prueba de fuego de esperar pacientemente y sin enojarse, Dios no solo te va a dar lo que quisiste si no muchas mas cosas y mejores.
El no quiere lo mas simple para sus hijos, el quiere darte lo mejor pero solo si confias en el, haces el bien, te deleitas en su palabra, encomiendas a el tu camino, guardas silencio y esperas.

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