martes, 13 de noviembre de 2012

Claves para orar

Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. 8Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. 9¿Qué hombre hay de vosotros, que si su hijo le pide pan, le dará una piedra? 10¿O si le pide un pescado, le dará una serpiente? 11Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan? Mateo 7:7-11

Esta palabra que hemos leído nos habla acerca de  lo que podemos obtener a través de la oración. Mire el sentido de lo que Dios le quiere hablar a hora. La biblia, a través de este pasaje nos habla de lo que nosotros podemos obtener a través de la oración. Cuando le digo obtener pienso que esto genera en nosotros una expectativa, todos nosotros como seres humanos tenemos una infinidad de necesidades, no importa la edad, el sexo, la condición. Si eres rico o pobre, no importa la condición que tú tengas, pues como seres humanos necesitamos que Dios supla esas necesidades.

REFLEXIÓN


 ¿Cuál es la necesidad que hay en tu vida? Hay gente que como tienen necesidades buscan la manera de obtener las cosas que necesitan. Si una persona se siente sola, busca todos los medios para que alguien le llene la soledad. Si una persona tiene familia, busca todos los recursos para llevar satisfacción a su familia, sostenerla. Eso es lo que hace todo ser humano. Buscan todos los mecanismos para obtener. De eso se trata, como tiene una necesidad él debe llenarla. Tú necesitas cumplir todos tus compromisos, seas hombre mujer, joven o viejo necesita llenar esas necesidades. En esta hora quiero que usted esté pensando en esas necesidades. Y le digo que la biblia garantiza que esas necesidades pueden ser satisfechas y estos textos nos dan clave, la clave de cómo obtenerlas.
Hay hombres que se matan toda la vida para obtener algo, y aún desgastan su juventud tratando de obtener algo para sí, para su familia, para su propia persona, y lo más triste es que casi nunca lo logran. La mayoría de los ancianos, que no conocen a Cristo, terminan sus vidas derrotadas. Porque por mucho que trabajen, por mucho que quieran alcanzar algo, siempre permanecen en necesidad. Una prueba de ello es las personas ancianas que usted conoce. Nuestros padres, nuestros abuelos, etc. Incluso personas jóvenes, adultos que conocemos, que usted lo ve que se están esforzando,  y cuando tratan de alcanzar algo ya tienen otra necesidad que suplir.
El mundo los tiene siempre buscando algo que llenar, algo que llenar. Cuando una persona, una mujer es joven, busca ser llena con alguien, entonces busca un compañero, pensando que este compañero va a llenar su vacio. Pero cuando tiene el compañero se da cuenta que no le llena el vacío. Entonces anhela tener hijos, esperando que los hijos llenen el vacio que el esposo no llenó, pero ocurre que los hijos llegan, pero con los hijos cuando crecen vienen también los problemas y las dificultades, y ni aun eso les llena su corazón. Y en eso se pasa el hombre toda la vida, tratando de satisfacer una necesidad.
En Cristo siempre hay algo que nosotros anhelamos para nuestra satisfacción, porque también somos seres humanos. No solamente somos hombres espirituales. Sino  que también somos hombres naturales, tenemos una naturaleza que también necesita que haya una respuesta a esas necesidades. Tienes una familia, tienes unos compromisos, tienes unos propósitos que alcanzar; y necesitas que se llenen o satisfagan esas necesidades.
Por lo tanto, la biblia nos habla lo siguiente:
“Pedid y se os dará, buscad y hallareis, llamad y se os abrirá” Note bien que hay tres cosas importantes que nos habla este verso: La primera es pedir  para recibir algo: “Pedid y se os dará”. La segunda es: “buscad y hallareis”, buscar algo, y dice la biblia que lo vamos a encontrar. Y la tercera es: “llamad y se os abrirá”. O sea que allí está hablando de una puerta, tocar para que alguien te responda. Esas son la  tres cosa que vamos a analizar en este momento, y que cuando salgamos de este lugar vamos a tener un concepto más elevado de las respuestas que podemos obtener a través de la oración.


1.     DIOS GARANTIZA DARNOS SIEMPRE


Entonces vamos con la primera. “Pedid Y se os dará”, es decir que se está hablando a cerca de una acción. Tú puedas obtener algo de parte de Dios cuando pides. Es decir, todo el que pide recibe. Todos recibimos. Hay cosas que recibimos sin pedir, hay cosas que no le has pedido a Dios y la recibes. La biblia dice algo interesante, que todo lo que tú pides lo recibes. Todos recibimos, pidamos o no pidamos. Hay veces que no recibimos, pero cuando pedimos siempre vamos a recibir.  La biblia garantiza que cuando pides algo a Dios él te lo va a dar, pero hay que tener en cuenta que no es solamente Dios, sino que también es Padre. Es decir que no le estamos pidiendo a un banco donde tenemos depositado nuestro dinero, estamos pidiendo a alguien que es nuestro padre y que como Padre sabe lo que él nos puede dar. Y nosotros como buenos hijos sabemos qué tenemos que pedirle a nuestro padre, o sea que es necesario conocer que tenemos un Padre que va a responder a nuestra petición. ¿Cuál es tu petición, qué es lo que quieres que Dios te de, qué es lo que necesitas que Dios te de? La biblia dice “pedid y  os dará”, está hablando de una dádiva, de  algo que se te va a entregar, qué es lo que tú quieres pedir para que te sea entregado. Hay que atender que si la biblia dice pedid y se os dará, es porque hay garantía de que ahí está lo que estas pidiendo. En otras palabras cuando usted pida debe tener la certeza de que allí hay lo que necesita. Porque dice: “Pedid y se os dará”, sin condiciones. Es decir, cuando yo pido, no dudo porque allí hay. Tienes que saber que cuando le pidas a Dios  sabe que allí hay. Es decir que el depósito de Dios no está en escasez. Pedid y se os dará, está escrito en la biblia, es decir que hay garantía de la respuesta a la petición. Hay garantía en la petición, cuando nosotros pedidos sabemos que allí hay, porque lo dice la biblia, él no puede prometer algo que no pueda cumplir.
Escrito esta: “Pedid y se os dará”. Piense esto, allí intervienen dos personas el que pide y el que da, eso significa una comunión, es decir debo estar en comunión con el que le voy a pedir. No puedo estar peleado, por ejemplo, con mi vecino, porque después ¿cómo le digo que necesito algo? Así mismo debe ser mi relación con Dios, para tener la seguridad, la libertad de pedirle.
Nos corresponde solicitar a Dios la petición, porque hay garantía cuando se pide. Cuando no pides  puede que recibas pero no es garantizado. Porque Dios te puede dar o no te puede dar, excepto cuando pides. Es decir Dios está atado a esta palabra, Dios está comprometido a darme cuando yo le pida. Pero recuerde, hay que pedirle como a un Padre, no como a un banco. Cuando yo le pido a él, porque es mi padre, el sabe lo que necesito,  entonces me da lo que necesito.
¿Qué voy a pedir? Como soy un buen hijo no pido para despilfarro, porque todo buen hijo que ama a su Padre, cuida los recursos de su Padre. Entonces uno le pide de acuerdo a su palabra, a su ley, a sus principios, a sus normas. Por eso es que usted debe estar en muy buena relación con Dios. Porque usted va a pedir de acuerdo a su ley y a sus principios.

 

2.     RECIBIREMOS RESPUESTA CADA VEZ QUE LE BUSQUEMOS


Buscad y hallareis. ¿Cuándo buscamos algo?, cuando se nos ha perdido o cuando queremos conocer algo. Este texto quiere decir que cuando busquemos, indefectiblemente vamos a encontrar. ¿Qué podemos buscar en la presencia de Dios?, podemos buscar la solución a un problema. Es decir que no solamente puedo pedir a Dios algo, sino que también puedo buscar en su presencia. A veces estamos en un conflicto y es urgente una solución que no necesariamente es algo que recibamos por petición, sino que nos ilumine a una solución. Una respuesta sabia, una actitud prudente, eso lo encontramos en Dios. Cuando usted tenga un problema que no tienes solución, en Dios puede encontrar la salida. Buscad y hallareis. La biblia dice que si buscas, encuentras. Es decir, que lo que no has solucionado, es porque no lo has buscado. Porque el lenguaje de la biblia dice que buscar es equivalente a encontrar.
La biblia garantiza que cuando buscamos encontramos, pero muchas veces tenemos dificultades y no buscamos la solución en Dios. Porque estamos habituados a no buscar en Dios. En una etapa en la vida del rey David  tenía que enfrentarse a un enemigo, y aunque tenía los recursos para enfrentarlo, prefirió consultar a Dios para asegurarse que tendría su respaldo en la guerra. Necesitamos indagar en Dios a cerca de cosas desconocidas para nosotros. Si vas a tomar la decisión de un negocio, en vez de pedirle a Dios que te envíe los recursos, debes primero buscar en Dios una aprobación para hacerlo, y cuando tengas la seguridad del respaldo de Dios, es que debes hacer las peticiones de los recursos para ejecutarlo. Casi siempre nosotros nos movemos solamente en el pedir, y pedimos, y pedimos, y pedimos, pero pocas veces buscamos en Dios una dirección. Lo mejor es indagar en Dios para tomar decisiones. Hay gente que se trastea de un lugar a otro y no busca en el señor la dirección, entonces lo hacen por su propia voluntad, trayendo fracaso debido a esa actitud. O voy a estudiar una carrera y se lanzan a estudiar una carrera sin buscar una dirección o aprobación en Dios. Otros se lanzan a montar una empresa invirtiendo todos sus recursos sin buscar la dirección en Dios que les diga, es mi voluntad lo que vas a hacer, y te voy a bendecir en eso que vas a emprender.
Es decir que el hombre quiere vivir apartado de la voluntad de Dios para hacer la suya, esto es la naturaleza de la carne, la cual busca estar apartada de la voluntad de Dios. Pero la naturaleza del hombre espiritual es buscar hacer la voluntad de Dios, y el asunto es que hemos vivido tanto en nuestra naturaleza humana que estamos deshabituados a buscar la dirección de Dios para el desarrollo de nuestra vida, nuestra convivencia, la solución a los problemas, etc. Es decir que el hombre por naturaleza se olvida de Dios para resolver, y eso incluso en nuestra vida cristiana ocurre. Nos sometemos a buscar, por nuestros propios medios respuestas y soluciones a los problemas y las circunstancias que vivimos, y no buscamos una dependencia en Dios.
De allí vienen los fracasos que nosotros tenemos, de allí viene que nuestro dinero se vuelve nada, por inversiones compulsivas que no traerán verdaderos resultados. Tomas un dinero, no buscas dirección de Dios y empiezas a hacer tu parecer, cuando vienes a ver te preguntas ¿Qué hice con el dinero que tenía? Nada! Porque no buscaste en Dios una respuesta una dirección.
Entonces es necesario, no solamente pedirle a Dios, sino buscar en Dios. Señor dame una dirección, mira esta dificultad, mira este problema., mira este proyecto. Dame una solución, entras a orar, a orarle a Dios para que él te de directrices. Dice la palabra “buscad y hallaréis”. Así como muchos de nosotros le pedimos algo material a Dios, y Dios nos lo da. Así también cuando usted necesite inquirir en Dios él le va a dar una respuesta.
Entonces, el buscar es necesario para que nos vaya bien en muchas acciones o determinaciones que nosotros hacemos.
Cuantos errores hemos cometido en nuestra vida que nos han costado, han costado el malestar de la familia, nos han costado desgracias, infortunio enfermedad, etc. Porque no hemos buscado dirección en Dios. La biblia dice “Buscad y hallareis” Si la biblia dice que tú debes buscar, es porque allí vas encontrar soluciones. El único que puede dar soluciones acertadas siempre es Dios. Y cuando necesites algo en Dios vas a encontrar respuestas.
En Dios vas a encontrar respuestas. ¿Cuál es la intriga que tienes en esta etapa de tu vida, cuál es la etapa que estas pasando que necesitas una solución de Dios? La biblia dice Buscad y hallareis. Señor! ¿Cómo consigo recursos para solucionar esto? Dios te va a decir. Métete por aquí o metete por acá. Pero si nos limitamos: Señor envíame esto, envíame aquello. No es lo mismo que como cuando Dios te dice, yo te puedo dar todo lo que quieras, pero ese camino que llevas no es el más adecuado. Suelte ese camino y la solución es esta. El que busca halla. El Mundo nos ha enseñado que la solución es obtener cosas materiales, el dinero. Pero el dinero no lo es todo. Lo que es todo es cuando yo indago en Dios y obtengo respuestas en Dios. Eso es lo que me va a servir. Es bueno que usted medite bien todas estas cosas que le escribo.
Muchas veces nos metemos a un negocio sin  saber si vamos a obtener éxito o no. O empezamos una relación con alguien que se puede convertir en una gran pesadilla más tarde. Por no buscar dirección en Dios.
Aunque no siempre vamos a escuchar la voz de Dios, él por su misericordia nos da muchos indicios de lo equivocado o acertado que estamos al emprender algo, mire bien los antecedentes que preceden a la toma de una decisión, el discernimiento es crucial en este aspecto. La actitud de las personas o los sucesos o circunstancias. Dios hable de muchas maneras, aún por las personas a nuestro alrededor. Me salió un trabajo, y te lanzas. Pero ¿has tenido aprobación de Dios, pusiste señales a Dios, sientes verdadera paz en tu corazón, no hay conflictos al rededor? A veces nos ocurre y luego viene el lamento. “Buscad y hallareis”. A mí me ha ocurrido con proyectos, he visto con mis ojos la oportunidad, y me he lanzado, sin   haber tenido la certeza en Dios. Se pierde el tiempo, se pierde la oportunidad, se pierden los recursos, se pierde todo por no buscar en Dios. Buscad y hallareis. No solo es pedir a Dios, sino Señor oriéntame, Señor háblame. Señor guíame, Señor muéstrame, háblame por todos los medios.
                                                     

3.     ÉL PROMETE ABRIR PUERTAS CUANDO LE TOQUEMOS


La biblia dice que hay puertas que están cerradas y que uno tiene que tocar para que se abran. Cuando Dios abre no hay quien cierre. Cuando clamamos a él: Señor,  hay un obstáculo, tengo un problema el cual me ha detenido todas las cosas, entonces Dios abrirá. Porque al que llama se le abrirá.  Hay situaciones donde el enemigo está como enredándole todo, mas la biblia dice, llamad y se os abrirá. Cuando nosotros invocamos a Dios, para que Dios abra lo que el enemigo quiere cerrar, Dios lo abre. Llamad y se os abrirá. Cuando llamo es porque sé que alguien me va a oír. Estamos en momentos de necesidad, llamados, invocamos a Dios y él nos va a abrir. Dios quiere abrir puertas, pero es necesario que usted llame, él quiere que usted llame, él quiere que usted toque a su puerta, que  insista. A veces queremos emprender algo y como no nos funciona inmediatamente abandonamos. Pero el que realmente necesita toca mil veces hasta que le abran. La biblia nos enseña ser insistentes, si llamaos se nos va a abrir. No nos quedemos con los brazos cruzados, llamemos porque se nos va a abrir, se nos va a atender. Llama y se te va a abrir, usemos la oración para llamar, para invocar, para decirle a Dios, Señor ábrenos puertas. Muéstranos el camino, llévanos a la senda correcta, esto nos da victoria.

Hemos aprendido tres cosas muy importantes de la oración:
Pedid y se os dará, buscad y hallareis, llamad y se os abrirá.
Cuando pido recibo, cuando busco hallo, cuando llamo se me abrirá.

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