jueves, 31 de octubre de 2013

Juan 14:6

Oraciones

1 Corintios 13:4

Proveedor

Ten presente que:

Callar

Ayuda de Dios

Juzgar

Honra a tus padres


La palabra de Dios nos refiere varios mandamientos, pero uno de ellos viene con una gran promesa: Honra a tu Padre y a tu Madre para que todo lo que emprendas te salga bien y vivas mucho tiempo en la tierra que te he prometido.



Y decirlo de memoria es muy fácil, pero ponerlo en práctica requiere de un ejercicio continuo de morir a uno mismo, morir a nuestros deseos de independencia cuando somos solteros o cuando no tenemos la edad suficiente para tomar nuestras propias decisiones, más cuando ya somos adultos, la honra a los padres debería ser mucho más fácil, puesto que ya sabemos el significado de la paternidad.

Sin embargo, no es así, pocos son los que honran a sus padres con sus palabras y con sus actos, esto se debe a que el enemigo de nuestra alma desde un principio ha querido destruir a las familias y por ello pone discordia entre los padres e hijos.

Mi oracion es que lleguemos a ser una familia como la de Abraham, sí, donde se pueda decir en la cuarta generación algo así: "He hicieron lo recto delante de los ojos de Dios y nunca se apartaron de sus caminos porque creyeron en el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob"

Te invito a buscar a Dios cualquiera que sea tu situación, y que si eres hija que aún está en casa, honres a tus padres con la ayuda de Dios y que si ya eres hija que ha salido de casa porque haz formado una familia, honres a tus padres y enseñes a tus hijos con tu ejemplo. La honra que esperamos recibir de nuestros hijos será en la medida que les enseñemos por medio de honrar a nuestros padres.

Abraham enseñó a su hijo quién era su Dios, porque su confianza, obediencia y dependencia estaban en Dios, Isaac aprendió que había un Dios porque lo vio manifestarse en la vida de su padre y posteriormente en la suya, Jacob conoció al Dios de su padre y su abuelo porque lo vio manifestarse en sus vidas y en su propia vida. Los tres cometieron errores muy graves, desde mentir hasta robar y suplantar, pero los tres reconocieron que sin Dios era imposible avanzar a un lugar mejor.

Que Dios te bendiga y te guarde y que su Espíritu te guíe a honrar a tus padres en todo momento a pesar de todas las situaciones.

Voy contigo

miércoles, 30 de octubre de 2013

Fácil

Problemas

Encuentro

Ama

Juan 16:33

Oración

Dios es real

Algunos en la iglesia no quieren aceptar que están viviendo un momento de angustia y dolor, pero el dolor es algo muy real.  Hay circunstancias en la vida que nos hacen experimentar lo real del dolor y la angustia, pero hay solución para esto.
Aunque la obra esté completa en la vida del creyente, no podemos negar que la angustia y el dolor son reales.  Hay quienes, por querer ser muy maduros, se separan de todo evento que pueda provocar en ellos angustia o dolor; o peor aún, son insensibles al dolor o la angustia de los demás.  
La verdad es que, en la vida, hay sucesos ante los que es inevitable sentir angustia y dolor.  Un ejemplo lo vemos en la biblia, en 2 Samuel 18, donde David recibe la noticia que su hijo Absalón había muerto, y se turbó.  Absalón no era el mejor hijo; tan así, que hasta trató de usurpar el trono.  Aun así, el corazón de David entró en tal grado de desesperación que se turbó.  Lloraba diciendo: Hijo mío, quién me diera el lugar de morir por ti. 
Hay situaciones en nuestra vida ante las que, por más firmes que estemos, experimentamos tanto dolor que el alma se turba.  Por más que traten consolarte, nada lo logra.  Si alguien en la biblia sabía como superar los problemas difíciles, ese era David.  Su padre no lo quería; rechazado por sus hermanos; su esposa lo abandona; el jefe lo quería matar.  Rey de Israel, el ungido de Dios, pero pasó por situaciones muy difíciles.  Sus mejores salmos fueron inspirados en momentos difíciles. 
¿Qué debemos hacer en momentos como estos, cuando el alma se turba de tanto dolor?  En Salmos 30, vemos lo que hacía David cuando llegaban estos momentos difíciles.  David, en momentos de angustia, puso siempre sus emociones delante de Dios y no delante de los hombres.  No hay nadie en la vida que pueda solucionar tus problemas emocionales como tu Creador.  Muchos tratan de consolarnos, darnos consejería, pero el dolor sigue siendo real, y no es hasta que tengas una experiencia con el Espíritu Santo, que actúa como Consolador en tu vida, que entonces serás libre del dolor y la angustia.
El salmista David siempre corría a la presencia de Dios, ante las situaciones difíciles.  Decía: Señor, no permitas que los enemigos se alegren de mí.  Uno de los mayores errores que comete una persona es hablar de sus emociones a las personas incorrectas, sin darse cuenta que esto les pone en una situación vulnerable, porque ninguno puede resolver sus emociones.
Una de las experiencias más tristes que puede vivir una persona en momentos difíciles es pensar que, por sentir lo que siente, Dios no está.  David veía a Dios, aún en los momentos difíciles.  David decía: Aún en medio de todo lo que me ocurre, tú estás conmigo.  Hay situaciones que no nos explicamos por qué suceden, pero una cosa sí debes estar seguro: Dios está contigo.  David expresaba: Si estoy alegre, tú estás; si estoy triste, tú estás; si diciendo al Seol, allí tú estás conmigo. 
Si estás pasando por momentos difíciles y el dolor que sientes en el alma es real, entiende hoy que más real es el Dios al que tú le sirves.  Tus emociones no determinan si Dios está o no está.  Si has aceptado al Señor como tu Salvador personal, Dios está contigo.  No hay mejor solución en una crisis emocional que saber que Dios está.  Él es el que te dice: No te dejare, hasta que haya hecho lo que te he dicho. 

Buenas noches

Dios cuida de ti

martes, 29 de octubre de 2013

Regalo de Dios

Noooo al halloween

Isaias 43:5

Querer y tener

Romanos 8:28-29

Juan 14:6

Eres hijo

Si quieres un cambio en tu relación con Dios, tienes que valorar ciertas cosas, por encima de otras.   Vemos, en Lucas 15, la parábola del hijo pródigo.  El padre celebra una fiesta por el regreso del hijo pródigo.  El hijo mayor le reprocha al padre por qué hacía esto por su hermano menor, cuando nunca le había dado a él ni un cabrito para celebrar con sus amigos, aun siendo él un hijo fiel y obediente. El padre le contesta: Todo lo que tengo es tuyo;este, tu hermano, era muerto, y ha revivido; se había perdido, y es hallado.
La razón por la cual el hermano mayor pide un cabrito era para celebrar con sus amigos.  Esto mismo hizo el hijo menor: Pidió la herencia para disfrutar con sus amigos.  Estos dos jóvenes cometieron el error de valorizar más la relación con sus amigos que la relación con el padre.   No sabemos si el hijo mayor entró o no entró a la fiesta; está inconcluso, y probablemente Jesús lo dejó inconcluso porque esa es la actitud de mucha gente religiosa en la iglesia.
Cuando no entendemos nuestra relación con Dios y con nuestros hermanos, lo primero que hacemos es menospreciar lo que Dios está haciendo con esos otros hermanos.  Aquellos que nos gozamos con lo que Dios está haciendo por otros que aparentemente no se lo merecen, y celebramos la obra de Dios en ellos, somos los que tenemos clara nuestra relación de hijos con nuestro Padre Celestial.
Aquellos que sienten celos y envidia por las bendiciones que reciben otros, sin darse cuenta, viven bajo el espíritu de esclavitud.  El hijo mayor le dice al padre: Yo siempre te he servido.  El hijo mayor nunca pidió; lo que hizo fue condenar y reclamar, porque tenía el espíritu de esclavitud.  Otro factor que nos indica que tenía espíritu de esclavitud y no una relación de hijo es el no disfrutar al máximo la fiesta que había en la casa del Padre.  No disfrutó el gozo del Señor.  Lo que hizo fue cuestionar por qué lo hacía por el otro hijo y no por él.
Por el contrario, el hijo menor tenía claro el espíritu de hijo. El hijo menor pidió, sin temor, lo que le pertenecía.  Solamente un hijo que tiene confianza y tiene clara su posición de hijo, habla al padre y pide lo que le pertenece sin temor.
El padre trata de convencer al hijo mayor.  Sale de la fiesta a buscarlo y le ruega que entre.  No le ruega al hijo menor, pero sí al hijo mayor.  Cuando éste le contesta, dice: Siempre te he servido.  El padre le dice: Hijo, tú siempre estás conmigo, y todas mis cosas son tuyas.  Esto lo hace el padre tratando que el hijo entre en razón. 
Muchos están en la iglesia, pero se sienten lejos del Padre, cuando, en realidad, siempre el Padre ha estado con ellos.  Muchos se han negado entrar a las fiestas que el Padre ha preparado.
Todo lo que vas a experimentar en tu vida en relación a Dios está basado en estos principios: Si tienes el espíritu de esclavitud, o el espíritu de adopción; y cuán cerca te sientes de Dios. El hijo mayor, en la parábola del hijo pródigo, había perdido su conciencia de hijo y de estar cerca del padre. 
Rompe hoy con todo aquello que te haya hecho sentir distanciado de tu Padre Celestial.  Puede ser porque no has recibido aún algo que has deseado.  Quizás no lo has recibido porque no es el tiempo, porque no es para ti, o no lo has pedido aún, porque estás reclamando o cuestionando tu relación con el Padre.
No midas tu relación con Dios por lo que tienes o no tienes.   Tienes lo más grande que tiene un hijo y es  estar cerca del Padre.   Muchos saben lo triste que es estar lejos y comer algarrobas, pero hoy que estás en la casa y cerca del Padre, regocíjate.  
Aquellos que siempre han estado en la casa del Padre trabajando, ¡gócense!, porque tienen lo más grande que es estar cerca del Padre.  Si eres hijo y estás cerca, todo lo del Padre te pertenece.  Si estás cerca, cuando él hace fiesta, regocíjate.

Colosenses 3:23

Voluntad

Mateo 5:4

Corazón conforme a Dios

Amiga...

Algo perfecto

Felicidad

Hijo pródigo

Cuando el hijo pródigo vuelve en sí, arregla su diálogo interno, escogiendo no pensarse de la manera incorrecta. Este joven pudo haber dicho: Merezco estar aquí; mi padre no me va a aceptar; debería pasar aquí toda la vida; yo soy culpable de esto; no sirvo para nada. Pero, un día, volvió en sí y dijo: En casa de mi padre hay más bendición que aquí; me voy a levantar, voy a ir y voy a decir.
Una persona que vuelve en sí, se piensa de la forma correcta y comienza a arreglar sus pensamientos.
Tú no puedes permitir que las circunstancias de tu vida determinen cuál es tu diálogo. El Espíritu Santo te capacita para intervenir en tu vida y detener todo pensamiento negativo y hablarte de la manera que tienes que hablarte para corregir tu vida.
El diálogo interno de este joven pudo haber sido totalmente negativo, y pudo haber cancelado su oportunidad de salir de aquel lugar. ¿Cuántas oportunidades tú habrás cancelado en tu vida, simplemente, porque tu diálogo interior te detuvo en el camino? Tú te estás pensando infeliz, te estás pensando preocupado, miserable.
La gente es dura con uno, pero más duro es uno, con uno mismo. ¿Te preocupa la gente que piensa mal de ti? Deberías preocuparte por ti mismo porque, muchas veces, no hay nadie que piense más mal de ti que tú mismo.
La batalla más grande de muchos no es con el diablo, con el mundo o con la gente, sino con lo que se dicen a sí mismos todos los días. Este es el caso de la mujer que es golpeada por un hombre, y se dice a sí misma: Me lo merezco. Convenciéndose de permanecer en ese lugar, de vivir de esa manera.
Lo peor de este tipo de pensamientos, es que la mente tiende a repetir lo mismo, hasta que te lo crees. Ese diálogo interior es lo que te perturba y hace que sigas viviendo por debajo del nivel que Dios quiere para tu vida.
Tiene que haber un día en que tú despiertes y digas: En casa de mi Padre hay abundancia de pan, y yo aquí perezco de hambre.

Bendiciones

Segundos

Como el ciego

lunes, 28 de octubre de 2013

Dar

Confía

No temas

He caído

Nuevas fuerzas

Ahora, ¿porqué gritas tanto? ¿No hay rey en ti? ¿Pereció tu consejero, que te ha tomado dolor como mujer de parto? Duélete y gime, hija de Sión, como mujer que está de parto; porque ahora saldrás de la ciudad y morarás en el campo, y llegarás hasta Babilonia; allí serás librada, allí te redimirá Jehová de la mano de tus enemigos. Miqueas 4:9-10


El Señor ha estado hablándonos de un tiempo de cambios y transición. Agosto ha sido un mes de nuevos comienzos y Septiembre es el mes 9 un tiempo para dar a luz, tiempo de cosechar lo plantado. Debido a que lo que experimentamos en lo natural usualmente refleja lo que experimentamos en lo espiritual, podemos ver que hay tiempos donde la agonía y la aflicción son respuestas adecuadas y precursoras de un nacimiento espiritual, similar a un nacimiento en lo natural. Estamos al borde de un cambio y tal vez esté cansado de creer, pero sólo tu puedes atravesar el presente hasta tu milagro. Solamente tu puedes dar a luz a tu destino. Sólo tú puedes luchar hasta el cumplimiento de tu sueño

¡Este es el tiempo de pujar! Muchos estamos ahora en ese proceso. Sin embargo, es igualmente cierto que hay un dolor agudo y desesperante que viene con dar a luz. El trabajo de parto conlleva dolor y aflicción, es el cruzar por un sitio estrecho de transición. Este no es el momento para desmayarse! ¡Sujétate de los lados de la cama y puja! 

El Señor dice:

Amados, la incomodidad de este tiempo pronto será cosa del pasado. Mantengan su mente en las cosas espirituales, en las cosas que provocan que su fe sea fuerte. Puesto que, Yo los llevaré a través de estas complicaciones, y ganarán la victoria. Lo que aprendan en este tiempo será más valioso en los próximos días, pero hay que aguantar y perseverar, dice el Señor. ¡Confíen en Mi! (Marsha Burns)

Santiago 5:11 Mirad que tenemos por bienaventurados a los que sufrieron. Habéis oído de la paciencia de Job, y habéis visto el resultado del proceder del Señor, que el Señor es muy compasivo, y misericordioso.

Ciertamente estás a punto de dar a luz un fruto precioso, grande, valioso, poderoso. Yo he estado formando dentro de ti por largo tiempo un carácter, un nuevo espíritu, una nueva naturaleza, una nueva vida y ha llegado el tiempo de parir, revístete de fuerza para ver el nuevo comienzo que esta llegando, dice el Señor. Yo estoy contigo, te acompaño en tu caminar, aunque ciertamente ha sido cansado el proceso, agotador y desgastante el camino por el que has andado, Yo te tomo en Mis brazos y te cargo como un padre carga a sus hijos, recibe nuevas fuerzas, soplo nueva vida en ti, levanto tus brazos, te doy a beber agua viva que quita tu sed y cansancio. (Ministerios Elías)

Isaías 40;30-31 Él fortalece al cansado y acrecienta las fuerzas del débil. Aun los jóvenes se cansan, se fatigan, y los muchachos tropiezan y caen; pero los que confían en el Señor renovarán sus fuerzas; volarán como las águilas: correrán y no se fatigarán, caminarán y no se cansarán.

Entrar a tu corazón

A tu favor

El mejor Médico

Recibir

Yo iré

Mensaje

Isaias 40:29



Sigue! Nunca pares.
Sigue, ¡nunca pares! cuando sientas que el mundo se cae encima de ti, sigue nunca pares, y verás como el mundo cae a tus pies y no encima de ti. 
Cuando te sientas sólo no olvides que Dios es espíritu, el cual no se mira pero lo podemos sentir. Sigue nunca pares, siempre hay alguien que te sostiene, sino lo sabes ese es Dios, y quiere que te levantes.

Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, amor, y de dominio propio.
2Timoteo 1:7.

Sigue nunca pares, porque uno es el que nos sostiene el cual es más grande que el mundo.

Él da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas.
Isaías 40:29.

Porque no tenemos a un Dios pequeño, levántate y sigue nunca estás solo. Dios siempre está a tu lado.

Dios

Señor:

Dios esta en mi casa

Volar

Papito Dios

Fuera negatividad