lunes, 20 de diciembre de 2010

Navidad

Navidad, celebración en la cual la mayoría de las personas se dan permiso de ser felices, la Navidad hace de diciembre un mes especial, la Navidad hace de diciembre un mes en la cual las personas se animan a soñar, se animan a reír; otros se dan permiso de olvidar por un instante los problemas, es también una oportunidad para reflexionar.

Navidad, hace de diciembre el mes de las reconciliaciones, de la unión, de la solidaridad, sin lugar a dudas la Navidad hace de Diciembre un mes especial, y es que en medio de un mundo convulsionado, Diciembre brinda la oportunidad perfecta para escapar por un instante de la tensión, oportunidad perfecta para experimentar un poco de paz.

Tristemente la Navidad, se ha convertido en una celebración donde Jesús quien es el protagonista no ha sido invitado, se tienen las fiestas, se tiene la novena, se tienen los regalos, pero lo que cada vez menos se tiene es al Señor de la Navidad. Las calles se llenan de luces, sin embargo aquel que dijo “yo soy la luz del mundo” esta ausente.

Hoy en el mundo se ignora que sin Jesús en el corazón, la navidad no dejara de ser la celebración que escasamente dura un mes y luego, de nuevo la tristeza, la ansiedad, la preocupación por el futuro, regresa también la desesperanza.

Que distinta una Navidad teniendo en nuestras vidas a Jesús, el Señor de la Navidad, entonces la celebración se convierte en una celebración no solamente de un mes, se convierte en una celebración que dura toda la vida.

Dios en este diciembre quiere hacer de tu vida una constante Navidad, donde la paz, la esperanza, el amor y la convicción de un futuro seguro llenen tu mente y corazón para siempre. Solamente, tienes que invitar a Jesús para que sea el Señor y salvador de tu vida, alegrándote así no solo por un mes, sino por el resto de tus días.

Amigos que Jesús en el corazón nos de una Navidad diferente, Navidad no solo son regalos, tampoco es fiesta, Navidad es reflexión, Navidad es acordarnos del que está solo, Navidad es dar antes que recibir.

Que en esta Navidad tengamos presente a aquel que todo lo dio por amor a nosotros.

Que con abundancia y escasez, con salud o sin esta, tengamos una feliz Navidad, confiando en aquel que todo lo llena y en todos.

Porque mi pareja no cambia

Cuando te casaste con tu pareja le aceptaste tal cual como es. ¿Qué ha sucedido que ahora vives enfocado en sus errores de tal manera que quieres hacerle como tú? Cantidad de personas se nos acercan a pegarnos quejas de sus cónyuges que no quieren cambiar esa forma grosera, altanera y altiva de ser; a lo cual le respondemos que en su mayoría cuando exigimos el cambio en otras personas somos nosotros los que debemos cambiar.

Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados, con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor. Efesios 4:1-2

Como nos gusta que los demás nos soporten y nos acepten tal como somos pero que difícil se hace entender, aceptar y recibir a los demás con sus defectos y debilidades. En el matrimonio sucede algo muy particular y es que cuando descuidamos nuestro principio de amor, ternura, y carisma le empezamos a dar espacio, lugar y tiempo a lo que poco a poco va deteriorando la relación.

Tal vez has estado demandado el cambio en tu pareja pero, ¿No será que el que necesita cambiar eres tú? ¿No será que has empezado a mirar cosas que antes no le dabas tanta importancia? Muchas veces demandamos algo en los demás que Dios ha demandado de nosotros pero en la realidad eso nunca sucederá ya que las demandas de Dios son individuales y no podemos creer y esperar que los demás hagan, actúen y vivan como Dios nos ha mostrado a nosotros.

No será que el que necesita dar un cambio eres tú? El principio más poderoso de esta palabra es el AMOR, ya que si hay amor va haber humildad, mansedumbre, paciencia y por lo tanto van a poder soportarse. Aunque hay unos que dicen YA NO SOPORTO A ESTE HOMBRE! O YA NO SOPORTO A ESTA MUJER! Siempre en lo mismo!, Nunca Cambia!, Hasta Cuando será esto!!! Es lo que muchos dicen pero, déjame decirte que nunca en tu pareja va a ocurrir un cambio que no haya sucedido en ti.

Recuerdo cuando empecé a servir a Dios en el Ministerio, llego un momento en donde le pregunte a Dios porque mi familia sigue siendo la misma, mientras que yo doy lo mejor de mí para cambiar y fue allí donde el Espíritu me dijo El cambio primero lo estoy haciendo en ti y luego a través de ti.

Así que no demandes en tu pareja algo que no ha sido hecho en ti; sopórtalo(a) con toda humildad, mansedumbre y paciencia en AMOR. Porque a eso fuimos llamados a amarnos los unos a los otros. Se acabo el tiempo de estar mirando la paja que tiene tu pareja; empieza a sacar la viga que tienes en tu propio ojo para entonces poder ayudar a tu pareja a cambiar si así lo necesita.

Por Guía del Espíritu Santo

jueves, 16 de diciembre de 2010

El mejor regalo de navidad

Carlitos estaba sentado mirando la pequeña montaña de regalos que estaban cerca de la chimenea. Su madre entró y le dijo: En que piensas Carlitos?

Carlitos dijo…estaba pensando en cual de estos será el mejor regalo.

Carlitos- respondió su madre- el valor de los regalos no se mide ni por el tamaño, ni por el color, el precio o la simple envoltura, ni siquiera por la utilidad del mismo. El valor de un regalo se mide por el corazón.

Por el corazón, mami? Los regalos no tienen corazón.

Carlitos, los regalos si tienen corazón.

No mamí…mira-tomando un regalo lo puso en el oido y dijo- Mira mami, no se escuchan latidos.

Oh Carlitos. Los regalos si tienen corazón. Es el corazón de quién lo da, que se extiende hasta el regalo mismo. Cuando alguien te da un regalo, solo por compromiso o con motivaciones erradas, ese regalo llega a ti sin corazón. pero, cuando alguién te da un regalo con todo su corazón, ese palpitar viene al regalo y ese es el verdadero valor del mismo.

Carlitos sonrió y dijo: Uhhh, entonces tengo que volver a hacer otro regalo, porque el regalo que tengo para Rosita, no tiene corazón.
La madre sonrió y le dijo: Mirá, nunca un ser humano ha recibido un regalo de más valor que el regalo que Dios nos dió. Nos dió a su único hijo y nos lo dió con todo su corazón, para que tu ahora tuvieras tu corazón vivo y vibrante.

De verdad? preguntó Carlitos.

Seguro hijo. Por eso tienes que amar ese regalo con todo tu corazón, porque ese regalo trae el corazón de Dios. Vive con ese regalo y para ese regalo.

Si mamí-dijo Carlitos- Lo haré y salió corriendo para jugar con Rosita.

Has visto a Jesús como el más grande regalo para tu vida?

Vives para él y por él?

Este es un buen día para entender el corazón de Dios y tener el mejor regalo.

Por tanto, el Señor mismo os dará una señal: He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel. Isa 7:14

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en El, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por El. Juan 3:16,17

lunes, 13 de diciembre de 2010

La palabra navidad

Un profesor de psicología le dio a sus estudiantes un examen de asociación de palabras.

Les dijo que escribieran lo primero que les viniera a la mente tan pronto como él dijera cada palabra. Por ejemplo, si decía «conversación», podían escribir «teléfono» o «diálogo».

Una de las palabras de ese día causó diversas reacciones y asociaciones sumamente interesantes. La palabra era «Navidad».

Estas fueron algunas de las palabras que asociaron con la Navidad: cohetes, fiesta, lechón asado, baile, licor, regalos, árbol y luces. Entre todas las asociaciones no hubo ninguna referencia a Jesucristo, ni siquiera a su nacimiento.

La verdad es que muy poco de lo que hacemos hoy día se asocia con lo espiritual. Muy pocas de nuestras actividades tienen alguna relación con lo divino.

Muy pocos de nuestros pensamientos abordan lo religioso.

Hablamos con vehemencia en contra del materialismo.

Nos sorprendemos cuando alguien afirma que es ateo.

Nos enojamos cuando alguna persona ridiculiza las cosas religiosas. Sin embargo, guardamos muy poca relación con lo espiritual. Claro que de cuando en cuando vamos a la iglesia, quizás una vez al mes o hasta una vez a la semana. Pero muchas veces lo hacemos para salir de una exigencia social.

Desde luego que buscamos a Dios en los momentos de tragedia, pero esto también viene a ser un acto de último recurso, cuando no nos queda otra esperanza en la vida. Mientras tenemos buena salud y disfrutamos de popularidad, mientras nuestros amigos nos acogen y todo nos va bien, no buscamos seriamente a Dios.

Así que aquellas asociaciones con la palabra «Navidad» revelan algo que se expresa en todas las facetas de nuestra vida.

Si aquel profesor les hubiera dicho la palabra que pusimos como ejemplo, «conversación», habría escogido una de las palabras que más debiéramos asociar con la Navidad. Porque a los ojos de Dios, lejos de representar cohetes, fiestas, lechón asado, baile, licor, regalos, árbol y luces, la Navidad fue el principio de un nuevo diálogo que entabló Él con nosotros.

Esa primera Nochebuena, Dios el Padre, mediante el nacimiento de su Hijo Jesucristo, reparó la línea de comunicación con nosotros que se había cortado a fin de que pudiéramos restablecer con Él la comunión que habíamos perdido. De modo que ahora todos podemos tener comunión íntima y constante con Dios.

Él está esperando que respondamos a la llamada celestial que nos hizo por medio de su Hijo. Pues es mediante esa conversación que restablecemos la conexión y mostramos que comprendemos el verdadero sentido de la Navidad.

Carlos Rey.

Papel de la mujer en el servicio a Dios

I. SABER SU VALOR.

a. Creada a imagen de Dios. (Génesis 1:27). Con características que le permiten entrar en relación personal con Dios y ejercer como
representantes suyos, el gobierno del mundo.
b. Comprada con precio de sangre. (Efesios 1:7; Apocalipsis 5:9c).
c. Creada para grandes cosas, como consecuencia de la salvación en Cristo.

II. CLARIFICAR EL CONCEPTO ACERCA DE LA MUJER.

1. El concepto del mundo. Rechazada y marginada. Criticada en la historia de muchos pueblos. Según un proverbio budista: Nació mujer porque
cometió miles de pecados en el mundo anterior. Criticada en la historia de muchos pueblos.
2. El concepto de los líderes de iglesias.
3. El concepto de Dios. Génesis 1:27; 5:1,2; Romanos 5:8; 1Cor. 6:19,20.
4. El concepto de sí misma. ¿Quién soy? ¿Para que estoy aquí? ¿Hacia dónde voy?

III. ANALIZAR MUJERES BÍBLICAS.

a. Débora, gobernante, profetiza. (Jueces 4:1-14).
b. Ester, reina.
c. Dorcas, Hechos 9:36.
d. Mujeres que ayudaban a Jesús. Lucas 8: 1-3.
e. Lidia. Hechos 16:14,15.

IV. RECONOCER SUS DONES Y HABILIDADES.
Romanos 12:3-5. 1Cor. 12:2-27.
Las mujeres podemos servir en diferentes maneras, según el don que Dios nos dio. Romanos 12:6-8.

V. SERVIR.

* Con alegría. Deuteronomio 10:12; Salmo 100:2.
* Con sencillez de corazón. Ef. 6:5.7. Hechos. 2:46.
* Con temor y temblor. Salmos 2:11.
* Con excelencia. 2 Samuel 24:24.
* Como para Dios. Colosenses 3:1.

Servir a Dios es la mejor carrera. Invertir la vida para honrarlo a El, trae grandes dividendos. Aceptemos el valor que tenemos por nuestra Posición en Cristo, proclamemos quiénes somos en El y realizemos la tarea según los dones que él nos ha dado.

Dios te bendiga,

Alva Vargas de Contreras

No solo de pan vive el hombre

“Y vino a él el tentador, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan. El respondió y dijo: Escrito esta: No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios. Mateo 4:3,4.

Hoy mi vida espiritual se verá envuelta en otra batalla. Porque batallas son todos los días. El enemigo de nuestras almas jamás descansa en tentarnos para hacernos caer. Más, hoy no estoy solo, cuento con la presencia de Dios y con la orientación de su palabra. El enemigo, sigilosamente se acercará a mi vida para presentarme trampas de las cuales podré salir victorioso si sigo la norma establecida por Dios. “Si eres hijo de Dios”, fue la primera trampa que el enemigo puso al Señor en el desierto.

Si es la trampa de la duda de quien soy. El enemigo, siempre quiere hacerme dudar de mi posición en Dios. Si eres hijo de Dios.

Hoy, necesito pararme firma en la seguridad de que si soy un hijo de Dios.

Di que estas piedras se conviertan en pan. La segunda trampa es la trampa de la desobediencia y el hacer las cosas sin la dirección del padre. No puedo mantenerme firme si soy desobediente a lo que Dios ha dicho y si hago las cosas porque a mi parecen, sin consultar con el Padre. Lo que Satanás no sabía era que Jesús estaba seguro que era Hijo de Dios y era obediente en todo y que jamás hizo las cosas sin consultar al padre. Hoy necesito estar no solamente seguro que soy un hijo de Dios, pero un hijo obediente que no hago las cosas a mi manera y mi parecer sino a la manera y al parecer del Padre.

Como podré vencer y salir victorioso? Acudiendo a la palabra de Dios y reafirmando con mi propia vida que la creo y la vivo.

El Señor contesto. Escrito está. No solo de pan vivirá el hombre sino de toda la palabra de Dios. Primera forma que necesito aprender hoy es citar la palabra de Dios con autoridad y seguridad y en segundo lugar que lo más importante no es lo material sino lo espiritual. El hombre no vive solo de pan, sino de la palabra de Dios.

Señor: Tú eres el Señor que por encima de las piedras y del pan, nos das tus palabras que son espíritu y son vida. Ayúdame hoy a enfrentar con seguridad al tentador, demostrándole que estoy seguro de que si un hijo de Dios y que ando en obediencia. Quiero apropiarme de tu palabra para combatir con firmeza y poder al enemigo. Hoy el tentador puede llegar a mi para desviar mi vista de los valores espirituales para fijarlos en los lineamientos humanistas y materialistas. Tu palabra tiene todas las respuestas para esos ataques. Señor que pueda hoy tu ley se luz en medio de la noche y brújula durante el día.

En tu ley, hoy meditaré para poder responder los ataques con la firmeza de tu palabra. Amen.

Dr. Serafín Contreras Galeano.

Pareja ideal

Dentro de las creencias limitantes más comunes en el amor de pareja tenemos:

  • Todos los hombres son mentirosos.
  • Las Mujeres son interesadas.
  • Siempre me tocan hombres con problemas.
  • El Internet no sirve para encontrar pareja.
  • Ella tuvo suerte, yo no.
  • El matrimonio es como la lotería.
  • Pierdo mi tiempo tratando de buscar pareja.
  • Los hombres solo quieren sexo.
  • Yo no nací para el matrimonio.
  • El matrimonio no es para mí.
  • Para ser feliz tengo que ser rico

Utiizando las recomendaciones presentadas aqui asi como técnicas de coaching y PNL (Programación Neurolinguística) puedes trabajar en esas creencias limitantes. Lo importante es identificarlas y trabajar en los orígenes de esas creencias, para que las transformes en creencias potencializadoras. Para que logres tu objetivo de encontrar tu Pareja Ideal.

Recordemos que Dios dijo en su palabra. No es bueno que el hombre este solo le haré ayuda idónea para él.

Pidamos al Padre Eterno nos de la pareja ideal para cada uno de nosotros. Él sabe quien es nuestra ayuda idónea.




viernes, 10 de diciembre de 2010

Relación feliz

Puedes tener una relación feliz si aprendes a:

Darte cuenta de las necesidades emocionales del otro y de cómo satisfacerlas.

Este es un planteamiento simple, pero aplicar este principio a las complejidades del matrimonio requiere algo de reflexión cuidadosa.

Démosle una mirada a lo que involucra en realidad.

Cuando un hombre y una mujer se casan comparten expectativas muy altas. Se comprometen a satisfacer ciertas necesidades íntimas e intensas del otro sobre la base de la exclusividad. Cada uno acuerda que 17 Lo Q!JE ÉL NECESITA, LO QUE ELLA NECESITA debe «renunciar a todos los demás», dándole al otro el derecho exclusivo de satisfacer estas necesidades íntimas. Eso no implica que todas las necesidades deban ser satisfechas por el cónyuge, pero sí hay algunas necesidades básicas que la mayoría de nosotros reserva para el lazo matrimonial. La mayoría de la gente espera que sus cónyuges satisfagan todas estas necesidades especiales, dado que han acordado no permitir que otros las satisfagan.

Por ejemplo, cuando un hombre acuerda una relación exclusiva con su esposa, él depende de ella para satisfacer su necesidad sexual. Si ella llena esta necesidad, él encuentra en ella una fuente continua de intenso placer, y su amor se hace más fuerte. Sin embargo, si esta necesidad no se satisface ocurre lo contrario. Él comienza a vincularla con la frustración. Si la frustración continúa, él puede pensar que a ella «simplemente no le gusta el sexo» y tratar de convivir con esto como pueda. Aun así, esta necesidad fuerte de sexo todavía permanece sin satisfacción. Su compromiso de una relación sexual exclusiva con su esposa le ha dejado ante dos opciones: la frustración sexual o la infidelidad. Algunos hombres no se rinden y tratan de soportar de la mejor forma esta situación durante años. Pero muchos sucumben ante la tentación de un amorío extramatrimonial. He hablado con cientos de ellos en las oficinas de consejería.

Otro ejemplo es el de una esposa que le da a su esposo el derecho exclusivo de satisfacer sus necesidades de conversación íntima. Cuando conversan con una profundidad, honestidad y franqueza que no se halla en las conversaciones con otros, ella encuentra en él la fuente de su mayor placer. Pero cuando el esposo le niega esta conversación íntima que ella reclama, se vincula a sí mismo con su mayor frustración.

Algunas mujeres simplemente viven sus matrimonios frustradas, pero otras no pueden resistir la tentación de que otro pueda satisfacer esta importante necesidad emocional. Y cuando lo hacen, el resultado puede llegar a ser un amorío.

Sus necesidades no son las de ella Cuando una pareja viene a mí por ayuda mi primera meta es ayudarle a identificar sus necesidades emocionales más profundas: lo que

18 ¿Hasta qué punto es a prueba de aventuras extramatrimoniales tu matrimonio?

cada uno de ellos puede hacer por el otro para hacerle sentir más feliz y satisfecho. A través de los años, reiteradamente he preguntado:

«¿Qué podría hacer tu cónyuge para hacerte más feliz?» He podido clasificar la mayoría de las respuestas en diez necesidades emocionales:
admiración, afecto, conversación, ayuda doméstica, compromiso familiar, ayuda financiera, honestidad y franqueza, atracción física, compañía en horas de ocio y satisfacción sexual.

Es obvio que la forma de mantener a una pareja felizmente casada es que cada uno de ellos satisfaga las necesidades que son más importantes para el otro. Pero cuando hice todas estas entrevistas descubrí por qué este es un asunto tan difícil. Casi todas las veces les pedí a las parejas que hicieran una lista de sus necesidades de acuerdo a sus prioridades. Los hombres las enumeraron de una forma y las mujeres 10 hicieron al revés. De las diez necesidades básicas, las cinco mencionadas como las más importantes por los hombres eran generalmente las cinco menos importantes para las mujeres, y viceversa.

¡Qué panorama! No es de extrañar que esposos y esposas tengan tantas dificultades para satisfacer las necesidades del otro. Ellos están dispuestos a hacer por su pareja lo que más aprecian… ¡pero resulta que sus esfuerzos van mal orientados porque lo que ellos aprecian más sus cónyuges lo aprecian menos!

Preste mucha atención a este punto, porque es uno de los aspectos más malinterpretados de mi programa. Cada persona es única. En tanto los hombres en promedio mencionan cinco necesidades emocionales como las más importantes y las mujeres eligen también en promedio otras cinco, cada individuo puede escoger cualquier combinación de las diez básicas. Por lo tanto, aunque he identificado las necesidades emocionales más importantes promedios en los hombres y mujeres, no conozco las necesidades emocionales de un esposo y una esposa en particular. Y dado que estoy en el asunto de ayudar a matrimonios individuales, no a matrimonios promedio, necesitas identificar las combinaciones de necesidades que son únicas de tu matrimonio. He provisto un breve resumen de las diez necesidades básicas en el apéndice A y un «Cuestionario de necesidades emocionales»

19 Lo QJJE ÉL NECESITA, LO QUE ELLA NECESITA en el apéndice B. Esto te ayudará a identificar la mayoría de las necesidades emocionales importantes únicas para ti y tu cónyuge.

Muchas veces el fracaso de hombres y mujeres al satisfacer las necesidades emocionales de su pareja ocurre simplemente por ignorancia de las necesidades del otro y no por egoísmo ni falta de voluntad.

Satisfacer esas necesidades no significa que tengas que apretar los dientes de forma dolorosa, haciendo algo que odias. Significa prepararte para satisfacer las necesidades que no aprecies tú mismo. Aprendiendo a entender a tu cónyuge como una persona literalmente distinta a ti puedes comenzar a llegar a ser un experto en satisfacer todas las necesidades emocionales de tu pareja.

En los matrimonios que fallan en encontrar esas necesidades, he visto en forma muy clara y alarmante cómo la gente casada elige el mismo modelo para satisfacer sus necesidades no satisfechas: la relación extramatrimonial. Las personas se involucran en estas relaciones con asombrosa regularidad, a pesar de las convicciones morales y religiosas que puedan sostener. ¿Por qué? Una vez que al cónyuge le falta la satisfacción de cualquiera de las cinco necesidades, esto crea una sed que busca ser aplacada. Si los cambios no OCurren dentro del matrimonio para cuidar esa necesidad, el individuo enfrentará la poderosa tentación de satisfacerla fuera del matrimonio.

Para asegurar nuestros matrimonios COntra las aventuras extramatrimoniales, no podemos esconder nuestras cabezas en la arena. El cónyuge que cree él o su pareja es «diferente» y que, apesar de las necesidades no satisfechas, nunca tomaría parte en una relación extramatrimonial, puede recibir un fuerte impacto algún día. En lugar de esto, necesitamos entender las señales que advierten que tal cosa pueda ocurrir, cómo tales relaciones puedan comenzar, y cómo fortalecer las áreas débiles ante la faz de tal relación.

¿Qué es una aventura amorosa?

Una aventura amorosa habitualmente consiste de dos personas que se ven involucradas en una relación extramatrimonial que combina el placer sexual con sentimientos de amor profundo. No obstante, es20 ¿Hasta qué punto es a prueba de aventuras extramatrimoniales tu matrimonio?

posible tener una relación con solo placer sexual o con solo sentimientos de amor profundo hacia alguien fuera del vínculo matrimonial.

Aunque estos tipos de relación puedan también causar profundos problemas en el matrimonio, mi experiencia muestra que son más fáciles de tratar que la relación que combina el sexo (por lo general muy apasionado) con un amor muy real. Esta relación amenaza al matrimonio hasta su misma esencia porque los amantes experimentan una intimidad real, y además, satisface por lo menos una necesidad emocional del cónyuge fuera de la exclusiva relación matrimonial. En la mayoría de los casos, cuando un cónyuge descubre que el otro ha roto su compromiso de fidelidad, el matrimonio es sacudido.

Las relaciones extramatrimoniales por lo general comienzan por «ser solo amigos» Una relación fuera del matrimonio por lo general comienza como una amistad. Con frecuencia nuestro cónyuge conoce a nuestro amante; es habitual que la tercera parte sea el esposo o la esposa en una pareja que ambos conocen y consideran como «mejores amigos». En otro modelo común el amante de afuera viene de la familia de tu cónyuge: una hermana o hermano. O puedes encontrar tu amante en el trabajo.

Cuando una relación comienza, es usual que empiece como una amistad. Compartes los problemas con la otra persona, y esa persona comparte los problemas contigo. Por lo general, para que una relación florezca tienes que ver a esta otra persona bastante a menudo: todos los días en el trabajo o con frecuencia por medio de una amistad, en un comité o una junta, o debido a alguna responsabilidad que los dos tenga juntos.

Mientras la amistad crece se comienzan a apoyar y alentar mutuamente, en especial en lo relativo a sus necesidades insatisfechas. La vida es dura. Mucha gente ha llegado a estar desilusionada en extremo con relación a sus vidas. Cuando ellos encuentran a alguien que les alienta y lleva sus cargas, la atracción hacia esa persona actúa como un imán poderoso. Tarde o temprano, te encuentras en la cama con tu amigo o 21 Lo QUE ÉL NECESITA, LO QlJE ELLA NECESITA amiga que te alienta y lleva tus cargas. Simplemente parece que «ocurre». No lo intentas, ni tampoco tu amigo o amiga.

Muchas veces la amistad que se transforma en una relación extramatrimonial no se basa en el atractivo físico. Una esposa mirará a la amante de su marido y exclamará: «¿Cómo pudo haberse interesado en ella?» La respuesta es: «Muy fácilmente», porque la atracción es emocional. No necesariamente importa si la mujer en cuestión tiene sobrepeso, es normal o fea. Lo que interesa es que ella ha sidocapaz de satisfacer una necesidad no satisfecha. El amante o la amante en una relación llega a ser la persona más dotada y atenta en cuanto a los caprichos que tu cónyuge tenga. El cónyuge en esta situación desarrolla un deseo recíproco para también cuidar de la otra persona de una forma y con una profundidad no experimentada antes.

Cuando llegas a estar atrapado en una relación, tú y tu amante comparten un fuerte deseo de satisfacer las necesidades del otro. Este deseo los vincula con fuerza en un amor mutuo que evoluciona hacia las relaciones sexuales apasionadas. Este deseo mutuo de hacer feliz al otro convierte esta aventura amorosa en una de las relaciones más satisfactorias e íntimas que hayas conocido.

A medida que el afecto y la pasión mutuos crecen, descubres que estás en una trampa que tú mismo has creado. Pierden todo sentido de juicio mientras literalmente llegan a ser adictos el uno al otro en una relación basada en la fantasía, y no en la realidad.

Hay varios factores que contribuyen para hacer que la relación sea tan placentera y excitante:
• Tú y tu amante parecen obtener lo mejor de cada uno.

• Ignoran los defectos el uno del otro.

• Se enciende el deseo sexual como nunca antes. Te sientes seguro o segura de que nadie puede ser tan excitante como pareja sexual que tu amante secreto.

Lo que en realidad te enciende, sin embargo, no es tu nuevo amante sino la fantasía. Mientras tú y tu amante planean dónde y cuándo ¿Hasta qué punto es a prueba de aventuras extramatrimoniales tu matrimonio?

encontrar.se para disfrutar de apasionadas sesiones de amor, dejas atrás las realidades de la vida. Tu relación puede llegar a continuar por bastante tiempo antes de que alguien lo detecte. Cuanto más continúe, más difícil será romperla.

Mientras mencionaba estos temas sensibles y cómo comienzan, pude haberte ofendido por lo menos un poco al utilizar el pronombre en segunda persona. Pero utilicé tú por una razón específica. Mientras la mayoría de la gente negaría la posibilidad de involucrarse en una relación, la dura verdad es que bajo las condiciones correctas (o incorrectas) cualquiera de nosotros podemos caer si nuestras necesidades básicas no son satisfechas.

Nadie tiene que ser diferente o especial para caer en una relación extramatrimonial. Al contrario, a veces hombres y mujeres muy normales se involucran a través de un proceso simple y engañoso. Cuando tus necesidades básicas están insatisfechas, comienzas a pensar: Esto no estd bien. No es justo.

Luego comienzas a buscar apoyo y te encuentras diciendo: Si tan solo pudiera hablar con alguien.

De ahí puedes estar a solo un paso de buscar apoyo fuera del vínculo matrimonial. No es preciso que estés buscando a esta persona; él o ella solo aparecen, y te encuentras diciendo: «¿No es maravilloso cómo podemos simplemente hablar y compartir juntos?» En algunos casos los procesos recién descritos pueden tardar solo algunos meses y en otros casos pueden tardar años. Pero pueden ocurrir. Lo he visto suceder en las vidas de mis clientes en los últimos veinticinco años. Es triste, pero pareciera que no hacemucha diferencia lo que la persona profesa tanto religiosa como moralmente.

En los comienzos de mi carrera como consejero muchas veces me desalentaba al ver a tanta gente con un fuerte compromiso moral y religioso involucrada en relaciones extramatrimoniales. Yo mismo soy miembro de la iglesia, con fuertes convicciones sobre la fe cristiana.

¿Cómo puede alguien que dice tener las mismas convicciones irse a la deriva? ¿No tenía poder su fe?

Mientras más trabajaba con clientes cristianos y otra gente con profundas convicciones morales, más entendía el poder de nuestras

23 Lo QlJE ÉL NECESITA, LO QlJE ELLA NECESITA necesidades emocionales. Cuando me casé con mi esposa Joyce, decidí estar comprometido por completo a ella y a mi matrimonio. He sido fiel a mis votos durante los treinta y ocho años de mi matrimonio, pero no porque soy una persona con voluntad de hierro y un modelo de virtud. Es porque Joyce y yo fuimos realistas y buscamos satisfacer las necesidades emocionales importantes.

En síntesis, tus necesidades producen el resultado. Para ayudarte a entender cómo funciona esto, me gustaría presentarte al banco del amor: un mecanismo interno que nunca te diste cuenta que tenías.

jueves, 25 de noviembre de 2010

Compromiso

El compromiso es el primer ingrediente necesario para la longevidad del matrimonio. Pero un matrimonio duradero no es necesariamente un matrimonio feliz ni siquiera un matrimonio razonablemente bueno. Así que, ¿qué es lo que sigue? Para responder esto quiero examinar Efesios 4 –no Efesios 5, como tal vez usted espere–. Allí hallo por lo menos cinco importantes principios –mandatos, en realidad– que fortalecerán su compromiso hacia el matrimonio y harán que este persista. Pablo originalmente los aplicó a la comunidad de la iglesia, pero funcionan bien en muchos otros contextos, especialmente en el matrimonio.

1. Cultive completa sinceridad

“Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo; porque somos miembros los unos de los otros” (Efesios 4:25).

La verdad es dura. Es un riesgo. Requiere vulnerabilidad, confianza y fe. Pero algunas parejas se han cubierto con hojas de higuera, como Adán y Eva, por tanto tiempo, que casi ni siquiera pueden soportar el pensamiento de estar desnudos el uno frente al otro. Se han escondido detrás del engaño por tanto tiempo, que casi ni pueden reconocer la verdad. ¡Qué triste vivir en una trampa así! Si la verdad nos hace libres, entonces ningún matrimonio es más esclavo que el matrimonio que está envuelto es engaños, falsedades y mentiras. Descártelos y decida hoy empezar a decir solo la verdad.

2. Exprese el enojo de manera apropiada y en el momento apropiado

“Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, ni deis lugar al diablo” (Efesios 4:26-27).

Tal vez a usted, como a mí, se le enseñó al crecer que la ira siempre era pecado. Pero no toda la ira es mala. Debemos enojarnos al ver que se defrauda a inocentes o se destrozan los buenos valores. Debemos temblar con cólera cuando vemos que se maltrata a un niño. Hacer a un lado una seria ofensa de parte de su compañero más cercano, más confiable – su cónyuge– es una señal segura de que los dos están desconectados. Un matrimonio que se caracteriza por el mutuo respeto, da a cada cónyuge suficiente espacio para que exprese sus sentimientos y emociones de ira. En mi experiencia, manejar la expresión de ira requiere trabajo en equipo. El cónyuge enojado debe ejercer dominio propio –”no pequéis”–, en tanto que el otro responde apropiadamente a las expresiones de ira. La manera más rápida de calmar a un cónyuge enfadado es escuchar. Esfuércese para oír lo que su cónyuge está expresando –aunque lo haga pobremente– y muestre empatía.

3. No le robe a su cónyuge

“El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir con el que padece necesidad” (Efesios 4:28).

Un matrimonio incluye más que posesiones materiales. Es una comunidad de dos, cada uno habiendo intercambiado promesas y expectaciones. Mi tiempo, mi confianza, mi trabajo, lo mejor de mí mismo, incluso mi cuerpo le pertenece en parte a mi esposa. Cuando yo retengo o violo cualquiera de esas cosas, le robo a ella lo que por derecho le pertenece.

Le robo cuando permito que alguna otra cosa invada el tiempo que le he prometido a ella. Le robo cuando doy lo mejor de mí mismo a la iglesia y no dejo nada para ella en casa. Le robo cuando revelo lo que ella me ha pedido que guarde en forma confidencial. Las parejas se roban uno al otro al usar egoístamente el dinero de la familia.

Guarde las cosas de su matrimonio que le pertenecen a su cónyuge. Guárdelas seguras y úselas sabiamente.

4. Cuide escrupulosamente su habla

“Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes. Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuiste sellados para el día de la redención” (Efesios 4:29-30).

Cada vez que abrimos la boca edificamos o destrozamos a nuestro cónyuge. Cuando afirmamos o atacamos. Pocas cosas pueden dividirse tan claramente en categorías de edificantes o pútridas, y nuestra habla es una de ellas. En forma extraña, nos cuidamos mucho más de hablar cortésmente a la gente en público que a nuestros cónyuges. ¡Qué triste es para nosotros, y cómo aflige al Espíritu Santo presenciar eso!

5. Sea amable

“Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia. Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo” (Efesios 4:31-32).

Mi hermana Luci parafrasea todas esas palabras de esta manera: “Simplemente, sé amable”. Eso es algo que todos podemos hacer, es sencillo. Así es como las personas son transformadas. Así es como sacamos lo mejor de nuestros cónyuges. Simplemente sea amable.

Siiii Acepto

Estamos viviendo en tiempos críticos para la familia. Los novios llegan al casamiento llevando debajo de la manga la posibilidad del divorcio si las cosas no salen bien. Cada día se acepta con más naturalidad la separación de un matrimonio.

Lo interesante es saber que todos los matrimonios llegan al altar queriendo ser felices y amándose mucho. ¿Por qué, entonces, fracasan los hogares? Está probado por la propia vida que para ser feliz en el casamiento no basta simplemente con querer ser feliz, ni amar mucho al cónyuge, porque si fuese así, la gran mayoría de los casamientos sería un éxito.

¿Qué es lo que está faltando, entonces? “Vivid la vida común del hogar sabiamente”, dice Pedro. La sabiduría y el equilibrio son dones que sólo Cristo puede dar. Para que un matrimonio dure toda la vida es necesario que sea construido sobre bases sólidas, y no apenas sobre sentimientos y buenas intenciones humanas.

El marido necesita ir cada día a los pies de Jesús y deponer ante él su intransigencia, su radicalismo, su autoritarismo. Necesita decir: “Señor, habita en mí por la presencia de tu Santo Espíritu y transforma mi carácter. Ayúdame a considerar a mi esposa como a ‘vaso más frágil’, y enséñame a tratarla con respeto y dignidad”.

Jesús, que ve y comprende todo, sin duda irá puliendo las aristas de nuestro carácter y nos enseñará a vivir la esencia del evangelio en la “vida común del hogar”.

Ese día Raúl me contó que hacía mucho que no se encontraba con Dios. La vida era tan agitada y llena de actividades que no le quedaba tiempo para estar a solas con Dios. Estaba prosperando financieramente, pero su hogar se caía a pedazos. Juntos llegamos a la conclusión de que valía la pena esforzarse por separar cada día un tiempo para Jesús. Tengo la certeza de que él está aprendiendo en la escuela de Cristo, porque un día los vi de nuevo en la iglesia tomados de la mano.

Ese maravilloso Jesús que está poniendo equilibrio en ese hogar, esta mañana está dispuesto a entrar en el tuyo y colocar cada cosa en su lugar. Sólo debes decirle: “¡Señor, acepto!”

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Atención en el matrimonio

El enfriamiento en la relación matrimonial ocurre fundamentalmente por falta de atención!
Los matrimonios que no alimentan la relación emocional corren el riesgo de enfriarse. Dios nos creó como seres espirituales, pero también emocionales y también físicos.
La relación emocional en un Matrimonio es muy necesaria. Significa darse atención mutua, compartir momentos especiales juntos, salir de vez en cuando como pareja, hacer planes para estar juntos, etc.
Una de las primeras y más importantes recomendaciones que le hacemos a los matrimonios que vienen a nuestra oficina, es que dediquen una noche a la semana, preferiblemente los Viernes, para hacer una “cita” con su cónyuge.
En esta cita, deben tratarse como novios. Este hábito hace que la pareja vuelva en alguna medida, a vivir la emoción del noviazgo y eso trae gozo a la relación.
Todos los matrimonios pasamos por circunstancias difíciles, unas más que otras; y eso es inevitable. Pero si alimentamos la relación con una cita a la semana y con otras interacciones positivas, los aspectos negativos van a tener menor influencia y vamos a poder superar cualquier conflicto más fácilmente.
Varones, debemos ser más románticos con nuestras esposas. Para ellas, el romance no acaba nunca. Cuando una esposa no percibe de su esposo una actitud romántica con ella, entonces no se siente amada y frecuentemente piensa que su esposo tiene interés en otra persona.
Tenemos que reconocer que por lo general la relación se enfría por causa del hombre, ya que es él el que tiene que ser el pro-activo de la relación, el que marca la iniciativa. Así fuimos diseñados. Una esposa que recibe atención romántica de su esposo, atención y un trato amoroso, va a funcionar muy bien como mujer ayuda idónea, compañera, amante y todas sus funciones de esposa.
Varones, no dejen que se enfrié la relación con su esposa. Mantenga su atención sobre ella, dígale palabras bonitas siempre, manifiéstele un cariño y un cuidado especial. Saque una noche a la semana para hacer una cita romántica con ella, aunque sea a caminar alrededor de su barrio o ciudad y comer un helado. Al menos una vez al año saquen un fin de semana para compartir juntos como pareja. Busquen quien les cuide sus niños de vez en cuando, para que ustedes puedan cuidar su matrimonio.

Opinión del matrimonio

¿Cuál es la opinión que se tiene acerca del matrimonio hoy día? hay quienes lo ven como a un barco a punto de hundirse y al que todos abandonan por adulterio o divorcio. En vez de preocuparse, la gente se ríe de la inmoralidad sexual y hace burla de la fidelidad matrimonial.


Pero ¿cuál es la opinión que Dios tiene del matrimonio? Después de todo, fue idea suya. La Biblia nos enseña que Dios ve al matrimonio como una unión.

En primer lugar, la Biblia enseña que el matrimonio cristiano es una UNIÓN SIMBÓLICA. Es el símbolo de Cristo y la Iglesia. Nosotros los hombres—y confieso que me inspira temor—somos figuras de Cristo en lo que se refiere al hogar. Nuestro comportamiento debe ser tal que nuestros familiares, vecinos y amigos vean a Cristo en nosotros. Representamos a Cristo cuando hacemos lo que Cristo nos manda en Efesios 5:25. «Para los maridos, eso significa: ame cada uno a su esposa tal como Cristo amó a la Iglesia» (NTV). A Jesucristo se lo presenta como al esposo de la iglesia, y a los maridos como a Cristo. A nuestras esposas se las pinta como la iglesia, y a la iglesia como a una mujer. Este simbolismo eleva al matrimonio a su más alta dimensión.

En segundo lugar, la Biblia enseña que el matrimonio es una UNIÓN REAL, no es meramente simbólica. Leemos en la Biblia: «Esto explica por qué el hombre deja a su padre y a su madre, y se une a su esposa, y los dos se convierten en uno solo»(Génesis 2:24 NTV). Debemos dejar a nuestros padres y unirnos sólo a nuestra esposa. Es una unión íntima y total entre un hombre y una mujer. Dicha unión es hasta que la muerte los separa.

La unión en el matrimonio debe existir a todo nivel. Comienza en el plano espiritual, pero no termina allí. El matrimonio cristiano también une a una pareja intelectual, volitiva, social y físicamente. Tú y yo, como esposos, debemos hacer que nuestras esposas tengan parte en cada una de las áreas de nuestra vida para que verdaderamente podamos ser «uno solo». Cristo debe ser el centro del matrimonio. Cristo es quien nos mantiene unidos y nos acerca.

En tercer lugar, el matrimonio cristiano es una UNIÓN EXCLUSIVA. Es una unión de pureza. La Biblia dice que el matrimonio debe unir a un hombre y una mujer hasta que la muerte los separe. Ellos ya no son dos sino uno solo. « […] que nadie separe lo que Dios ha unidos» (Marcos 10:9 NTV). Cuando te casas, das un paso importantísimo. Estás uniendo toda tu vida —cuerpo, alma y espíritu— a la otra persona. Esto deja de lado todas las terceras partes. El séptimo mandamiento claramente ordena: «No cometas adulterio» (Éxodo 20:14 NTV).

A los ojos de Dios, el matrimonio debe ser absolutamente exclusivo. Una vez casados, el afecto y vida sexual deben estar dedicados al cónyuge hasta que la muerte separa a ambos. Dios no admite una vida sexual liviana porque ello destruye todo lo que el matrimonio debe ser.

En cuarto lugar, la Biblia afirma que el matrimonio es una UNIÓN COMPLEMENTARIA. Es una unión de necesidad y dependencia mutua. Dios dijo: «No es bueno que el hombre esté solo. Haré una ayuda ideal para él» (Génesis 2:18 NTV). Dios ha hecho al hombre y a la mujer de tal manera que se complementen entre sí. «[…] las mujeres no son independientes de los hombres, y los hombres no son independientes de las mujeres» (1 Corintios 11:11 NTV).Cuando marido y mujer se complementan –compartiendo, orando, leyendo, haciendo cosas juntos —el matrimonio es transformado.

Cuando las cosas se conversan y consideran en una atmósfera de confianza mutua, el matrimonio realmente prospera. El potencial de un matrimonio se convierte en realidad cuando una pareja busca tener una unión real, exclusiva y complementaria que honre a Dios. Es sólo entonces que el matrimonio en verdad simboliza la relación entre Cristo y la Iglesia.

Visión del Matrimonio

La Visión la aporta Dios, pero la Misión la cumplimos nosotros.
Hablamos de la visión de Dios para el matrimonio y la familia. EL nos diseñó para que fuéramos familias saludables, que nos gozáramos con su presencia en nuestras vidas y disfrutáramos de todas las cosas buenas de la vida.
Nuestra misión como seres humanos es caminar hacia esa Visión de nuestro Padre Celestial y tenemos que entender que solo enfocándonos en los principios de vida dados por Dios para el matrimonio, nuestras vidas tendrán sentido; y además nos garantiza el éxito de la misión.
Por ejemplo, Dios da las instrucciones de orden de autoridad en la familia y dice que el hombre debe ser el Líder espiritual del hogar, que refleja la imagen y la gloria de Dios a su esposa y a sus hijos. I Cor 11:7
Para lograr con éxito la misión más importante de la vida que es tener una familia saludable, es necesario que el hombre ejerza el liderazgo en su hogar. Y el primer nivel de liderazgo, es el espiritual. Eso significa que el hombre debe poner y desarrollar pautas espirituales en el hogar y debe ser el primero que las cumple; por ejemplo orar por y con su esposa, orar por sus hijos, leer labiblia con la familia en la casa, asistir regularmente a una Iglesia de sana doctrina, y, aprender y poner en práctica principios de vida bíblicos para su familia.
Cuando un hombre ejerce este liderazgo espiritual en su hogar, toda la familia se alinea a la voluntad de Dios y entonces activan las bendiciones de Dios a la vida de la familia. Hoy en día vemos muy pocos hombres realmente espirituales, sinceros, honestos, correctos, amadores verdaderamente de Dios. El sistema materialista del mundo empuja a los hombres a vender su liderazgo a cambio de diversión egoísta y distracciones vanas que no le dejan nada positivo. Es necesario que los hombres despierten y tomen el liderazgo correcto, ese liderazgo que brinda amor, seguridad y estabilidad a su familia.
La mujer fue llamada a cumplir la misión de ayuda idónea de su esposo, o sea, poner todos sus dones, talentos, habilidades y sensores especiales dados por el Creador, para ayudar a su esposo a cumplir la misión más importante de la vida que es tener una familia saludable que honre a Dios. Y si el esposo no es un líder muy espiritual, entonces la mujer debe orar por él, animarlo, ayudarlo, apoyarlo, muchas veces sin palabras, pero con una conducta casta y respetuosa que es de grande estima delante de Dios. I Pe 3:1-4.
La mujer sabia edifica su casa, mas la necia con sus manos la destruye. Prov. 14:1. Mujer, no seas necia, no irrespetes a tu esposo con palabras necias o con actitudes irreverentes y desafiantes. Si tu esposo no está cumpliendo su misión, apóyalo, motívalo, anímalo, pero nunca le faltes el respeto.
Si ambos cumplen su parte, ese será un hogar funcional, bendecido y disfrutarán del éxito en todas las áreas de la vida de la familia. La obediencia siempre traerá bendiciones a toda la familia. Y recuerda: obedecemos a Dios para agradarlo a EL, no porque necesariamente nuestro cónyuge lo merezca o no. Esa debe ser nuestra motivación para seguir las instrucciones.
Si has entendido el mensaje de hoy y entiendes que tu matrimonio debe ser guiado por la Visión de Dios y movido por tu misión en acción, toma hoy la decisión de aprender y poner en práctica todos los principios que Dios estableció para el matrimonio.

jueves, 4 de noviembre de 2010

La cosa más importante "El amor"

Primera de Corintios 13:13 dice que el amor es lo más grande. La fe y la esperanza son vitalmente necesarias, pero aún así no son tan importantes como el amor. Jesús nos dio un mandamiento que es amarnos los unos a los otros como Él nos ha amado. Dijo que ésta sería la manera en que el mundo sabría que somos sus discípulos (vea Juan 13:34).

El amor no es teoría o palabras, sino acción. Se revela en la manera en que hablamos a las personas, cómo las tratamos y lo que hacemos o no por ellas. El amor tiene muchas facetas prácticas y puede verse de diversas maneras. Por ejemplo, el amor es paciente. Cuando las personas andan en amor, son sufridas con las debilidades y faltas de los demás. En vez de creer lo peor, el amor cree lo mejor de cada persona.

El amor no es grosero. Realmente se esfuerza por tener buenos modales, y eso es algo que necesitamos desesperadamente en la sociedad actual. El amor dedica tiempo a decir: "por favor" y "gracias". El amor dedica tiempo a escuchar realmente cuando los demás están hablando. Está interesado en los demás de manera genuina. El amor fortalece a las personas; las edifica. El amor no encuentra fallas ni critica.

Una de las facetas del amor que disfruto mucho al considerarla, es que el amor cubre multitud de pecados. El amor no expone las faltas de las personas. Realmente, más bien las cubre, a menos, por supuesto, que sea necesario que algo se exponga, y entonces el amor maneja la situación adecuadamente y con sabiduría. Muy a menudo corremos a contar cada cosa negativa que escuchamos o sabemos de alguien, pero el verdadero amor no se comporta de esa manera. El amor trata a los demás como desea ser tratado. Pregúntese: "¿Querría que alguien esparciera rumores sobre mí y fuera un chismoso, o querría que cubrieran mis faltas y oraran por mí?". Por supuesto, sabemos la respuesta, pero todavía solemos seguir la carne y hacemos lo que sabemos que no debemos.

Tenga esperanza en todo momento y camine en fe, pero sobre todo busque el amor y ande en él. Dios es amor, y, cuando andamos en amor, lo mostramos a aquellos con quienes nos contactamos.

Matrimonio saludable no perfecto

Somos seres humanos imperfectos y por lo tanto no puede haber matrimonios perfectos, pero si matrimonios saludables. Un matrimonio saludable, no es uno que no tenga problemas; es un matrimonio que sabe manejar los problemas y los conflictos.

Además de que no somos perfectos, somos muy diferentes y las maneras de pensar y de enfocar las circunstancias de la vida son muy diversas. Entonces esto nos lleva a una pregunta:

¿Cómo puede sobrevivir un matrimonio con tales diferencias?

El diseño de Dios para el matrimonio es la unión de dos personas imperfectas, con muchas diferencias físicas, temperamentales, sicológicas; para que fueran un complemento. Por lo tanto esta relación complementaria necesita de una gran capacidad de paciencia, tolerancia y respeto para que pueda funcionar. Si alguno de los dos o los dos no son tolerantes, dispuestos a ceder, ese matrimonio está prácticamente condenado al fracaso.

Muchas veces no es fácil ceder porque tenemos convicciones basadas en nuestro sistema de creencias que nos hacen pensar que somos nosotros los que tenemos la razón, pero la verdad es que de nada nos sirve tener la razón si al querer imponerla vamos a lastimar la relación con nuestro cónyuge.

Efesios 4:2-3: con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor, procurando mantener la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz.

Dios nos manda a tomar la decisión de ser humildes y mansos, para soportar con paciencia las diferencias y las debilidades de nuestro cónyuge para permanecer unidos y en paz. Todos queremos vivir en paz y en unidad, pero si no aprendemos a ceder, a conversar sobre las diferencias de opinión sin pretender imponer la propia, va a ser muy difícil alcanzar esa paz anhelada.

En cualquier decisión del diario vivir en el hogar, debemos procurar ponernos de acuerdo, hablar del tema, exponer argumentos de porque nos parece que se deben hacer las cosas de A o B manera. Si la pareja no logra llegar a un acuerdo, deben orar y pedir la ayuda y la revelación de Dios para tomar una decisión sabia, o busquen ayuda con un consejero especializado; pero nunca traten de imponer las decisiones, porque esa actitud va a generar heridas que pueden dañar la relación.

Si una persona le cuesta ceder y reconocer que su cónyuge puede tener la razón, tiene una actitud de orgullo y prepotencia. Una persona con esa actitud, tiene que tomar la decisión de buscar ayuda para liberarse de esa actitud antes de que dañe irreparablemente su relación.

Si quieres tener y mantener un matrimonio saludable, tienes que tomar la decisión de ceder muchas veces y estar dispuesto(a) a aceptar las ideas y conceptos de tu cónyuge. Eso implica en cierta manera morir a sí mismo(a) para que viva el matrimonio. Al fin de todo, nada ganamos y hasta podemos perder mucho por no ceder, pero si podemos ganar mucho en la relación del matrimonio y al final, disfrutar de lo más hermoso que Dios nos ha dado.

""Ayuda idónea""

Hoy quiero enfocarme en esta área especifica en ser: Ayuda Idónea, debemos de conocer nuestra función y realizarnos en la misma. El nos creó para asistir o auxiliar a nuestro esposo.

En Proverbios 19:13 dice: “Dolor es para el padre el hijo necio, y gotera continua las contiendas de la mujer”.

Debes de apartar de tu vida las contiendas. Quiero que tomes un tiempo y te imagines que estas en tu casa festejando el cumpleaños de tu esposo, desde muy temprano en la mañana te levantaste para tener listo todo lo necesario para los invitados y el cumpleañero, al finalizar la reunión, como sería lo normal, te sientes realmente extenuada y tu esposo te pide que le calientes el café pues el que le diste está frío ¿Cuál es tu reacción? Que le contestas? O que gesto haces?

Y si te examinas mas profundamente pudo ser que, durante la reunión, hayas atendido mejor a tu padre, tu hermano o a tus hijos que a tu mismo esposo.

Hay mujeres que se preparan con la comida y cocinan algo especial porque su papá no come lo que tienen preparado y eso no está mal, pero cuando llega el marido y dice: “No me gusta lo que hay”, ellas contestan “Solo eso hay de comida... come lo que puedas”, en vez de ofrecerle amablemente algo para suplir su necesidad.

Cuando las esposas se ven en estos pequeños casos, rápidamente se dan a la contienda con el esposo en vez de asistir su necesidad como ayuda idónea. Aprende a suplir esas pequeñas necesidades que sabes cuanto agradan a tu esposo, tales como el prepararles la maleta cuando sale de viaje, tener su comida caliente cuando ellos llegan a casa, mantener tu casa limpia y ordenada y atenderle siempre con mayor honor que a los demás.

Tu eres un regalo de Dios a su vida, en Proverbios 19:14 dice “La casa y las riquezas son herencia de los padres; Mas de Jehová la mujer prudente”.

Dios te ha entregado a tu esposo como Su misma herencia. Vemos que como Padre buscó darle la mejor herencia a su hijo (tu esposo) y esa eres tú. Busca continuamente amar, atender y admirar a tu esposo y ten la plena seguridad que ahí encontraras tu identidad como esposa y podrás realizarte también en este papel.

lunes, 4 de octubre de 2010

Poder de la sujecion

Pero lo que vimos creciendo en nuestro hogar programó nuestra mente y corazón. Inconscientemente creímos que las reglas de conducta y la forma de relacionarnos en un matrimonio debían ser como lo vimos en nuestro hogar. Y eso lo llevamos dentro cuando nos casamos. Si el padre fue agresivo y machista, igual se comporta el hijo; si la madre fue independiente y rebelde, la hija querrá hacer lo mismo en su matrimonio.

La gran mayoría de personas no aprende como llevar un matrimonio. Acude a sus conocimientos y reglas de conducta heredadas de su hogar creyendo que eso los guiará, y se sorprenden cuando no funciona. Me asusté cuando leí que la pareja promedio pasa 150 horas planificando la ceremonia de boda y solamente 2 horas aprendiendo del matrimonio. Planifican las invitaciones y los adornos, pero no planifican su hogar. Aprenden como manejar un auto y estudian una profesión, pero pocos estudian para la vida, para ser felices con quien aman.

Pero el matrimonio, aunque nace por el amor, se sostiene con sabiduría. Esta escritura de Efesios es como que el Señor nos dijera: "cuando te cases, no sigas el patrón de conducta que viste en tus padres. Sigue mi ejemplo. Imítame a mí".

EL PODER DE LA SUJECIÓN

Cada vez que hablamos de sujeción, las mujeres piensan dentro de sí: “ahí viene una pedrada para mí”, mientras los hombres empiezan a sonreír como quien dice “Pastor, ya me hizo el día”. Pero no debería ser así. Primero, la sujeción no es sólo para las mujeres, empieza por el hombre. Éste debe sujetarse a Cristo, su cabeza. Segundo, no es mala, es buena. Dios no hubiera mandado algo que nos hiciera daño.

Muchas mujeres huyen a la sujeción porque no han entendido su poder. Creen que Dios les ordenó menospreciarse. Esto lo creen porque no han entendido el respaldo de Dios cuando lo practican. Antes que nada mujer, debes comprender que lo que el Señor le pidió al marido es más difícil. La orden para el hombre es morir, no sujetarse. Estoy seguro que a cualquiera que le apunten un arma a la cabeza y le digan "o te sujetas o te mato" se sujetaría. Es porque morir es más difícil, y eso fue lo que Dios le pidió al esposo.

Te enseñaré tres beneficios para ti, mujer, si eres sujeta. El primero lo encontrarás si lees cuidadosamente 1ra Pedro 3.1-2. Lo he llamado "el poder de la transformación": Dios transforma con su Palabra a los hombres a quienes se les sujeta una mujer casta y respetuosa, aún cuando este marido no crea en la Biblia. En otras Palabras, las mujeres respetuosas son una ventana de bendición para su hogar.

Piensa en esto por un momento. Por lo general, la mujer cuando está enojada, quiere discutir con su marido y llega a hacerlo fuertemente si no la escuchan. Quiere hacer valer su punto y que su marido reaccione, pero está en un error. Dios no transforma a su esposo por sus alegatos, lo hace por su sujeción. Cada vez que contiende verbalmente con su marido, está cerrando más su corazón y también la ventana de bendición de Dios. El Señor, al ver que la mujer no respeta a su cabeza, la deja a su propio destino. Pero en cambio, cuando no discute de regreso, sino que mantiene una conducta respetuosa y ejerce dominio propio, el poder de Dios y su autoridad operan a su favor. El mismo llama a su marido y se encarga de reprenderlo fuertemente. ¿Por qué? Porque El es la cabeza de su esposo y opera en autoridad cuando ve que la mujer respeta esa autoridad.

El segundo beneficio lo llamo "el poder de la asociación". Lo encuentras en el verso 7 de ese capítulo: Dios escucha únicamente al esposo que honra a su mujer. Cuando eres sujeta a tu marido, Dios está tan agradado que hasta podría estorbar las oraciones de tu esposo cuando no te honra como vaso más frágil. ¿Por qué? Porque Dios no atiende al hombre que trata mal a su mujer, sino que le resiste. De esa manera el Señor protege el corazón sensible de las mujeres.

Si el Señor le dio al hombre autoridad en el hogar, también le dio responsabilidad, y El no escuchará a aquel que abusa de ese poder. El resiste al esposo para quebrantar su corazón y para que éste se de cuenta que no hace bien. El Señor me dio a entender que sólo aquellos hombres que honren a su mujer y respeten la ternura y sensibilidad de ella podrán tener comunión con el Espíritu Santo, porque el Espíritu es más sensible que las mujeres. Pero cuando son duros y ásperos con sus esposas, el Señor se aparta de ellos en sus oraciones, buscando que se humillen y arrepientan por esa dureza. Aquel que se endurece con su esposa, su corazón se endurecerá con Dios. Por eso Dios ni recibe las ofrendas de los esposos desleales a sus esposas (Malaquías 2.13-14).

El tercer beneficio lo llamo "el poder del consuelo". Lo encontramos en Isaías 54:4-6. Dios le dice a la mujer abandonada: “Yo seré tu marido”. El ocupa el lugar del esposo si éste la rechazó, pero nunca ocupa el lugar de la esposa ante el hombre. Es como que Dios le dijera a la mujer: "si por sujetarte a tu marido el te hace algún daño, Yo mismo me encargaré de amarte y sustentarte. Yo, tu Dios, te consolaré, y no te dejaré avergonzada ni afligida". Esta es una promesa que nunca hace el hombre, sólo a la mujer, y a aquella que se sujeta a su esposo. Dios te ha puesto a ti, mujer, en un lugar para ser honrada por tu marido. Sujétate sin temor, con toda libertad, pues la sujeción es una bendición.

La Biblia dice que una buena mujer es corona de su marido, pero que una mala mujer es una gotera sobre su cabeza. En Proverbios dice que la mujer es el bien de Dios, pero Eclesiastés dice que la mala mujer es más amarga que la muerte. Mujer, tú escoges que serás para tu esposo: la mayor bendición que ha recibido de Dios, o el mayor dolor de cabeza que sufre. Escoge el bien, y el Señor te ayudará a relacionarte con tu esposo.

JESÚS: EL MODELO DE AMOR PARA EL ESPOSO

Así como la instrucción de Dios para la esposa es una en todo el Nuevo Testamento, sujetarse, para el hombre encontramos tres. La primera es amar incondicionalmente, dar la vida como Cristo lo hizo. Como puedes ver, tu responsabilidad, por ser cabeza, es mayor. Cristo llegó a la cruz por amor a su esposa, la iglesia, y murió a sí mismo por ella. No hay más grande amor que éste, y a eso nos llamó el Señor como hombres y líderes del hogar. Tu esposa no se negaría a seguir a un hombre así.

Si tú, hombre, quieres ser una cabeza digna de un hogar cristiano, lo primero que tienes que hacer es morir a tus propios deseos. Si Dios te dio autoridad en tu hogar es para que sirvas a tu familia. Pero el que se casa para exigir cosas para sí mismo, no está amando como Cristo.

Me confrontó leer en 1ra de Juan 4.8. La Biblia dice que en esto consiste el amor, en que El me amó primero a mí. Jesús me enseñó que si quería amar a mi esposa como El lo hizo, yo debía ser el primero en manifestar mi amor en mi hogar. El me amó primero, y después de recibir su amor, yo le correspondí. De la misma manera, yo debo amar a mi esposa primero, no esperar lo contrario. Por lo tanto, no puedo tener ninguna excusa como hombre para no ser tierno y amoroso con ella. Jesús no las tuvo conmigo. El me amó primero.

Otro principio importante es sustentar a tu esposa. Pablo dijo que quien cuida y sustenta a su mujer, a sí mismo se ama. El Modelo de Jesús lo encontramos en 2da Corintios 8:9. Este habla sobre el manejo de las finanzas del El para nosotros. Dice que Jesús, siendo rico, se hizo pobre para bendecrinos o enriquecernos. En muchos hogares es el hombre quien trabaja y devenga un salario. En otros, ambos lo hacen. No importando quien lo genere, la Biblia enseña que la responsabilidad del hombre como cabeza en esta área, al seguir el modelo de Jesús, consiste en dejar a un lado sus propios intereses, despojarse y buscar el beneficio de su mujer.

Nuestras finanzas expresan lo que realmente amamos. "En donde está tu tesoro allí está tu corazón" nos enseñó Jesús. Creelo o no, como usas tus ingresos manifiesta lo que hay en tu corazón. Personalmente creo que cuando una pareja se casa debe unir todos sus bienes. No veo cómo una pareja dice que va a compartir toda su vida sin compartir toda sus bienes. La confianza que con mi esposa nos tenemos se demuestra también en esta área. Lo mismo hizo Dios conmigo, confió sus más preciados tesoros en mí. Y cuando tomo desiciones en mi matrimonio, lo hago pensando en bendecir a mi esposa y a mis hijos, aún si esto implica hacerlo sobre mis propios intereses. No importa de donde procedan los recursos que tenemos en el matrimonio, siempre busco el beneficio de mi familia sobre el mio propio. Esto les dice que los amo.

La tercera instrucción es ministrar a tu mujer. Jesús se entregó por su esposa, la iglesia, y la santificó por medio del lavamiento de la Palabra de Dios, y por eso puede presentarse una esposa gloriosa, sin mancha ni arruga. Jesús es responsable de la mujer que se presenta ante El. De igual manera, esposo, tú eres responsable de la esposa que se presenta ante ti. ¿Qué quiere decir esto? La mujer es, por característica propia, alguien que devuelve lo que tú le des, multiplicado. Dale una docena de rosas y te devuelve su agrado; dale un anillo y te entrega un matrimonio; dale un esperma y te devuelve un hijo; dale una casa, y te devuelve un hogar. Pero si la tratas con aspereza te devuelve contiendas y divisiones.

Tu eres responsable del estado de tu mujer. Ella es el reflejo de lo que tú has hecho por ella, es el espejo de lo que te has dedicado a darle. Lo que tú has sembrado, has cosechado. El hombre que se dedica a darle Palabra a su mujer, a cubrirla y a orar por ella, va a recibir una mujer gloriosa, sin mancha y sin arruga, como Cristo.