martes, 13 de noviembre de 2012

Dios quiere ser tu amigo.

 Romanos 15.4. Verás, Dios me ama tanto que quiere hablarme. Es por eso que me dio la Biblia.
Juan 4.23. Pero Dios quiere que hable con él también. Por lo que en la Biblia me dice cómo orar. La oración es conversar con Dios.
Juan 15.15. A los amigos les gusta hablarse. Y Dios es mi amigo.
Salmo 139.1-12. Puedo hablar con Dios en CUALQUIER LUGAR, y sobre CUALQUIER COSA. Dios siempre oye y entiende. Dios me oye tanto cuando hablo en susurros como cuando grito, e incluso cuando sólo pienso una oración en mi mente. Puedo orar cuando corro, cuando estoy sentado o parado. Dios aun me oye.
Salmo 95.6; 134.1, 2; 1 Timoteo 2.8; 2 Samuel 6.14. Pero algunas veces quiero que Dios vea lo que siento en cuanto a mi oración. Tal vez esté de pie para demostrarle lo mucho que lo respeto. Puede que me arrodille para mostrarle a Dios que estoy arrepentido por mi mala acción. Incluso con todo mi cuerpo puedo mostrarle a Dios cuán feliz soy de conocerle. Dios ve, oye y sabe lo que quiero decir.
Salmo 139.6. Leo en la Biblia sobre lo grandioso que es Dios. Él sabe todo. Ve todo. Puede hacer cualquier cosa. Y Dios me ama. Le alabo. Oro, "Dios, eres maravilloso".
2 Corintios 1.11. Dios hace que mi papá esté fuerte y sano para que pueda trabajar duro y comprarme una flamante bicicleta nueva. Oro, "Gracias, Dios". Le doy gracias a papá también.
Santiago 5.14, 15. Cuando mi amigo Beto está enfermo, le pido a Dios que lo ayude a recuperarse. Oro, "Dios, por favor ayuda a Beto". Y él lo hace.
Filipenses 4.6. Cuando pienso que voy a tener que ir a la escuela, me pregunto qué tipo de maestro tendré. Oro, "Dios, por favor dame un maestro que me ame". Y la Srta. Larrosa es fantástica.
Pero no siempre agrado a Dios. Me enojo con Beto. O le digo a mi mamá que he comido todas las arvejas cuando no lo hice. O no juego con Susanita. O trato con rudeza a mi cachorrito cuando juego con él. Dios odia el pecado.
1 Juan 1.9. Por lo que oro, "Dios, lo siento. Intentaré no hacerlo de nuevo". Y Dios me perdona.
Romanos 12.1. Quiero mostrarle a Dios cuánto lo amo. Oro, "Dios, te doy un regalo. Yo mismo".
Hay muchos tipos de oración. Algunas veces hago una oración breve sobre una cosa solamente. En otras ocasiones mezclo toda clase de oraciones y hablo con Dios por largo rato.
1 Tesalonicenses. 5.17. Dios quiere que le hable a menudo. En la Biblia él dice, "Orad sin cesar". Eso quiere decir, "está siempre dispuesto para orar".
Mateo 18.19, 20. Dios quiere que ore algunas veces con otras personas. La Biblia me dice que hay gran poder en la oración cuando dos o tres oran juntos.
Mateo 6.5-7. Dios sabía que yo querría agradarle con mis oraciones. Por lo que en la Biblia me dio reglas para orar. Él dijo: No digan muchas palabras que no significan nada. No digan la misma cosa en forma repetida sin ninguna razón. No oren sólo para hacerse ver.
Romanos 8.26; Judas 20. Aun cuando no esté seguro de cómo orar, Dios quiere que ore, de cualquier manera. El Espíritu Santo hará que mi oración resulte bien.
Pero algunas veces le pido a Dios algo que él no da. En una oportunidad le pedí a Dios que mi mejor amiga, Laura, no tuviera que mudarse. Pero Laura se mudó. Por lo que comencé a preguntarme, ¿Es que Dios no oyó? ¿Es que a Dios no le importó lo mucho que yo quería que Laura se quedara? ¿Es que pedí algo demasiado difícil para Dios?
Salmo 34.17; 1 Pedro 5.7; Jeremías 32.17. Luego recordé, Dios oye. Dios se preocupa. Y no hay nada demasiado difícil para Dios. Y recordé los otros momentos cuando él contestó mis oraciones. Le agradecí por esos momentos.
Mateo 17.20. Dios me dio algunas razones en la Biblia por las que no siempre contesta lo que le pido. Tal vez no creo realmente que Dios contestará mi oración.
Mateo 5.23, 24; 6.15. Tal vez estoy enojada con alguien y preciso arreglar mi relación con esa persona. O puede que esté haciendo algo que no agrada a Dios. Preciso abandonar ese pecado y decirle a Dios que lo siento.
Santiago 4.3. Pero lo más seguro es que Dios sabe que lo que le pido no es bueno para mí –ni para otros. Y Dios lo sabe mejor que nadie. No quiero que Dios me dé lo que le pido si sabe que no es bueno. Tal vez Dios sabía que era mejor para Laura mudarse. Dios sabe que me siento triste. Puedo contarle cómo me siento.
Santiago 4.2. Dios oye todas las oraciones. Y Dios quiere darme cosas buenas. Pero él quiere que se lo pida. Esto muestra que lo necesito y confío en él.
Dios es tan grande, tan bueno y tan maravilloso. Y él es mi amigo. Él quiere que hable con él. Es por eso que oro.
Tú puedes orar también. Dios quiere ser tu a amigo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario