domingo, 6 de enero de 2013

Sal de la rutina


El matrimonio es lindo, cuando era soltero oía del matrimonio, veía matrimonios, tenia una idea de lo que podría ser el matrimonio, pero cuando ya estuve en los zapatos del Matrimonio me di cuenta que NO SABIA NADA. Que era otro mundo y que lo que me habían contado o yo había especulado, era TOTALMENTE distinto a lo que realmente el Matrimonio era.
Cuando novio solo pensaba en pasar tiempo con la novia, frente al televisor tomados de la mano, comiendo bocadillos, mientras se daba la hora de despedirnos. Ahora ya casados hay muchas cosas de que preocuparse para mantener un hogar y sobre todo una familia.
Pero considero que una de las cosas importantes para que un Matrimonio pueda mantenerse siempre fortalecido y que la llama del amor nunca se apague es: SALIR DE LA RUTINA.

SALIR DE LA RUTINA.

La verdad es que todos aquellos que estamos en la barca del Matrimonio no me dejaran mentir, que hay algún momento dentro de la relación que todo se convierte en una rutina que se repite semana a semana.
Levantarse, cambiarse, desayunar y salir a trabajar, es una rutina que no podemos cambiar, trabajar durante el día, llegar a casa cuando el sol se esta ocultando, cenar y luego descansar para terminar el día durmiendo, se puede convertir en una rutina que al no darnos cuenta puede ser dañino para nuestro Matrimonio.
Es necesario comprender que necesitamos salir de esas rutinas, de esas rutinas que quieren llevar nuestro matrimonio a algo monótono que a su tiempo aburre, estresa y sobre todo hace perder el encanto que un día hubo.
¿No te ha pasado que has visto parejas que de novios eran un amor el uno para el otro y que ahora después de unos meses o años de casado, no se soportan el uno al otro?, si se da, es duro decirlo, pero a veces hasta es normal, el esposo por eso quiere pasar el mayor tiempo posible fuera de la casa para no tener que pelear cada vez que llega, o la esposa trata por todos los medios de hacer cualquier cosa para no estar atendiendo a su esposo para no pelear con el.
Es extraño que esto se de en un matrimonio cristiano, pero ¡Ojo! Los matrimonios cristianos tienen la misma probabilidad de caer en esto que cualquier otro matrimonio, el hecho de que seamos cristianos no quiere decir que vamos a estar exentos de esto, es por esa razón que personalmente recomiendo algunas cosas para no caer en esa rutina aburrida y que roba bendición:
1. Llámale a tu cónyuge en algún espacio en el día: Quizá tengas un día muy atareado como muchos los tenemos, pero te aseguro que si en el transcurso del día le llamas a tu cónyuge y le dices lo mucho que la amas, eso hará que la rutina cambie. A veces los pequeños detalles son los mas importantes, tu puedes tener todo el dinero del mundo y querer ganar su amor y respeto a base de bienes y cosas materiales, pero no hay como los pequeños detalles que además de no tener grandes costos crean un respeto, una admiración y sobre todo hacen crecer ese amor que los unió desde un principio. Por esa razón te invito a que apartes un tiempo del día para hacer una corta llamada, algo como: “Hola amor, solo te llamaba para decirte lo mucho que te amo y lo importante que sos en mi vida”. Te aseguro que esas cortas palabras harán que el corazón de tu amada o tu amado se escape a salir, seguramente tendrás una cena deliciosa.
2. Llévale rosas de vez en cuando: pareciera de película, pero no te imaginas lo importante que son las rosas para las mujeres. Todavía recuerdo la primera vez que le regale rosas a mi esposa Yamita, ¡Lloro!, y es que yo era de esos que pensaban: “Las rosas ¿Para que?, es demasiado cursi”, pero cuando lo hice me di cuenta que ese detalle puede cambiar por completo tu perspectiva de las rosas. No hay nada mejor que llegar un día de trabajo con un ramo de lindas rosas y obsequiarlas a tu esposa. ¡Eso es salir de la rutina!
3. Salgan a cenar o a comer fuera de casa: Yo se que muchas veces la economía no da para mucho, pero hay lugares a los que podemos salir sin necesidad de gastar grandes cantidades de dinero. Una buena forma de salir de la rutina es salir a comer a fuera, que tu esposa descanse de hacer comida una noche o un día y salir a comer, pero hacerlo especial, ir a disfrutar y no solo por compromiso o por hacerlo. Salir a comer tendría que ser algo especial, tener tiempo para platicar y para pasar momentos juntos que seguramente mucho lo necesitan. ¿Y los niños que los hago?, busquemos a un familiar o a una persona de confianza que nos ayude con ellos, es importante que se dediquen tiempo el uno para el otro, una noche o un rato en el día que dejes a tus hijos con alguien de confianza no hará que tus hijos te olviden o te dejen de querer. Tenemos que comprender que los hijos cuando crezcan y se casen se irán de casa, pero nuestra esposa y nosotros los esposos siempre estaremos juntos.
4. Una Carta escrita o un Correo Electrónico: Cuando andábamos de novios le escribíamos cartas y cosas lindas para conquistarlas, ahora de casados no escribimos ni un “Te amo” ni siquiera en una servilleta. Una buena manera de salir de la rutina es sentarte en tu computadora y escribir unas líneas a tu amada o a tu amado, expresarle en pocas palabras lo impórtate que es en tu vida y lo mucho que lo amas o la amas. Esa Carta tiene que ser escrita con mucho amor y tiene que ser sincera, escribir lo que tú sientes realmente, sin esconder nada. Te aseguro que esa carta o correo electrónico hará que tu día sea más placentero, tu esposa te recibirá como un rey.
Estos son cuatro cosas muy sencillas y que te ayudaran a salir un poco de la rutina del Matrimonio, recuérdate que cada día que pasa es un nuevo día en donde no debemos de dejar de conquistar el corazón de nuestro cónyuge, vivamos cada día tomados de la mano de Dios para que su amor pueda resplandecer en nuestra vida y podamos trasmitirlo a nuestro ser querido.
El matrimonio no es solo un día feliz, como lo fue nuestra boda, sino que el matrimonio es todos los días que Dios nos ha permitido vivir junto a esa persona, hasta que la muerte nos separe.

¿Quieres darle un nuevo aire a tu Matrimonio?,

Entonces SAL DE LA RUTINA.

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