Pasar la vida reviviendo los recuerdos dolorosos y amargos se puede convertir en tu propia cárcel, porque cuando los traes a tu memoria y los ves en tu imaginación, puedes llegar a sentir las mismas emociones del momento, es como abrir de nuevo la herida; y ¡esto te impide que recibas sanidad de corazón de parte de Dios!
Vivir la vida mirando por ese “espejo retrovisor” hace que te estanques, que te paralices y no puedas avanzar hacia lo que Dios tiene para ti.
A la esposa de Lot Algo le sucedió algo similar, Génesis 19:26 dice: “Entonces la mujer de Lot miró atrás a espaldas de él, y se volvió estatua de sal”.
La esposa de Lot ya había salido de Sodoma con su esposo y sus dos hijas, pero lo que dejaba en su pasado la inquietó tanto que miró hacia atrás. Ella no hizo caso de la advertencia de los ángeles que no debería ver hacia atrás cuando lloviera fuego y azufre sobre la ciudad de Sodoma; por eso mismo Jesús dijo: “Acuérdense de la mujer de Lot” (Lucas 17:32), porque, debido a su desobediencia e incredulidad, ella perdió la oportunidad de comenzar una nueva vida y un futuro mejor en la tierra de Zoar.
¡No mires lo que has dejado atrás! No hay nada en “tu ayer” para conquistar, todas las conquistas están en tu futuro.
El pasado sólo te sirve para mostrarte el camino por donde no debes regresar… ¡No pongas una coma donde Dios ya puso un punto final!
Dios es más grande que tu pasado. Él es un Dios de nuevos comienzos, en lugar de estar recordando el ayer, mira hacia adelante y avanza hacia el plan que Dios tiene para ti.
¡DIOS QUIERE LLEVARTE A UNA TIERRA MEJOR!
Olviden las cosas de antaño; ya no vivan en el pasado. ¡Voy a hacer algo nuevo! Ya está sucediendo, ¿no se dan cuenta? Estoy abriendo un camino en el desierto, y ríos en lugares desolados (Isaías 43:18-19, NVI).
Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante (Filipenses 3:13, NVI).
Vivir la vida mirando por ese “espejo retrovisor” hace que te estanques, que te paralices y no puedas avanzar hacia lo que Dios tiene para ti.
A la esposa de Lot Algo le sucedió algo similar, Génesis 19:26 dice: “Entonces la mujer de Lot miró atrás a espaldas de él, y se volvió estatua de sal”.
La esposa de Lot ya había salido de Sodoma con su esposo y sus dos hijas, pero lo que dejaba en su pasado la inquietó tanto que miró hacia atrás. Ella no hizo caso de la advertencia de los ángeles que no debería ver hacia atrás cuando lloviera fuego y azufre sobre la ciudad de Sodoma; por eso mismo Jesús dijo: “Acuérdense de la mujer de Lot” (Lucas 17:32), porque, debido a su desobediencia e incredulidad, ella perdió la oportunidad de comenzar una nueva vida y un futuro mejor en la tierra de Zoar.
¡No mires lo que has dejado atrás! No hay nada en “tu ayer” para conquistar, todas las conquistas están en tu futuro.
El pasado sólo te sirve para mostrarte el camino por donde no debes regresar… ¡No pongas una coma donde Dios ya puso un punto final!
Dios es más grande que tu pasado. Él es un Dios de nuevos comienzos, en lugar de estar recordando el ayer, mira hacia adelante y avanza hacia el plan que Dios tiene para ti.
¡DIOS QUIERE LLEVARTE A UNA TIERRA MEJOR!
Olviden las cosas de antaño; ya no vivan en el pasado. ¡Voy a hacer algo nuevo! Ya está sucediendo, ¿no se dan cuenta? Estoy abriendo un camino en el desierto, y ríos en lugares desolados (Isaías 43:18-19, NVI).
Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante (Filipenses 3:13, NVI).
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