jueves, 16 de agosto de 2012

Bendición del Salmo 23

Me avisaron que mi madrina una mujer de 86 años se enfermo y estaba internada. Eso me hizo el sentir el impulso de ir a verla.

Antes que nada debo decir que mi madrina fue por toda mi vida un ejemplo a seguir mujer tenaz, virtuosa, maestra, mi amiga, la mujer que te daba un consejo si lo necesitabas o bien una receta si algo especial querías hacer,  siempre había en ella gozo, paz, conocedora de la palabra.

Al ir a verla al hospital el Espíritu Santo me dijo ora por ella ya no hay nada que hacer y así lo hicimos.
A las 3 horas me avisaron que había fallecido y pensé que el Salmo 23 que le leí fue lo más hermoso que en el último momento le dio mi Padre Celestial.

Yo te hago descansar, yo soy quien te da paz, quien apacienta tu alma. No te preocupes, no dejes que las presiones del día, tomen control de tí. Deja que yo haga, confía en mí y descansa en mí. Déjame pastorearte, porque soy tu Buen Pastor. Te Ama Jesús.

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