viernes, 27 de julio de 2012

Amor

¿Me amas? ¿Te amo? Parece una pregunta tan sencilla pero, la verdad es tan difícil de contestar. Estamos rodeados de tantos conceptos relacionados con el amor que en el caos de ideas quedamos confundidos respecto a si amamos o no. Podrás contestar esa pregunta dependiendo del concepto que adoptes acerca del amor. Los que creemos en Cristo debemos entender el amor según se define en la Biblia. 

3 cosas acerca del amor: 

1.El origen del amor es Dios, que si queremos aprender qué es verdaderamente el amor tenemos que fijarnos en el carácter de Dios.

2.También hemos dicho que el amor toma la iniciativa, así cómo Dios nos amó primero. Así también nosotros debemos tomar la iniciativa en servir, dar, perdonar, amar.

3.El amor es dar a la ora persona lo que más necesita aun a expensas de nuestra propia vida. Como Cristo lo hizo por nosotros.

4.El amor consiste en actitudes, acciones y palabras comprometidas con Dios para el bien de la otra persona.

Actitudes, acciones y palabras.

1. Lo primero que queremos recalcar es que el amor es más que sentimientos. La cultura sobrenfatiza las emociones en relación con el amor. Películas, novelas, programas de tv, y radio e inclusive la experiencia personal enfatizan los sentimientos al punto de casi parecer la esencia del amor.

2. Las emociones parecen ser la locomotora que jala todo lo demás en el amor. De allí que dejamos de hacer lo correcto en nuestras relaciones porque por alguna causa “dejamos de sentir” como antes y eso lo interpretamos como “ya no amo”. Decimos: acabada la emoción se acabó el amor.

3. Por esa falta de sentimiento, por ese “ya no amo”, dejamos de hacer lo correcto o comenzamos a hacer lo incorrecto. Comenzamos a buscar nuevas experiencias que nos traigan nuevas emociones, para luego poder decir, ahora “si amo”.

4. Desde esta perspectiva, el amor es como un líquido que se escapa por una rajadura hasta que se vacía y luego se concluye que se acabó el amor. Hasta que alguien viene y nos vierte amor en nuestro recipiente y volvemos a decir ahora sí amo. En todo este proceso, nos vemos como pasivos. Como que el amor es algo que nos ocurre o que nos pasa, casi como un virus que está en el aire.

3. Si bien es cierto, que las emociones forman parte de las relaciones con las demás personas y también participan en el amor y que son un verdadero placer cuando las experimentamos, la Biblia no nos permite colocarlas como la esencia o el meollo del amor. Más bien, la emociones son uno de los vagones del amor. Son la bendición del amor, son el valor agregado del amor, son el pilón del amor, son el 2 x 1 del amor.

4. Tampoco la Biblia nos permite vernos como pasivos en el amor. Sino que somos muy activos. El amor son decisiones que tomamos. El amor son palabras que decimos, el amor son actitudes que asumimos, el amor son acciones que efectuamos.

5. Hemos visto ya, que el amor verdadero, el que viene de Dios, toma la iniciativa, se sacrifica por el bien de los demás y se traduce en actitudes, acciones y palabras. Como Juan dice: amémonos de hecho y en verdad. (1 Juan 3:18)

Las buenas noticias de Dios para nosotros son que no tenemos que depender de emociones para amar. Que el amor son actitudes, acciones y palabras comprometidas con Dios para el bien de la otra persona.


Por eso Enfócate menos en sentir y más en hacer o decir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario