martes, 11 de agosto de 2015

Débora

Mujeres de la Biblia en tiempo real: Débora, fuerza
Débora era una mujer de una fuerza admirable, era profetisa, jueza y esposa, su vida debería ser un sin parar.

Cuidaba de su marido y su hogar, lideraba y aconsejaba al pueblo de Dios y todavía fue a la guerra. ¡Esto sí que es una mujer valiente!
Además, entonó un cántico al Señor en agradecimiento por la victoria sobre sus enemigos.
Por su empeño y dedicación fue nombrada, “madre de Israel”, título bien merecido, ¿no es verdad?
O sea, era madre espiritual del pueblo, su fe y valentía contaminaban y motivaban a las personas.
En la actualidad no es diferente, la mujer tiene que duplicarse para cumplir con todas sus obligaciones.
Casa, marido, hijos, trabajo, escuela, iglesia. Oh, son tantas cosas que parece que no puedes dar cuenta de todo.
Levantarse temprano, arreglarse, dar el desayuno al esposo y ya sales corriendo para el trabajo. Después de un largo día, sales del trabajo y corres para no llegar tarde al servicio de la iglesia.
Regresas a casa, preparas la cena, das atención a los niños, preparas todo para el día siguiente, cuando terminas no ves la hora de sentarte un poco en el sofá con las pernas para arriba; pero todavía te falta, hay que cuidar un poco de sí misma. Parece un maratón.
No te desesperes, acabas de descubrir que eres una súpermujer.
Mas así como Débora era capaz de realizar tantos trabajos, nosotras también podemos. Basta saber organizar el tiempo y depender de Dios en todas las situaciones.
Pónte a la disposición de Dios, Él te dará condición para hacer varias cosas, ¿o será que vas a desistir, abandonar todo e impedir que el propósito de Dios se realice en tu vida?
Pide a Dios que haga de ti una guerrera, sea en la línea de frente de tu hogar o en el servicio de la obra de Dios.
¡Pónte a disposición de Dios y Él hará lo demás!
Si es difícil tener mucho que hacer, peor es no tener nada.

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