Malos recuerdos

En Génesis 4, Caín mata a su hermano Abel, luego de que ambos ofrendaran.  A Caín le molestó, no solamente que su hermano ofreciera una mejor adoración a Dios, sino los buenos resultados que Abel recibió después de adorar a Dios.  Esto suele suceder hoy día. Hay gente que se molesta porque tienen una manera diferente de adorar a Dios y no reciben los resultados que creen merecer; quieren recibir la misma bendición que otros, pero haciendo menos. 

Génesis 4:10-13, dice:Y él le dijo: ¿Qué has hecho? La voz de la sangre de tu hermano clama a mí desde la tierra.Ahora, pues, maldito seas tú de la tierra, que abrió su boca para recibir de tu mano la sangre de tu hermano. Cuando labres la tierra, no te volverá a dar su fuerza; errante y extranjero serás en la tierra. Y dijo Caín a Jehová: Grande es mi castigo para ser soportado. 

Dios no se ocultó de la vida de Adán, aun luego del pecado.  Lo primero que hizo Dios fue buscar al hombre. Cuando Adán sale del huerto del Edén, se encuentra desubicado y por esto, no tiene los mismos resultados.  Todo fue un problema de ubicación.

A través de toda la Biblia, podemos ver que los problemas más grandes del hombre fueron por ubicación.  

El hijo pródigo se arrepintió, pero tenía que regresar a la casa del padre, pues allí era que estaba la manifestación de su bendición.  Elías, a quien Dios envía al arroyo de Querib, pues allí los cuervos llegarían para alimentarlo, luego se secó el arroyo y Dios lo ubica con la viuda en Sarepta y allí fue próspero.  Jacob se acuesta a dormir en un lugar específico donde tuvo una visión.  Dios siempre ha tratado de ubicar al hombre en el lugar correcto.

Es importante estar ubicados, tener un lugar, porque todo lugar tiene memoria.  Los mejores y peores momentos de tu vida, tienen dos factores importantes: tienen nombre y apellido; y tiene lugar donde ocurrieron. 

Hay quienes no pueden ir a ciertos lugares porque les trae a memoria una mala experiencia.  No sigas huyendo; enfréntalos y declara que tendrás una nueva memoria, una nueva experiencia, porque Dios ha cambiado tu vida.  No camines errante, dando vueltas, de un lugar para otro, y huyendo de los lugares de malos recuerdos, de los lugares de una mala noticia de salud, de traición.  Vive la experiencia de que Dios cambie tu memoria. 

No dejes que los problemas y las malas experiencias te desubiquen y no vivas al máximo.  No vivas atrapado por los malos recuerdos.  Vive con las buenas memorias.  Y, para esto, tienes que estar ubicado.