El poder de Dios puede transformar la vida de una persona, y transformar así la vida de toda una familia.
José La Santa es vivo testimonio de esto. Hoy día, junto a su esposa, su familia hace una labor espectacular como líderes en la iglesia y en el servicio al Señor, incluso uno de sus hijos es empleado en la iglesia. La vida de José no siempre fue así, su vida pasada fue un poco difícil.
José La Santa llegó a la Iglesia Fuente de Agua Viva de Carolina en el año 2009, donde Dios, a través de su palabra, comenzó a moldear y dirigir su vida. Hoy, a pesar de un pasado difícil, disfruta de una vida maravillosa junto a su esposa Maribel y sus hijos Ricardo y Kevin, quienes aman a Dios por sobre todas las cosas.
En el pasado, José tuvo un primer matrimonio de 3 años, sin hijos, y luego se casó nuevamente con su actual esposa. Durante la semana, José trabajaba como contratista de la compañía de teléfonos local, y en los fines de semana en una orquesta de música. Por años, vivió una vida de desorden. Era un hombre mal tratante, con relaciones extramaritales y un vocabulario que no era el correcto; por esto, perdió la oportunidad de disfrutar de gran parte del crecimiento de sus hijos. Aunque se mantenía ausente, era el proveedor de su familia, y también sostenía financieramente otro hogar. Era tanta la carga que su esposa actual y él llegaron a ir a una abogada para divorciarse. En aquel momento, salieron reconciliados de aquella oficina, pero La Santa continuó viviendo la misma vida. Durante este tiempo, se encontró lleno de dudas y sus pensamientos estaban entre hacer lo correcto o continuar su vida como si nada hubiese pasado.
Tal vez tú, al igual que José, quieres hacer las cosas correctamente e ir a la iglesia, pero también quieres volver a las cosas fáciles que el mundo ofrece. Debes saber que el verdadero disfrute solo lo encuentras en Cristo Jesús. No es hasta que le permites ordenar tus pasos que podrás ver resultados extraordinarios en tu vida, tu casa y tu matrimonio. Llegarán pensamientos incorrectos a tu mente o siempre habrá alguien que te recuerde tu pasado, pero sigue avanzando, teniendo bien claro que Dios ya borró tu pasado. Dios sigue alineando el presente de José, preparándolo así para un futuro lleno de ricas y abundantes bendiciones junto a su hermosa familia.
Eso es lo que Dios desea hacer contigo; que le permitas solo a Él tomar el timón de tu vida, de tu familia; que le permitas moldear cada área en tu vida. Dios desea el bien para todos, tiene pensamientos buenos para ti y los tuyos. En Jeremías 29:11 (NVI) dice “Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor —, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza.”
La pregunta es: ¿Cuál es el futuro que deseas para ti y para tu familia? ¿Deseas un futuro de calamidad, de destrucción? ¿O deseas lo que ya Dios ha declarado para ti?
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