martes, 5 de marzo de 2013

Seguir a Jesús


Cuando sigues a Jesús, no lo haces a través de una autopista amplia, sin obstáculos, los baches en el camino hacia Jesús son muchos, tiene que viajar por una carretera llena de hoyos, piedras; difícil de transitar. Por eso Juan decía “Preparad los caminos para el Señor”. Dios quiere ahora que endereces las sendas, que se rellenen todos los baches, que los montes y las colinas se abajen. Que todos los tramos tortuosos se arreglen bien. Que se allanen los rincones impracticables, para que puedas ver la Salvación de Dios. Los estorbos que encuentra Jesús muchas veces son grandes, los grandes baches del orgullo, Esas enormes piedras de la falta de perdón que no te permite transitar en paz, los enormes estorbos de desobediencia a Dios. Es el momento de desterrar todo lo que impide que Jesús pueda llegar a nuestras vidas. No tires los desperdicios en un rincón de tu corazón. Hoy el Señor quiere que traces la autopista para Jesucristo... Es la faena a que hoy te invita el Evangelio. Dios quiere cambiar los desiertos de tu vida en gloria, pero debes preparar el camino. Primero actúa y luego vendrá el obrar de Dios. El diluvio no vino hasta que Noé preparó primero el arca (Génesis 6:14-18); Las aguas del Mar Rojo no se abrieron hasta que Moisés estiró su mano primero (Éxodo 14:21); Naamán el leproso no fue limpiado hasta que se sumergió en las aguas primero (2 Reyes 5:14); Los 10 leprosos no fueron sanados hasta que primero se movieron y fueron para ser examinados por los sacerdotes (Lucas 17:14). Empieza a moverte tu y prepara el camino de la bendición, NIVELA EL TERRENO, ENDEREZA LO TORCIDO.

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