miércoles, 17 de octubre de 2012

Yo soy aquel...


Cuando, las horas de desaliento te invadan el alma,  y las lágrimas afloren en tus ojos, Búscame: Yo Soy Aquel que sabe consolarte y pronto se detienen tus lágrimas.
Cuando desaparezca tu ánimo para luchar en las dificultades de la vida, o sientas que estás pronto a desfallecer, Llámame: Yo Soy la Fuerza capaz de remover las piedras de tu camino y sobreponerte a las adversidades del mundo.
Cuando, sin clemencia te encontrarás de suerte que no encontrarás donde reclinar tu cabeza, corre junto a mí: Yo Soy el Refugio, en cuyo seno encontrarás guarida para tu cuerpo, y tranquilidad para tu espíritu.
Cuando te falte la calma, en momentos de gran aflicción, y te consideres incapaz de conservar la serenidad de espíritu, Invócame: Yo Soy la  Paciencia que te ayudará a vencer las dificultades más dolorosas y triunfar en las situaciones más difíciles.
Cuando te debatas en los misterios de la vida y tengas el alma golpeada por los  obstáculos del camino, Grita por mí: Yo Soy el Bálsamo que cicatrizará tus heridas y aliviara tus   padecimientos.
Cuando el mundo sólo te haga falsas promesas y creas que ya nadie puede inspirarte confianza,
Ven a mí: Yo Soy la Sinceridad,  que sabe corresponder a la franqueza de tus actitudes y a la nobleza de tus ideas.
Cuando la tristeza o la melancolía intenten albergarse en tu corazón Clama por mí: Yo Soy la Alegría  que te infunde un aliento nuevo y te hará conocer los encantos de tu mundo interior.
Cuando, uno a uno, se destruyan tus ideales más bellos y te sientas desesperado, Apela a mí:  Yo Soy la Esperanza que te robustece la Fe.
Cuando la impiedad te revele las faltas y la dureza del corazón humano, Aclámame:
Yo Soy el Perdón, que te levanta el ánimo y promueve la rehabilitación de tu alma.
Cuando dudes de todo, hasta de tus propias convicciones, y el escepticismo te aborde el alma,
Recurre a mí: Yo Soy La Fé que te  inunda de luz y de entendimiento para que alcances la Felicidad.
Cuando ya nadie te tienda una mano tierna y sincera y te desilusiones de los sentimientos de tus semejantes, Aproxímate a mí: Yo Soy la Renuncia que te enseñará a entender la ingratitud de los hombres y la incomprensión del mundo.
Y cuando al fin, quieras saber quién soy, pregúntale al río que murmura, al pájaro que canta, a la estrellas que titilan.
Yo Soy la Dinámica de la Vida y de la Armonía de la Naturaleza.
Me llamo Amor,  Soy el Remedio Para Todos los Males que Atormenten tu Espíritu.

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