lunes, 11 de febrero de 2013

Fruto


“Si ustedes permanecen unidos a mi, y si permanecen fieles a mis enseñanzas, pidan lo que quieran y se les dará”.  Juan 15:7-.
Hoy puedo meditar en hermosas y profundas verdades expresadas por el Señor Jesucristo.  Son verdades que pueden perderse de vista en medio del trajinar diario de la vida.  Verdades como esta:  “Yo soy la vid verdadera y mi Padre el Labrador.  Cada pámpano que en mi no lleva fruto será echado afuera, y cada pámpano que lleva fruto será podado para que pueda llevar fruto”  Juan 15:1,2.
La única manera de tener una vida de calidad es ser guiado por Dios y asimilar la Palabra de Dios de manera que toque nuestro carácter.  El deseo del Señor ha sido, es  y será que permanezcamos unidos a él y que su Palabra permanezca en nosotros.  Necesito tanto la Palabra de Dios como la guía y dirección del Espíritu para el desarrollo de mi carácter, porque incluso las verdades espirituales pueden dañarme en vez de ayudarme, si el Espíritu Santo no está presente.
Oh, cuanto necesito hoy estar unido a Cristo y dejar que sus palabras permanezcan en mi.  Las Escrituras revelan la voluntad de Dios si permito que su Santo Espíritu las aplique a mis circunstancias.  La Biblia no es un libro que yo puedo abrir y decir:  Ahora Señor, pon algo mágico en mi alma que entenderá el significado de este libro.
Hay solo una manera de entender la Palabra y es a través de luchar con las circunstancias y hechos de la vida mientras permito que el Espíritu Santo me guía en el camino y me enseña la aplicación de esa Palabra a mi diario vivir.  Dios llevará a sus siervos a través de cosas en las que parece que no podremos sobrevivir, por que el quiere enseñarnos los profundos secretos de su Palabra. 
La clave en todo esto es aprender a estar unidos con Cristo.  Hoy quiero estar unido al Señor y dejar que la Palabra permanezca en mi y el Espíritu Santo me guíe y entonces la promesa de  Pedirás lo que quieras entonces será hecho se hará real.  Pedir lo que quiera?  Si, porque cuando estoy unido a Cristo y si su palabra permanece en mi y el Espíritu Santo me guía, jamás pediré cosas que no encajan en la gloriosa y perfecta voluntad de Dios.  Mi unión con Jesús me hace querer vivir solo para agradarle a él y vivir para él.  Ya me canse de querer vivir para mi mismo, ahora quiero vivir para él y en él descansar.
Señor,  Gracias por tu compañía.  Hoy quiero estar unido a ti y dejar que tu palabra permanezca en mi.  Señor haz llenado mi vida de tu bondad y tu poder y quiero hoy descansar plenamente en ti.  Se que el camino a veces es duro , pero es mejor transitar el camino con tu presencia a mi lado, que transitarlo solo.  Hoy quiero descansar plenamente en ti y amarte con todo mi corazón.  Anhelo hacer tu voluntad y esperar en tu Palabra.  Gracias por tu poder.  Amén.

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