viernes, 7 de septiembre de 2012

Buena nutrición


Principios para una buena nutrición
¿Cuántas veces has comenzado una dieta? ¿Has bajado de peso? ¿Te has mantenido? ¿Volviste a engordar? Gran parte de nuestra autoestima se basa en cómo nos vemos. El 50% de lo que somos por fuera se lo debemos a lo que comemos, no solamente el peso, sino el aspecto de la piel, el semblante y el cabello: todo gira en torno a nuestra alimentación.
 ¿Quién no ha buscado la dieta perfecta en las revistas, en Internet o en todas partes? Nos hemos tropezado con la dieta de los puntos, “no carbohidratos”, todo “light”, contamos las calorías, hasta los ayunos entran dentro de nuestros planes de emergencia para perder peso. Probamos de todo y casi nada funciona.   
Dios no quiere que vivas una vida esclava de las dietas, muriendo de hambre, sufriendo porque no puedes comer todo lo sabroso y con una inestabilidad en tu peso que a la larga le haga daño a tu cuerpo.
En las Escrituras, en el libro de los Romanos hay un principio básico que puedes aplicar en todas las áreas de tu vida, incluso en la nutrición: Cambia tu manera de pensar para que cambie tu manera de vivir.
La palabra dieta nos hace pensar en morir de hambre. Pero la verdad es que esta palabra se refiere a la ingesta diaria de alimentos de cualquier persona. Así podemos hablar de dietas sanas o de dietas poco saludables.
Quiero que entiendas que es posible disfrutar de todos los alimentos que nos gustan, sólo tenemos que desarrollar buenos hábitos alimenticios que nos permitan vivir saludable y vernos bien.
Los hábitos tienen relación con el estilo de vida. No estoy hablando de dietas locas para bajar de peso en dos semanas y luego ganar esas libras que perdiste en una semana. Se trata de establecer a nivel personal e incluso a familiar un estilo de vida que implique comer saludable y balanceadamente, sin preocupaciones ni obsesiones.
Sé Selectivo
No podemos comer cualquier cosa, a cualquier hora, en cantidades servidas al azar. La Biblia nos enseña este principio cuando a través de Pablo nos dice que todo nos es lícito pero no todo nos conviene.
Hay ciertos alimentos que sencillamente no convienen ¿Cuáles ves que tu organismo asimila bien? ¿Hay comidas que te caen pesadas? El cuerpo nos pide ciertos alimentos y no da avisos de alertas. A veces le exigimos más de lo que le damos. Necesitamos que nos responda y nos muestre qué recibe para dárselo y responder de manera efectiva.
Cuídate de los excesos
Todo en exceso es malo. No podemos abusar de las cantidades. El café por ejemplo no es malo; sin embargo, en exceso hace daño, puede producir taquicardia o aceleramiento. Podemos comer de todo, pero hay que saber cuantas veces al día y cómo mezclar los alimentos para evitar el sobrepeso y las enfermedades estomacales.
En recientes estudios se ha llegado a la conclusión de que comer varias veces al día, cuidando el tamaño de las porciones es la mejor forma de controlar nuestro peso y mantenernos saludables porque acelera el metabolismo y le estamos dando al cuerpo los nutrientes y la energía que necesita para funcionar bien.
Para fraccionar las comidas de manera exitosa y obtener resultados, tenemos que saber cómo combinar los alimentos. Hay combinaciones que favorecen la pérdida o el aumento de peso. Por ejemplo, no es recomendable combinar carbohidratos con proteína animal (carnes y derivados de animales), pero sí conviene comerlo con proteína vegetal, que son todos los cereales, legumbres y leguminosas.
No elimines alimentos
Necesitamos ingerir alimentos todos los grupos. No es recomendable eliminar ninguno. Hay que conocer los grupos para entender por qué son importantes para nuestro organismo para no manipular las dietas y hacernos daño.
Hay una tendencia a descartar los carbohidratos porque engordan, pero en realidad sin ellos, no podemos tener energía ni recuperar fuerzas. Las proteínas son básicas para la formación de tejidos, las vitaminas son esenciales para que nuestro metabolismo funcione bien, los minerales los necesitamos para la formación de huesos fuertes y el buen funcionamiento de ciertos órganos.
Los alimentos que mejor asimila nuestro cuerpo que son los frutos. En la Biblia, Dios autoriza a Adán y Eva a comer todo tipo de los frutos de la tierra y estos son los más saludables que el organismo asimila mejor: como frescos, secos, hortalizas, cereales y verduras.
No abuses de tu cuerpo
Dios te creó en un cuerpo que tú tienes que cuidar. La mala alimentación te puede llevar a un abuso de tu cuerpo que puede ocasionar hasta la muerte.
Hay personas que se obsesionan con comer saludable, jamás se dan un gusto y se aislan de las reuniones sociales para no romper sus dietas. Hay quienes no se ponen límites y sufren de obesidad y por el contrario, quienes por la obsesión por perder peso sufren de anorexia, bulimia o desórdenes alimenticios que puedes traerles graves consecuencias para su salud física y emocional.

Cualquier obsesión con la alimentación es una agresión nuestro cuerpo. No hay que desesperarse, sólo hay que ser constante y entender que no podemos lograr nada de un día para el otro, sino que semana a semana podemos ver progresos si nos mantenemos disciplinados, sin esclavizarnos. Es difícil, pero no olvides que Todo es Posible si puedes creer

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