Atreverse

¿Qué hubiera pasado en la vida del joven rico, si hubiera aceptado el reto de Jesús de dejar todo y seguirle?  Seguramente, todos los días de su vida, estaría pensando: Si hubiera aceptado el reto, ¿cuántos milagros hubiera visto?  Si hubiera aceptado el reto, ¿cuántos libros de la Biblia hubiera escrito?

Hoy día, a muchos les carcome el pensamiento por aquello que un día pudieron hacer, pero no hicieron.  Decide hoy correr al lugar donde encontrar lo que te hace falta.  Corre a los pies de Cristo, pero hazlo dispuesto a que, lo que te pida, sea duro.  Porque, mientras más le sirves a Dios, más alto es tu estándar, y esto es un privilegio. 

Este joven rico fue valiente.  Al ser un líder principal, se atrevió públicamente a reconocer que le faltaba algo.  No como Nicodemo, que fue a Cristo a escondidas, en la noche.  Lo duro para él no fue reconocer su necesidad interior delante de los demás, lo duro para este joven no era darles a los pobres porque, como principal de la sinagoga, ya lo hacía; lo duro para él era dejarlo todo y seguirle. 

Es verdad que la palabra es dura, pero es lo único que llena el vacío que hay en tu interior. La palabra dura de Dios es la única que te promete la vida eterna.  Pedro descubre esto y por eso dice: Tú tienes palabras de vida eterna. Pedro no era joven, ni reconocido dentro de la religión, pero escogió la vida eterna.  Es verdad que en su caminar cometió muchos errores,  pero aceptó el reto.

El que se atreve a aceptar el reto, le cree y le sigue, tiene grandes recompensas aquí y en el más allá.  Tres cosas importantes que aprendemos en esta historia: 1) No tengas miedo en expresar delante de todos que necesitas algo.  Que sepan que eres cristiano y le sirves a Cristo.  No te avergüences de creer, orar, leer la Biblia aun delante de la gente.  2) Vence al qué dirá la gente.  3) Atrévete a dejar lo que tengas que dejar y síguele.  Nada debe impedir lo que Dios te pide que hagas para que alcances lo que necesitas.  

¿Estás dispuesto a seguir la palabra dura o prefieres tener solamente lo que la religión ofrece?