Y sucedió que cuando Elías lo oyó, se cubrió el rostro con su manto, y salió y se puso a la entrada de la cueva. Y he aquí, una voz vino a él y le dijo: ¿Qué haces aquí, Elías? 1 Reyes 19:13
Este día marca la segunda mitad del año 2019, y mientras le preguntaba al Espíritu Santo lo que Él estaba diciéndonos para el resto de este año, vi un MANTO DE VALENTIA que bajaba del cielo como una nube y descansaba sobre el Cuerpo de Cristo. Oí al Padre hablar a mi corazón: «En los próximos seis meses verán y sentirán la valentía descansando sobre sus hombros como nunca antes la han sentido. Yo los estoy envolviendo en un manto de valentía. Es un manto de realeza y es el sello de su autoridad real. Donde muchos de Mis hijos han sido intimidados por el enemigo, hay una unción fresca que sentirán físicamente sobre sus hombros, llevándolos a una valiente determinación de apoderarse de sus promesas.»
Muchos de ustedes han estado sintiendo la contienda y la guerra sobre sus promesas este año y con toda razón. El cumplimiento de sus promesas es una amenaza directa para el enemigo. El cumplimiento de sus promesas desmantelará las fortalezas del enemigo por toda la tierra. Creo que para muchos las batallas han sido feroces y puedo escuchar las preguntas, ¿Y qué hay de las profecías para este año? ¿Será que veré su cumplimiento? Yo escuché Su voz: «Escuchen, Mis amados, Yo he visto las presiones que han enfrentado, he caminado con ustedes a través de los fuegos y estoy respondiendo a su clamor de ayuda. Yo estoy soltando este manto de fresca valentía sobre sus hombros, para que puedan seguir adelante sin miedo y aferrarse con fe a lo que Yo les he prometido.» Vi este manto de valentía en dos áreas. Para las promesas personales que Dios nos ha dado individualmente, y para el Cuerpo de Cristo. Este manto de valentía perturbará enormemente y traerá confusión al enemigo que ha estado presionando por todos lados para silenciar al Cuerpo de Cristo.
Entonces vi otra visión. Vi un carrete de fotos de una mujer con una corona sobre su cabeza y este manto real que descansaba sobre sus hombros. Ella estaba en un combate, luchando cuerpo a cuerpo contra un ataque de oposición, rodeada por muchos oponentes. Parecía debilitarse en fuerza mientras luchaba, ya que su enemigo aparentemente la estaba venciendo. Luego se detuvo por un momento, con el caos todavía rugiendo a su alrededor, y la visión se convirtió en una cámara lenta, mientras cerraba los ojos y respiraba profundamente. Al cerrar los ojos, salió de ella fuerza y el manto pareció brillar sobre sus hombros, infundiéndole una fresca unción. La escena era como salida de una película de superhéroes y era como si hubiera accedido a su fuente secreta de fuerza. Entonces abrió sus ojos ardiendo con fuego y en ese momento un estruendo sónico estalló dentro de ella, lanzando a todos sus oponentes al suelo sin esfuerzo.
UN CAMBIO DE GUARDIA Y UN SEGUNDO VIENTO
Creo que esta es una imagen de la Novia de Cristo en este momento. Ha habido persecución creciente contra el Cuerpo de Cristo, y mayor oposición en el espíritu a medida que los hijos de Dios avanzan sobre las promesas y lugares altos de la tierra. Sin embargo, muchos han estado luchando en sus propias fuerzas, y siento que hay un cambio de guardia ya que esta unción fresca de Su Espíritu les liberará un segundo viento, soplando nueva vida y trayendo victoria sin esfuerzo a través de Su fuerza. He estado viendo un tema recurrente del viento de Su Espíritu, y Él ponía fuerte en mi corazón que este viento fresco del Espíritu está aquí para soplar un segundo viento en los corazones de todos aquellos que se han cansado. La batalla por sus promesas ha sido un asalto directo para abortar su cumplimiento, simplemente por lo que significa para el enemigo. Nuestras victorias son su derrota. Recuerden eso. Vi que muchos han estado perdiendo fuerza, perdiendo la esperanza e incluso la fe, dudando si las promesas serán cumplidas.
«Los próximos seis meses no serán en sus fuerzas», dice el Señor, Todopoderoso. Los próximos seis meses Mi Pueblo se moverá hacia las victorias por MI FUERZA, mientras Mi valentía descansa sobre ellos. Mientras reciben esto por fe, Mi segundo viento soplará poderosamente sobre su cansancio y los renovará como águilas que se elevan más alto sobre los vientos. La persecución ha aumentado alrededor del mundo, Mis hijos se han cansado de sus propias batallas personales, pero Yo los estoy haciendo empujar la oscuridad a través del poder de Mi autoridad que descansa sobre ellos. Mi Pueblo está levantándose con audacia, poder y valentía, como nunca se ha visto desde los días en que Jesús caminó sobre la tierra. Incluso, lo harán aún más, porque ellos se moverán como UNO con Mi Espíritu. Cada uno moviéndose con Mi manto de valentía y la fuerza que descansará sobre ellos.»
ESTOS SON LOS DIAS DE ELIAS
Esta frase sigue repitiéndose en mi espíritu: “ESTOS SON LOS DIAS DE ELIAS”. Hice algunas investigaciones bíblicas sobre la palabra “MANTO” Y sorprendentemente encontré que esta escritura enlaza con Elías y el manto.
1 Reyes 19:13 Y cuando lo oyó Elías, cubrió su rostro con su manto, y salió, y se puso a la puerta de la cueva. Y he aquí vino a él una voz, diciendo: ¿Qué haces aquí, Elías?
La palabra «manto» y la palabra «capa» en hebreo son la misma palabra, «Addereth», que también puede significar «gloria», «esplendor», «magnificencia». Elías estaba a punto de salir de la cueva de la intimidación. Había visto victorias maravillosas, pero también enfrentó feroz persecución y temor.
Cuando Elías salió de la cueva, envolvió su cara en su manto o capa. Otra manera de verlo es, él envolvió su cara en la gloria de Dios. Esta capa que vi en el espíritu es también la GLORIA DE DIOS. Creo que el Espíritu Santo nos está invitando a envolvernos a nosotros mismos en él, a verlo, contemplarlo, estar totalmente inmersos en la magnificencia de Su gloria. Esta es una invitación, tal como lo fue para Elías, para salir de las cuevas del ocultamiento y la intimidación, salir de la cueva del miedo y la incredulidad, envolverse en el manto de Su gloria y escuchar Su voz. Él nos está cubriendo con nueva valentía, para movernos en la dirección que Él tiene para nosotros. Él nos está llamando hacia la luz y hacia Su presencia. Solo cuando salgamos, escucharemos el suave susurro que nos dará dirección para los próximos pasos. Ya no podemos quedarnos en la cueva, debemos salir para recibir las coordenadas de nuestro próximo movimiento.
Yo escucho la voz del Padre resonando, sobre nosotros: «Ya no meterán a Mi Pueblo a las cuevas. Ya no los harán retroceder con intimidación, porque están saliendo de las cuevas como leones y leonas rugiendo ferozmente con el sonido del cielo resonando a través de ellos. ¡Es tiempo de que salgan y rujan! Es tiempo de que Mi Pueblo tome su tierra prometida, para que ellos recuperen lo que el enemigo les ha robado y avancen hacia los lugares altos de la tierra. Miren, como las fuertes fortalezas caen rápidamente a su alrededor en los próximos seis meses. El retraso, las represalias, las reacciones y la resistencia que han enfrentado serán destruidos en un momento. Porque Yo estoy frustrando los planes y los propósitos del enemigo, cada gigante que está frente a ustedes caerá. Levántense de nuevo, Mis poderosos. Levántense del campo de batalla, límpiense de las batallas pasadas, reciban Mi fuerza y Mi valentía para seguir adelante nuevamente, porque están en el umbral. Ahora no es el momento para retroceder. Mi victoria es su victoria. Reciban hoy Mi manto de valentía. Cúbranse con Mi gloria”
ES TIEMPO DE SALIR DE LAS CUEVAS Y LAS CELDAS DEL TEMOR
Finalmente, en mi estudio, el Espíritu Santo me condujo a Hechos 12:7-8 que dice: Y he aquí que se presentó un ángel del Señor, y una luz resplandeció en la cárcel; y tocando a Pedro en el costado, le despertó, diciendo: Levántate pronto. Y las cadenas se le cayeron de las manos. Le dijo el ángel: Cíñete, y átate las sandalias. Y lo hizo así. Y le dijo: Envuélvete en tu manto, y sígueme.
Pedro había estado en la cárcel, con cadenas alrededor de él y aquí, un ángel del Señor milagrosamente lo libera, instruyéndole a levantarse rápidamente a ceñirse y ponerse sus sandalias y envolverse en su manto y luego seguirlo. Hay un cuadro profético aquí para ustedes y para mí que esta conectado con la historia de Elías. Siento que romperá con la intimidación, el miedo y la desesperanza. Escuché las palabras en mi espíritu, «No quiero leer otra profecía y tener esperanzas de nuevo.» Sin embargo, escuché al Espíritu del Señor diciéndoles este día, «Su esperanza y su fe son la clave para salir de la celda o cueva en la que han estado atrapados». Creo que Él les está dando estas instrucciones hoy: ¡Levántense del suelo del campo de batalla! ¡Ármense con Su Palabra! Cíñanse con fuerza (los zapatos representan la paz que es su fuerza.) Envuélvanse en Su gloria.
SIGANLO
Es interesante que es la misma cosa que Él le pidió a Elías que hiciera. Levántate, cíñete de fuerza, cúbrete con la gloria y luego sal de la cueva… sólo entonces vino la dirección. La voz del Señor no se encuentra en la cueva, se encuentra en el resurgimiento. Muchos han estado buscando sus próximos pasos, la siguiente dirección, se han sentido perdidos y como si sus manos estuvieran atadas para esta próxima temporada. El Señor está diciendo, “Levántense con fe y salgan. Mi dirección para ustedes es que esperen del otro lado de su obediencia para salir de la cueva.» Rompan cualquier miedo o decepción en la que hayan estado atrapados. Así como las cadenas cayeron al suelo alrededor de Pedro, el pasado ya no tiene poder para retenerlos en esclavitud en el nombre de Jesús. Ustedes tienen un llamado, un propósito mayor y son necesarios para este tiempo. Levanten sus ojos valientes, para que el Rey de Gloria pueda venir a ustedes. Reciban el manto de Su gloria lleno de valentía que Él les está dando este día. Envuélvanse en él, sumérjanse en Su gloria. Esta será nuestra determinación y fortaleza en los días por venir. Lucharemos contra cualquier resistencia con facilidad mientras nos movemos en Su fuerza. Este es nuestro tiempo para apropiarnos de Sus promesas y ver las profecías cumplidas este año. Porque las promesas que se cumplan este año, afectarán grandemente los años venideros. ¡Declaro que los próximos seis meses van a sorprenderlos! (Christy Johnston)
Zacarías 2:10-11 Canta de júbilo y alégrate, oh hija de Sion; porque he aquí, vengo, y habitaré en medio de ti —declara el Señor. Y se unirán muchas naciones al Señor aquel día, y serán mi pueblo. Entonces habitaré en medio de ti, y sabrás que el Señor de los ejércitos me ha enviado a ti.
Zacarías 4:6 Continuó él, y me dijo: Esta es la palabra del Señor a Zorobabel: “No por el poder ni por la fuerza, sino por mi Espíritu” —dice el Señor de los ejércitos
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