sábado, 22 de julio de 2017

Ansiedad

Una persona no es mala porque tenga un problema de ansiedad o cualquier otro problema de este tipo. La ansiedad es experimentada frecuentemente por las personas en la sociedad de hoy con sus tensiones y presiones. 

Pero algunas la experimentan más que otras y para algunas puede convertirse en una experiencia bochornosa. Usted es parte de un grupo de 20 o 30 millones de personas que sufren trastornos de ansiedad. Este es el problema mental número uno de las mujeres y el segundo más grande de los hombres. 

La ansiedad puede presentarse de muchas formas. Puede ser una incomodidad repentina e inexplicable que dura algunas horas, o puede ser un estado constante. Puede causar el evitar situaciones específicas o intensa preocupación. 

Estas reacciones todavía caen dentro del rango normal, sin embargo se convierten en “trastornos de ansiedad” cuando se intensifican, se mantienen por meses o interfieren con el funcionamiento normal de su vida. Estos pueden incluir: 

- Agorafobia: temor de estar en espacios abiertos, teniendo ataques de pánico, o en lugar donde pudiera ser difícil el escapar. 

- Fobias sociales: temor de ser abochornado 

- Fobia simple: temor de un objeto específico o situación. 

- Trastorno generalizado de ansiedad: preocupación persistente que continúa por los últimos seis meses.

- Trastorno obsesivo-compulsivo: repetidas ideas sin sentido, pensamientos, imágenes o impulsos (obsesiones) y los comportamientos (compulsiones) que se supone que alivian la ansiedad producida por las obsesiones. 

Los ataques de ansiedad ocurren por una sobrecarga emocional. Si usted sufre de ansiedad, hay una gran posibilidad de que no lo reconozca o luche con sus sentimientos. Quizás haya aprendido a negarlos, disimularlos o disfrazarlos; pero negándolos les da un control increíble sobre usted. 

¿Por qué esto les pasa a algunas personas y no a otras? Las causas fluctúan desde un patrón de trastornos de ansiedad, su temperamento, las experiencias de la niñez, etc. Las creencias mal adquiridas y equivocadas que crean temor al fracaso, al rechazo y al castigo. 

Pasos para el mejoramiento

¿Qué se puede hacer? La respuesta definitiva es aprender formas saludables para expresar sus emociones. Con respecto a hacer frente a los problemas y los trastornos de ansiedad, me inclino mucho por la consejería individual, tanto como por los grupos de recuperación. Usted puede tomar dos pasos para hacerlo más fácil.

1. Cada vez que ocurra un ataque de ansiedad, llame a una amiga que esté consciente del problema y pueda ayudarla. Eduque a esta persona para que sepa lo que usted está experimentando y lo que necesita. 

2. Planee por adelantado, así puede saber qué hacer cuando un ataque la golpee. A menudo la ansiedad hace difícil el pensar. ¿Sabe usted lo que hará la próxima vez que le sobrevenga un ataque de ansiedad? 

Desarrolle un plan que seguirá cuando el ataque venga. Puede incluir practicar técnicas de relajamiento, llamar a una amiga, poner música, lecturas preseleccionadas (anote inclusive el número de página) de pasajes de las Escrituras, escuchar alabanzas grabadas, enumerar cinco de las bendiciones recibidas más recientemente, etc. Añada a esta lista las cosas que haya encontrado prácticas en el pasado. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario