En 1 Corintios 16:8, la biblia nos habla de una puerta grande y eficaz. La palabra habla de puertas de diferentes maneras. Podemos ver, en Apocalipsis, que nos dice que Cristo es la Puerta que todo el que entra por ella entra en mayor intimidad, a un nuevo nivel en su relación con Dios. Quizás has pensado que necesitas más tiempo de oración, de estudiar la palabra, de consagración y estar más cerca de Dios. Pues hay una puerta espiritual por la cual puedes entrar para estar en esa comunión con Dios.
En Juan 10:29, nos habla de que Cristo es la Puerta por la cual entramos para recibir salvación. Todo aquel cristiano que públicamente confesó que Jesucristo es su Señor y Salvador, en ese momento, entró por esta puerta. No lo viste naturalmente, pero espiritualmente lo hiciste.
En Colosenses 4:3, nos dice que Pablo oraba para que el Señor abriera puertas. En esta ocasión, Pablo se refería a oportunidades. Todos nosotros, para comenzar a vivir una vida de bendición y favor, tenemos que entender que Dios abre puertas delante de ti. Hemos escuchado cómo muchos testifican que estaban orando para que se abriera una puerta y Dios la abrió, y esto no es otra cosa que las oportunidades espirituales que Dios pone delante de nosotros.
¿Cuál es el propósito por el cual Dios abre una puerta espiritual en tu vida? Isaías 60:11, nos dice: Tus puertas estarán de continuo abiertas; no se cerrarán de día ni de noche, para que a ti sean traídas las riquezas de las naciones y conducidos hasta ti sus reyes. Dios abre una puerta espiritual en tu vida para que seas prosperado. El problema es que hay cristianos que piensan que sus riquezas y sus finanzas provienen de su trabajo, de su jefe, de la empresa. Pero tienen que entender que, en Deuteronomio 8:18, dice que es Dios quien nos da el poder para hacer las riquezas.
Dios pone en ti el poder para producir las riquezas. Es Su voluntad que vivas en abundancia y no desea que vivas en escasez. Tienes que entender que al Dios que tú y yo le servimos es demasiado grande y espléndido. Él no tiene límites. Él nos da abundantemente más de lo que pedimos o entendemos. La puerta más grande y eficaz que tu mente pueda pensar, no se compara con la puerta grande que Dios abre a tu favor. Pero tienes que recibirlo y asimilarlo espiritualmente para poder recibir la abundancia y la bendición que Dios tiene para tu vida.
Hoy, tú estás mejor de lo que estabas antes de aceptar al Señor como su Salvador personal. ¿Cómo podemos estar tan seguros de esto? Porque sabemos el Dios al que le servimos, que es un Dios de progreso, que nos lleva de gloria en gloria, de triunfo en triunfo y de bendición en bendición.
Escuchamos personas que dan su testimonio de cómo Dios los sacó de la pobreza, de la escasez. Vivían en la calle, sin nada que comer y, al conocer a Jesucristo, son prosperados a tal nivel y han alcanzado tanto y tanto que ya piensan que es lo suficiente de Dios para sus vidas. Pero hay que entender que es verdad que Dios te ha prosperado de una manera tal que jamás lo habías pensado tener, pero aun eso no es todo lo que Dios tiene para tu vida.
Dios tiene mayor bendición, mayor prosperidad y quiere impactar de manera sobrenatural tus finanzas. No te acomodes a las bendiciones. Entiende que cosas mayores tiene Dios para tu vida.
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