Muy probablemente, has tenido la batalla de saber que tienes que hacer ciertas cosas y terminar haciendo otras por no tomar control o autoridad sobre tus pensamientos.
En 2 Timoteo 1:7, dice la palabra del Señor que Dios no nos ha dado espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio. Una de las versiones de la biblia en inglés, en lugar de decir “dominio propio”, dice “a sound mind”, que traducido es “una mente sana”.
Pablo adopta al joven Timoteo como un hijo de la fe. Siempre estaba animándolo en la fe y aconsejándole, porque Timoteo se sentía intimidado, pues los demás no lo consideraban capacitado por ser muy joven y, a su vez, lo trataban como gentil porque su padre era griego y su madre judía. La costumbre de la época era que, si uno de los padres no era judío, la persona era considerada gentil.
Además, la biblia no refleja la relación que tenía Timoteo con su padre, sino que solo se menciona que era padre griego. Entonces, vemos como Pablo le exhortaba constantemente, como a un hijo en la fe: Acuérdate de la fe que te fue enseñada por tu mamá y por tu abuelita.
Probablemente, Timoteo venía de un hogar disfuncional donde no había una figura paterna. Y, ante esto, Pablo le decía: Dios no te ha dado espíritu de cobardía, sino de poder, amor y dominio propio. Hoy día, muchos son los nacidos en hogares disfuncionales. Otros, han tenido la experiencia de personas que les han dicho palabras negativas como: Tú no estás capacitado, tú no podrás hacerlo. Pero hoy Dios a ti te recuerda que él no te ha dado espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio; él te ha dado una mente sana.
Muchas veces, cuando el mundo nos pone el estigma de religiosos, piensan que somos de mente inferior. Se extrañan del hecho de que oramos por todo y nos dejamos dirigir por Dios. Pues, aunque el mundo nos vea como inferiores, los que conocemos el significado de lo que es revelación y lo que es la sabiduría de Dios, podemos entender que una vida de fe es una vida inteligente, una vida que honra los pensamientos de Dios. Y, aunque el mundo se extrañe porque siempre oramos y estudiamos la palabra, nosotros sabemos que la gente inteligente se tira de rodillas ante cualquier situación y presenta sus planes a Aquel que tiene toda la inteligencia del mundo.
Aquellos que tenemos fe y confiamos en el Dios Todopoderoso, tenemos una ventaja competitiva: El poder, el amor, y el dominio propio. Nuestra vida es superior por servir a Dios. Frente a cualquier situación adversa, no escapamos hacia el alcohol, ni hacia las drogas, para amortiguar las tristezas y las frustraciones. Los que tenemos fe, tomamos autoridad sobre nuestros pensamientos, porque sabemos que Dios no nos ha dado espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.
Toma autoridad sobre tu mente y pensamientos para que puedas mantenerte firme, para que puedas mantener una mente sana y alcances el destino que Dios tiene para ti.
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