lunes, 30 de septiembre de 2013
domingo, 29 de septiembre de 2013
Arma
Ninguna arma forjada contra ti prosperará
AUNQUE SE LEVANTEN CONTRA MI CALUMNIAS, FALSOS TESTIMONIOS, JUICIOS DE MUERTE, CONTUBERNIOS DE MALDAD, ESTRATAGEMAS DE TRAICIONES, PLANES ANTAGÓNICOS, MILICIAS DE DESTRUCCIÓN, HUESTES INFERNALES, POTESTADES VIOLENTAS Y EL MISMO HADES, NO TEMERÉ, PORQUE EN CRISTO HE SIDO REIVINDICADO.
EN EL NOMBRE DE JESÚS YO ATO A TODOS ESTOS ESPÍRITUS DE MALDAD, DESTRUCCIÓN Y MUERTE NOMBRADOS, LOS SOMETO AL NOMBRE DE JESÚS Y EN EL NOMBRE DE JESÚS LOS HECHO AL FONDO DE LOS MARES, PORQUE ESTA ES MI HERENCIA QUE PROVIENE DE CRISTO, DE HABER SIDO HECHO HIJO SUYO, Y COMO HIJO SUYO, YO HEREDO EL PODER DE SU NOMBRE, Y CON EL PODER DE SU NOMBRE YO CREO QUE NINGUNA ARMA FORJADA CONTRA MI PROSPERARÁ, PORQUE EN CRISTO JESÚS, YO SOY MAS QUE VENCEDOR, PARA LA GLORIA DE SU NOMBRE. AMEN Y AMEN!
Isaías 54:17
Ninguna arma forjada contra ti prosperará, y condenarás toda lengua que se levante contra ti en juicio.
Esta es la herencia de los siervos de Jehová, y su salvación de mí vendrá, dijo Jehová.
EN EL NOMBRE DE JESÚS YO ATO A TODOS ESTOS ESPÍRITUS DE MALDAD, DESTRUCCIÓN Y MUERTE NOMBRADOS, LOS SOMETO AL NOMBRE DE JESÚS Y EN EL NOMBRE DE JESÚS LOS HECHO AL FONDO DE LOS MARES, PORQUE ESTA ES MI HERENCIA QUE PROVIENE DE CRISTO, DE HABER SIDO HECHO HIJO SUYO, Y COMO HIJO SUYO, YO HEREDO EL PODER DE SU NOMBRE, Y CON EL PODER DE SU NOMBRE YO CREO QUE NINGUNA ARMA FORJADA CONTRA MI PROSPERARÁ, PORQUE EN CRISTO JESÚS, YO SOY MAS QUE VENCEDOR, PARA LA GLORIA DE SU NOMBRE. AMEN Y AMEN!
Isaías 54:17
Ninguna arma forjada contra ti prosperará, y condenarás toda lengua que se levante contra ti en juicio.
Esta es la herencia de los siervos de Jehová, y su salvación de mí vendrá, dijo Jehová.
Mujer sabia
Como mujer sabia, ME DOY PERMISO
Me doy permiso para separarme de las personas que me maltratan, de las que me tratan con brusquedad, con presiones o con violencia.
No acepto la brusquedad ni mucho menos la violencia, aunque vengan de mis padres, de mi pareja, de mis hijos o de cualquier persona.
Los individuos bruscos o violentos, desde este mismo momento, quedan fuera de mi vida. Soy un ser humano que trata con respeto y consideración a los demás. Por tanto, merezco también consideración y respeto.
No he nacido para dar energía a los demás a costa de agotarme yo. Estoy harta de prodigar estímulos con tal de que continúen a mi lado. Mi propia existencia, mi ser, es de por sí valioso. Si quieren continuar a mi lado tienen que aprender a valorarme.
Me doy permiso para no tolerar exigencias desproporcionadas.
No voy a cargar con responsabilidades que les corresponden a otros que se desentienden de sus compromisos. Me doy permiso para no agotarme intentando ser una persona excelente. No soy perfecta.
Asumo plenamente mi derecho a defenderme, a rechazar la hostilidad ajena, a no ser tan correcta como quieren. Asumo, también, mi derecho a poner límites; a establecer barreras que me protejan de algunas personas, sin sentirme culpable. No he nacido para ser víctima de nadie.
La valoración, la aceptación y el aprecio que deben existir hacia mi persona, me los reservo.
Soy yo quien me valoro, me acepto y me aprecio a mí misma. No necesito que esas consideraciones vengan del exterior. No viviré encerrada o recluida en ninguna casa, ni limitaré mi vida a ese pequeño círculo de personas de las que quieren que dependa.
Me doy permiso también, de saborear las cosas de la vida que mi cuerpo y mi mente pueden asimilar con un ritmo tranquilo. Estoy decidida a profundizar en todo cuanto ya tengo y en todo lo que soy. Con esas pertenencias me basta y aún me sobra.
Y me doy el permiso más importante de todos: el de ser auténtica.
No me impongo la obligación de soportar situaciones y convenciones sociales que agotan y fastidian, que me disgusten y que no desee.
Ya no me esforzaré por ser complaciente.
Si alguien intenta presionarme para que haga algo que mi cuerpo y mi mente no quieren hacer, me afirmo tranquila y firmemente diciendo que no. Acostumbrarse a decir «¡No!» es algo sencillo y liberador.
A partir de hoy elijo sólo lo que me da salud y vitalidad. Me siento más fuerte y más serena cuando expreso mis decisiones como una forma de decir lo que quiero y lo que no quiero; y no como una forma de aceptar las elecciones que otros hacen.
No me justificaré: si estoy alegre, lo estoy; si estoy menos alegre, lo estoy; si un día señalado del calendario es socialmente obligatorio sentirse feliz, yo estaré como me dé la gana.
Me doy permiso para estar en una forma en la que me sienta bien conmigo mismo y no como me ordenan las costumbres, las tradiciones o como quieren que me sienta los que me rodean.
De aquí en adelante, lo normal y lo anormal que se manifieste en mis estados emocionales, lo establezco yo.
jueves, 26 de septiembre de 2013
Pensamientos positivos
La biblia dice, en Jeremías 29:11, que Dios sabe los pensamientos que tiene acerca de nosotros, pensamientos de paz y no de mal, para darnos el fin que esperamos. Dios tiene planes de bien con nuestras vidas.
En la vida, pasamos por diferentes etapas de soñar y creer por cosas grandes. En la juventud, por causa de las energías, se tiene grandes visiones, grandes ideas, pero esto va disminuyendo, lamentablemente, por las experiencias en la vida y nuestras expectativas.
Otra etapa que experimentas como creyente es cuando aceptas al Señor como tu Salvador personal. Vas a la iglesia, comienzas a oír los pensamientos que Dios tiene acerca de ti, y te llenas de esperanza, de expectativas y sueños. Comienzas a aprender que, no importando las edades, Dios puede hacer cosas grandes contigo y a través de ti. Y lamentablemente, ocurre como cuando jóvenes, algunas experiencias como cristianos hacen que bajen las expectativas.
En las dos etapas es como un globo lleno de aire que se va vaciando, poco a poco, hasta quedar desinflado. Este globo, una vez se vacía, se nota que estuvo lleno de aire. Hay gente que vive con la idea de lo que pudo ser y el recuerdo de las circunstancias que lo impidieron. En otras palabras, muchos hablan de todo aquello que soñaban y anhelaban, pero recuerdan muy bien la experiencia o la situación que impidió la realización de tales sueños.
Una persona desinflada es aquella que vive sin darse cuenta que Dios tiene planes y expectativas para su vida. Lo grande de nuestro Dios Todopoderoso es que, si estás vivo, no importa la edad que tengas, las circunstancias que hayas vivido y que te sientas desinflado como un globo, Dios todavía tiene planes para ti.
No son los pensamientos de Dios los que cambian tu vida, sino que son los pensamientos que tú conoces que Dios tiene de ti los que cambian tu vida. Si tuvieras un familiar que falleció y te dejó una herencia, pero tú lo desconoces, esa herencia no llegaría a tus manos. Ahora, el día que llega a tu conciencia, a tu mente, que hay una herencia, aun sin tener el dinero, tu vida comienza a cambiar. Esto es un ejemplo en el mundo natural; cuanto más debe ser en el mundo espiritual, donde Dios dice que sus pensamientos son más grandes que nuestros pensamientos.
Tú no estás descartado para la grandeza. No tan solo Dios te quiere prosperar a ti, sino que quiere hacerlo para que puedas ser de bendición a otros. Dios te quiere transformar para que tu testimonio bendiga a todo el que te rodea.
Lo más seguro tú mismo te has descartado, pero Dios no te ha descartado. A lo mejor has cometido grandes errores y has fracasado muchas veces, pero Dios te dice hoy que, si aún tienes vida, no importa tu pasado, no importa cuán desinflado te sientas, no estás descartado, hay esperanza para tu vida.
Trabajo
Un joven con un récord académico excelente fue a solicitar un puesto directivo en una gran empresa.
Pasó la primera entrevista, el director hace la última entrevista, y es quien toma la decisión final.
El director descubrió, a partir del análisis del Curriculum Vitae, que los logros académicos del joven fueron excelentes en todo momento, desde la escuela secundaria hasta la investigación de postgrado, nunca había tenido un año en el que no obtuvo excelentes calificaciones.
El director le preguntó: "¿Obtuviste alguna beca en la escuela?" el joven respondió "ninguna".
El director le preguntó: "¿Fue tu padre quien pagó los honorarios de tu escuela?" El joven respondió: "Mi padre falleció cuando tenía un año de edad, fue mi madre la que pagaba todo".
El director le preguntó: "¿Dónde trabaja su madre?" El joven respondió: "Mi madre trabajaba lavando y secando ropa. El director pidió al joven mostrar sus manos. El joven mostró un par de manos lisas y perfectas.
El director le preguntó: "¿Alguna vez ha ayudado a su madre a lavar la ropa antes?" El joven respondió: "No, mi madre siempre quiso que yo estudiara y leyera más libros. Además, mi madre puede lavar la ropa más rápido que yo".
El director dijo: "Tengo una petición. Al volver hoy, vaya y limpie las manos de su madre, y luego venga a verme mañana por la mañana".
El joven sintió que su oportunidad de conseguir el trabajo era muy alta. Cuando regresó, felizmente pidió a su madre para limpiarle las manos. Su madre se sentía extraña, feliz, pero con sentimientos encontrados,y mostró finalmente sus manos a su hijo.
El joven comenzó a limpiar las manos de su madre poco a poco. Sus lágrimas cayeron a medida en que lo hizo. Era la primera vez que se daba cuenta de que las manos de su madre estaban tan arrugadas, y con tan numerosas callosidades y contusiones. Algunos eran tan dolorosos que su madre se estremeció cuando los limpió con sólo agua.
Esta fue la primera vez que el joven se dio cuenta de que era este par de manos que lavan la ropa todos los días, lo que hacía posible pagar la cuota de la escuela y la universidad. Los moretones en las manos de su madre fueron el precio que pagó por su graduación, por su excelencia académica, y su futuro.
Después de terminar la limpieza de las manos de su madre, el joven lavó toda la ropa restante.
Esa noche, madre e hijo hablaron durante un tiempo muy largo.
A la mañana siguiente, el joven fue a la oficina del director.
El Director notado las lágrimas en los ojos del joven, le preguntó: "¿Puede usted decirme qué ha hecho y qué aprendió ayer en su casa".
El joven respondió: "Yo limpié las manos de mi madre, y también terminé de lavar toda la ropa que aun quedaba".
El Director le preguntó: "por favor, dígame qué siente."
El joven dijo,
Número 1, Ahora sé lo que es la apreciación. Sin la abnegación de mi madre, no habría tenido hoy éxito.
Número 2, Al trabajar juntos y ayudar a mi madre, sólo ahora me doy cuenta de lo difícil y duro que es conseguir que se haga algo.
Número 3, He llegado a apreciar la importancia y el valor de la relación familiar.
El Director dijo: "Esto es lo que estoy buscando en mis gerentes.
Quiero contratar a una persona que aprecia la ayuda de los demás, una persona que conoce el sufrimiento de los demás para hacer las cosas, y una persona que no pondría el dinero como su única meta en la vida. Usted está contratado."
Con el paso del tiempo, este joven trabajó muy duro, y recibió el respeto de sus subordinados. Cada empleado trabajó con diligencia y en equipo. El desempeño de la empresa mejoró enormemente.
Y TÚ ¿CUÁNDO LE LIMPIASTE LAS MANOS O PIES A TU MAMÁ?
martes, 24 de septiembre de 2013
Confía
CONFIA QUE EL SEÑOR RECONSTRUIRA TU HOGAR COMO TE LO HA PROMETIDO!
"Pido al Padre que de su gloriosa riqueza les dé a ustedes, interiormente, poder y fuerza por medio del Espíritu de Dios, que Cristo viva en sus corazones por la fe, y que el amor sea la raíz y el fundamento de sus vidas. Y que así puedan comprender todo el pueblo santo, cuán ancho, largo, alto y profundo es el amor de cristo. Pido, pues que conozcan ese amor, que es mucho más grande que todo cuanto podemos conocer, para que lleguen a colmarse de la plenitud total de Dios." Efesios 3:16-19
Mis Amadas, ustedes deben tenerse por muy dichosas cuando se vean sometidas a pruebas de toda clase.
Pues ya saben que cuando su fe es puesta a prueba, ustedes aprenden a soportar con fortaleza los lleva a la perfección la madurez plena sin que les falte nada." Santiago 1:2-4
Tenemos confianza en Dios, porque sabemos que si le pedimos algo conforme a su voluntad, él nos oye. Y así como sabemos que dios oye nuestras oraciones, también sabemos que ya tenemos lo que hemos pedido. 1 Juan 5:14-15
¡NADA ES IMPOSIBLE CON DIOS!
CONFIA EN LAS PROMESAS DE LA PALABRA DE DIOS.
PERMITE QUE EL SEÑOR RECONSTRUYA Y RESTAURE TU HOGAR EN LA BASE FIRME QUE ES NUESTRO SEÑOR JESÚCRISTO.
lunes, 23 de septiembre de 2013
Momentos felices
Una vez una familia planeó unas vacaciones a la costa oeste durante meses. A último momento, el padre no pudo ir por responsabilidades de trabajo. La madre insistió en que ella era capaz de manejar, así que ella y los niños avanzaron con el viaje. El padre ayudó a planear su ruta y arregló dónde debían parar cada noche.
El caso fue que el padre logró terminar con su trabajo en dos semanas. Decidió darle una sorpresa a su familia y voló hacia la costa oeste sin llamarlos. Luego tomó un taxi y le pidió al conductor que lo dejara en un determinado lugar de la carretera, por el cual según sus cálculos su familia debería pasar ese día. Cuando vio el auto de su familia, levantó su pulgar como alguien que pide auto-stops. La madre y los niños siguieron de largo, tenido una reacción tardía.
Uno de los niños exclamó: ¡Mamá, ese era papá! El coche frenó bruscamente y la familia disfrutó de una agradable reunión.
Luego, cuando un amigo le preguntó al hombre el porqué de esa loca idea, él respondió:
Cuando me muera, quiero que mis hijos sean capaces de decir: Papá sí que era divertido, ¿verdad?.
La risa y los momentos felices son como una suave lluvia en la personalidad de sus hijos… No solo causan un buen florecimiento en sus hijos, sino que también permiten que penetre en ellos el fertilizante de la disciplina y al rectitud.
Algunos padres crían a sus hijos con truenos y relámpagos,
pero truenos y relámpagos jamás han logrado que nada creciera.
Colosenses 3:12, 14
Vestíos, pues como escogidos de Dios, santos y amados,
de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad,
de mansedumbre,de paciencia… y sobre todas estas cosas
vestíos de AMOR, que es el vínculo perfecto.
domingo, 22 de septiembre de 2013
Suscribirse a:
Entradas (Atom)