miércoles, 29 de junio de 2011

Levantate y transforma el mundo

Amiga, no te conozco, no se tu nombre, tal vez he visto tu foto, pero quiero decirte algo: TU QUE ESTAS LEYENDO ESTO: tu eres una mujer de Dios, lo puedo sentir aun a la distancia, y además lo se porque la palabra de Dios lo dice. Jesús te ha escogido con un propósito poderoso. (SI, A TI, A TI)

¿Sabes? He aprendido, aunque no lo creas, que las mujeres han sido atacadas, golpeadas, menospreciadas, ultrajadas, engañadas a traves del tiempo , ¿sabes por qué? ¿Sabes porque hay un personaje siniestro, el enemigo espiritual que TE quiere ver siempre por los suelos? PORQUE TU LE PUEDES hacer MUCHO daño al enemigo, MUCHO; imagínate, TU UNA MUJER que sabe, entiende, que es una hija del Todopoderoso, llena del Espíritu de Amor, Poder, y Dominio Propio, tomando el lugar que le corresponde en este mundo, gritando un YA BASTA, a las dudas, al temor, al abuso y te mires al espejo y digas: Dios me ha hecho inteligente, bonita, fuerte, valiente, SANTA, SOY PODEROSA EN JESUS.

Ponte a pensar, una mujer como tu educando a sus hijos varones, enseñándoles respeto hacia los demás, especialmente hacia las damas, a ser trabajadores, educados, responsables, limpios, alegres, a buscar de Jesús. Enseñando a tus hijas a no conformarse a este mundo sino a buscar ese lugar prominente que Dios tiene para ellas, a no soportar el abuso cruel y violento, a hablar cuando deben de hablar y callar cuando deben de callar. Yo oro para que Dios despierte en ti ELCORAZON DE GUERRERA, quitando malos recuerdos de tu niñez, todo abuso verbal o sexual, golpe físico.

Amiga, tu eres una hija de Dios, lavada con la sangre de Jesús, Dios está levantando hoy tu animo, sanando tus emociones, ungiéndote con Poder de lo alto, abriéndote los ojos para que entiendas que TU ERES EL MEDIO QUE DIOS ESTA USANDO PARA TRANSFORMAR ESTE MUNDO.

En el 93% de los hogares, la mujer es la que tiene más acceso a sus hijos pequeños teniendo así la gran ventaja de educarlos y enseñarles estas verdades que te he hablado. Una nueva generación de hombres y mujeres valientes está creciendo en este momento dentro de nuestros mismos hogares. Lo estamos viendo con nuestros propios ojos, son tus hijos, los míos, porque estamos tomando el reto de educarlos para Dios.

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