jueves, 3 de octubre de 2019

Dios cuida de mi**

Dios va mas allá de la salvación de nuestra alma, porque Él entiende que nosotros no solo somos carne, pero tampoco somos solo espíritu, tenemos un alma que tiene sentimientos, es lo que nos hace ser humanos, no es ser humanista son dos cosas diferentes, lo mejor que podemos hacer es entender la realidad de que somos humanos, ignorar esta realidad no va a cambiarla, porque somos humanos tenemos debilidades y sentimientos. Si pretendemos ignorar esto nos convertimos en gente amargada y frustrados, terminamos por idear que Dios quiso que atravesáramos por eso que nos esta ocurriendo, la verdad es que Jesús quiere que descansemos en Él, sabiendo que Él nos entiende porque Él vivió en esta misma materia, Él vivió en carne, por eso cuando nos acercamos a orar podemos sentir su amor y ternura haciéndonos saber que Él nos entiende; Dios nos ama y está interesado en saber que nos sucede, no solo por nuestras palabras sino también por nuestros sentimientos.
Dios va mas allá de nuestra área espiritual, Él quiere ir a nuestra área sentimental y esto no es almatico, este mensaje es de gracia, porque la gracia entiende al humano, la ley no, porque la gracia fue hecha por alguien que vino a la tierra y vivió con esa carne que nosotros tenemos, Jesús sabe que se siente tener un cuerpo como el nuestro, después de eso el nos dió su gracia para que entendiéramos que Él nos comprende, por eso dice:

Hebreos 4:15

Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado

La palabra compadecerse significa: “alguien que padece a nuestro lado”,
cuando estamos sufriendo Jesús está a nuestro lado llorando también con nosotros porque Él se conduele también de nuestros padecimientos, entonces lo que nuestras palabras no puedan expresar Él lo entenderá con nuestras lagrimas, por esta razón podemos ir a Dios y contarle nuestras cosas sin pena, ni vergüenza porque Él nos entiende; si entendemos esto podemos ir a Dios cada vez que lo necesitemos logrando desarrollar una relación intima con Él, así dejaremos de contar nuestros problemas a hombres que ni aún ellos han logrado superar sus propios problemas en esta tierra, pero Jesús venció y ahora está sentado a la derecha del Padre para interceder a favor de nosotros todos los días, ¿para qué entonces contarle nuestras cosas a otra persona? Otra persona no puede perdonarnos y limpiaros de pecado, pero ¡Jesús si! ¡La sangre de Cristo puede redimirnos de todo pecado! Vayamos al único que puede justificarnos ante el Padre y puede fortalecernos en el día malo, ¡su nombre es Jesús!, Él es el Dios que cuida de mí.

Salmo 147: 3

El sana a los quebrantados de corazón, y venda sus heridas

El corazón tiene cierta capacidad de sentir, debemos entender que estamos formados de espíritu, alma y cuerpo, Jesús tiene la capacidad de enjugar nuestras lagrimas y consolarnos, pero en este verso podemos ver que hay cosas que nos suceden que para hallar la solución no basta con llorar, vamos a requerir vendas en el corazón, es decir necesitaremos tiempo para superarlo, a veces no entendemos esas cosas, El único que puede entendernos completamente es Jesús, si no dejamos que Él nos sane, empezaremos a juzgar a las personas que nos rodean; hay gente que se amarga, que no dejaron que Jesús los vendara y los sanara del dolor, es verdad que vamos a ser heridos porque somos humanos, pero debemos dejar que sea Jesús que trate con nuestras heridas, así podremos perdonar a quien nos cause dolor en nuestros corazones.
Esa amargura puede llegar a afectar nuestros hogares y todo llega a los gritos, tirar las puertas, ofender y no es que Dios no quiere estar allí, lo que sucede es que nosotros no dejamos que Él entre en nuestras vidas, pero cuando tenemos la seguridad que Dios cuida de nosotros y podemos tener a Dios como un amigo que nos ama, podemos contarle nuestras cosas, es allí que vamos a sentir Su amor y nos ayudará a superar nuestros problemas.

Salmo 147: 4

El cuenta el número de las estrellas; a todas ellas llama por sus nombres.

Si Dios es capaz de contar las estrellas y se acuerda de los nombres de cada una de ellas, ¿usted cree que no se acuerda de nuestros problemas, angustias, temores o debilidades? Él sabe y nos conoce a cada uno, la Biblia dice: aún no está la palabra en mi lengua, Y he aquí, OH Jehová, tú la sabes toda Salmos 139:4. Él sabe nuestros errores y pecados y aun así nos ha seguido cuidando y ayudando, nadie puede hablarnos de un Dios ogro, yo creo en un Dios bueno que nos amó y se entregó así mismo por nosotros, Él no está esperando que resbalemos para juzgarnos y enviarnos al infierno, Dios tiene a su Espíritu Santo cuidándome para que si llegamos a fallar Él nos convence de pecado, justicia y juicio, así nos arrepentimos y nos reconcilia con Su hermosa Presencia.

Salmo 147:4-5

4 El cuenta el número de las estrellas; a todas ellas llama por sus nombres. 
5 Grande es el Señor nuestro, y de mucho poder; y su entendimiento es infinito.

¿Usted cree que Él no le entiende? Claro que si le entiende, lo dice la Biblia. Cuando leamos la Biblia no debemos hacerlo como un libro que alguien escribió, sino como un Dios de amor que me habla a través de Su palabra.
Cuando entendemos que todo lo que somos es por su gracia y misericordia, cada día vivimos no porque tengamos salud sino porque Él nos ama, cada día que estamos aquí en la tierra debemos entender que tenemos que cumplir con un propósito para el cual Dios me llamo y dentro de ese propósito Él sabia que tenemos debilidades, errores pero aun así Dios no nos eliminó, Él nos usó no contando con nuestras debilidades sino con su misericordia, así que debemos vivir en su misericordia y no en la ley, de esta manera Dios podrá ayudarnos.

Isaías 49:9

Para que digas a los presos: Salid; y a los que están en tinieblas: Mostraos. En los caminos serán apacentados, y en todas las alturas tendrán sus pastos.

Dios está prometiendo que todo aquel que ayuda y es ayudado irán aun lugar donde Dios ha preparado una victoria enorme para los dos, no solo para el que es ayudado sino para el que ayudó, es muy difícil hacer entender a la gente que no debemos condenar, ni acusar a nadie, sino que debemos convertirnos en gente que restaura, levanta y apoya; quizás en este proceso algunos logren tener cosas que nosotros quisimos tener, pero que por nuestra ayuda ellos lo alcanzaron primero y vamos a tener que alegrarnos con lo que ellos obtengan, es ahí donde realmente serán probado nuestros corazones como cristianos.

1 Pedro 5:7

Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.

Nosotros no podemos decir que tenemos un Dios que nos cuida si no confiamos en Él, debemos darle nuestras cargas a Jesús, antes de adorarle y de orar debemos darle nuestras cargas y rendirnos a su gracia, aunque vengan crisis no nos sobrevendrá mal porque hemos puesto nuestra confianza en Dios, no podemos esperar comer mal la Biblia dice: Los leoncillos necesitan, y tienen hambre; Pero los que buscan a Jehová no tendrán falta de ningún bien. Salmos 34:10
Lucas 10: 30-35
30 Respondiendo Jesús, dijo: Un hombre descendía de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de ladrones, los cuales le despojaron; e hiriéndole, se fueron, dejándole medio muerto.
31 Aconteció que descendió un sacerdote por aquel camino, y viéndole, pasó de largo.
32 Asimismo un levita, llegando cerca de aquel lugar, y viéndole, pasó de largo.
33 Pero un samaritano, que iba de camino, vino cerca de él, y viéndole, fue movido a misericordia;
34 y acercándose, vendó sus heridas, echándoles aceite y vino; y poniéndole en su cabalgadura, lo llevó al mesón, y cuidó de él.
35 Otro día al partir, sacó dos denarios, y los dio al mesonero, y le dijo: Cuídamele; y todo lo que gastes de más, yo te lo pagaré cuando regrese.
A cada uno de nosotros Jesús nos encontró en pecados y delitos y nos entregó al Espíritu Santo diciendo cualquier cosa que necesite en su vida dáselo y ponlo a mi cuenta, lo que nos hace ser lo que somos es lo que Jesús pago en la cruz del calvario, hoy podemos orar al Padre porque Jesús abrió el camino, no es por nuestros logros ni disciplinas, debemos confiar que Dios esta trabajando en nosotros para lograr cambios en nuestras vidas, si entendemos esto podremos llegar a ser lo que El quiere que seamos, evitaremos frustraciones por no poder alcanzar algunas cosas por nuestros esfuerzos y autosuficiencia.
Podemos tener confianza porque El es escudo alrededor nuestro, no podemos cuidarnos a nosotros mismos, ¡Dios cuida de mí!

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