sábado, 9 de abril de 2016

Mujer con disciplina

“…Estaba también allí Ana, profetisa, hija de Fanuel, de la tribu de Aser, de edad muy avanzada, pues había vivido con su marido siete años desde su virginidad, 37 y era viuda hacía ochenta y cuatro años; y no se apartaba del templo, sirviendo de noche y de día con ayunos y oraciones. 38 Esta, presentándose en la misma hora, daba gracias a Dios, y hablaba del niño a todos los que esperaban la redención en Jerusalén…” Lucas 2:36-38
Ana es una mujer de la que muy poco habla la Biblia. Pero el contexto nos deja ver que ella tendría unos 14-16 años cuando se desposó, dice la palabra que vivió 7 años con su esposo y quedó viuda.
Esta mujer queda viuda en plena flor de su juventud de 21 – 23 años. La palabra no nos dice que no volvió a casarse, y nos presenta un cuadro ejemplar de disciplina.
A sus 84 años, luego de más de 60 años de soltería iba todos los días a la misma hora al templo a ayunar y a orar, y quiero hacer especial énfasis en “Todos los días a la misma hora”
En cierta ocasión encontré una revista que tenía como enunciado Espiritualidad Rusa. Y tenía un artículo que decía BUSY en inglés, en español: Ocupado.
Este documento tenía una ilustración muy clara de cómo el diablo le roba el tiempo a los cristianos involucrándolos en miles de actividades entre esas la tele, ciertos roles; todo con el fin que no les quedase tiempo para orar y hablar con Dios.
Hoy te hago una pregunta, ¿estas ocupada? O necesitas de disciplina para organizar mejor tú tiempo.
Las mujeres de hoy en día viven tan ocupadas que frecuentemente expresan: No tengo tiempo. No solo para la lectura de la palabra y la oración.
¿Acaso puede alguna persona recibir más tiempo que otra al día? ¿Tener más de 24 horas o más de 1440 minutos o más de 86400 segundos? ¡Mejor no lo desees por que de seguro te pasarían los años más rápido!
Por otra parte, nuestros hijos y esposos ya no tienen que buscar los súper héroes en la tele, que de por cierto ya no son los mismos de antes; Ahora las ven en sus propias casas.
Estoy casi segura que en tu casa hay una mujer Maravilla, la que está en todas partes, (trabaja, asiste a las reuniones del colegio, lleva los niños al médico, a la clase de lúdicas, a la recuperaciones, viene a la iglesia)
Una mujer Biónica, la que todo lo puede, (la de la reparaciones locativas en la casa, resuelve la tareas de los hijos, programa los pagos, pone la cara para prestar, Lava, asea la casa, trabaja, deja el almuerzo hecho)
Una mujer Batí chica, la que todo lo alcanza, (no importa que sus sueños se hayan frustrado, tarde o temprano se gradúa su primaria, su bachillerato, estudia una carrera y sin tener que dejar de ser esposa, mama, muchas veces hasta hija, empleada y servidora en la iglesia) Todo lo alcanza y no se detiene ante ningún obstáculo.
La Malabarista, que hacemos todo a la vez, o la Contorsionista, que nos adaptamos a cualquier circunstancia sin derecho a que ruede por nuestras mejillas una sola lagrima.
En el tiempo de nuestras abuelas la mujer pasaba el día bordando, intercambiando recetas, plantaban la huerta, no iban con frecuencia al médico por que el agua de canela, manzanilla, mejorana, no faltaban en su casa. Pero lo más preciado era que ellas educaron a nuestros padres y sus esposos las cuidaban y las amaban y nos tenían que llevar en el carro a donde necesitáramos ir.
¡Tenían el dominio completo de nuestros abuelos! pues necesitaban de la abuela para comer, para vestirse, para manejar muchas veces los negocios. Pero hoy, ¿donde ángeles están? Ya no nos queda tiempo ni para almorzar con ellos. Y si tienes empleada y almuerza en casa, de vez en cuando debes cocinar porque si no, termina almorzando afuera ó donde la mama.
¿Y qué decir del tiempo para nosotras mismas?
En alguna etapa de nuestra vida, hemos y casi todos los días de nuestra vida, nos vemos obligada al ritual diario de la famosa y torturante dieta. Además de las cremas hidratantes, el tratamiento del cabello, los pepinos en los ojos, los 8 vasos de agua al día, el maquillaje, la desmaquillada, el blower, el tinte cada dos meses, el cambio de cartera. Todo esto, sin quitarle el tiempo para el esposo, cuando él se acueste y los niños ya duerman.
¿Y qué decir de la intimidad, después de ese trote, quien tiene ánimo de intimar con el esposo? Quien aparentaba dormido, tan pronto te sientas en la cama se voltea y te abraza, y de repente él tiene que escucha un: “amor hoy no, me duele la espalda y la cabeza”. Preciosas de Dios: ¿de qué nos sirve ser las súper héroes si, ya ni tiempo hay para complacernos con nuestro esposo?
Con un sueño de tan solo 3 o 4 horas, tienes que levantarte a las 4 de la mañana a comenzar de nuevo la rutina y estar lista a las 8 en tu oficina, resolviendo un mundo de problemas que no son tus problemas. ¿Y los tuyos? Mami: PING, Amor PING, del Colegio PING… Algunas decimos: Gracias Dios por el BB, no por el menor de la casa, sino por el Black Berry.
Mujeres preciosas nos volvimos “súper mujeres”, pero en el fondo, ¿acaso reconocen tu trabajo? ¿Hace cuánto que no recibes un aplauso? A la verdad, tenemos más responsabilidades que antes y menos tiempo libre cada día y vivimos ocupadas.
DÍGANME AQUÍ ENTRE NOSOTRAS, CON EL CORAZÓN EN LA MANO… ¿ESO NOS HACE FELICES?
Muchas de nosotras nos hemos sentido o nos estamos identificando con algún papel de estos, pero hoy quiero decirte que Dios hoy quiere transformarte de una mujer FUERTE, a mujer FORTALECIDA EN ÉL.
Quizás no vamos a poder cambiar toda nuestra rutina, pero si podemos disciplinarnos para alcanzar mejor nuestros objetivos e incluir en ellos, nuestras metas personales y tiempo para nosotras donde dejemos de sentirnos como Cajeros Electrónicos que dan y dan y dan pero poco reciben del entorno familiar.
Los especialistas las llaman “Las time freaks” a este tipo de mujeres que no les alcanza el tiempo. El 55 por ciento de las mujeres asegura que no le alcanza el tiempo para hacer nada. El 45 tiente que hace todo de forma apresurada. Y el 59 firma que realiza varias actividades a la vez. Ocho de cada 10 mujeres piden y claman por tiempo adicional para poder ir al gimnasio, hacer ejercicio a cambio de lavar y cocinar.
Mujer fuerte, Dios hoy quiere que tu comiences un proceso con disciplina pero para eso debe salir de tu mente la idea de que “Puedes con Todo”. Cuando tú comiences a delegar y a involucrar en el roll a tu esposo e hijos, cuando comiences a organizar tu tiempo, vas a tener tiempo para ti.
Pero este es el paso más difícil, ¿cómo cambiar el roll y la rutina diaria? Necesitas organización y disciplina.
Y hoy quiero, luego de esta larga introducción presentarte el valor de la disciplina desde el punto de vista del Reino de los Cielos y como adquirir este valor para administrar mejor nuestro tiempo.
Antes vamos a ver el concepto:
LA DISCIPLINA
Disciplina en el nuevo testamento viene del griego “paideuo”, y significa primeramente: Instruir a niño, enseñar. Se traduce Fue enseñado, corrija, enseñando, sean enseñados, aprendan, y castigo.
La disciplina tiene varias etapas en la vida una persona.
En el niño debe ser enseñanza: Se presenta al niño un modelo de conducta de nosotros mismos y de los diferentes roles como hábito, para que ellos la aprenda y con base en el modelo adquirido, se desarrollen como personas. (Mostrando siempre el blanco correcto) y se desarrolla en el entorno de la convivencia con otros donde el niño se adapta.
En el Joven debe ser instructiva: Donde se corrigen las disfunciones y se le da valor a las teorías, (lo que funciona para todos) Este debe sujetarse y como joven se prepara.
En el adulto se convierte en un desarrollo: Donde la disciplina ya es un Valor de la persona donde esta se realiza como tal y esta hace parte de su carácter.

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