Procura estar en el mejor lugar

En su viaje hacia Jerusalén, Jesús y sus discípulos pasaron por la aldea de Betania. Allí, una mujer llamada Marta recibió a Jesús en su casa. En la casa también estaba María, que era hermana de Marta. María se sentó junto a Jesús para escuchar atentamente lo que Él decía. Marta, en cambio, estaba ocupada en preparar la comida y en los quehaceres de la casa.

Como resultado, Marta no oyó lo que Jesús estaba enseñando y no aprovechó aquel momento tan especial de tener a Jesús en su hogar debido a su ocupación, estaba tan afanada y angustiada que hasta se enojó con María porque no le ayudaba. Por eso, se acercó a Jesús y le dijo: Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje sola, haciendo todo el trabajo de la casa? Dile que me ayude (Lucas 10:40).

¡Marta estaba ansiosa y se preocupaba demasiado por atender a Jesús y sus discípulos! pero ese quehacer no le permitió adorarlo y escucharlo, eso la llevó a caer en el enojo, en la crítica y en el desaliento.

“Marta, Marta —le contestó Jesús—, estás inquieta y preocupada por muchas cosas, pero sólo una es necesaria. María ha escogido la mejor, y nadie se la quitará” (Lucas 10:41, 42, NVI).

¡María escogió el mejor lugar, estar a los pies de Jesús, escuchando Su voz y adorándolo! Muchas veces, Dios trata de decirte algo o de mostrarte algo acerca de alguna situación en la que te encuentras, pero tiene el inconveniente de no poderse comunicar contigo porque estás demasiado afanada y turbada con tus preocupaciones, con muchas cosas para poder escuchar al Señor.

Cristo mira dentro de tu corazón y ve un corazón preocupado. Él sabe todo acerca de tus inquietudes, todas tus preocupaciones y quiere que eches toda tu ansiedad sobre Él. Jesús dijo: “Pero sólo una cosa es necesaria” (Lucas 10:42, RV60). Si sacias tu hambre y sed espirituales, tu afán por todo empezará a desaparecer porque echarás sobre Él todas tus cargas.

¡Cristo ha llegado a tu casa! Tu mejor lugar se encuentra a los pies de Jesús, orando, leyendo Su Palabra, adorándolo, es allí tu lugar de paz, tu dulce refugio.

¡PASAR TIEMPO CON JESÚS TE DA LA MEJOR RECOMPENSA Y NADIE TE LA PUEDE QUITAR!

“Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas” (Mateo 6:33, RV60).