jueves, 29 de octubre de 2020
miércoles, 28 de octubre de 2020
Gloria de Dios
"Después de esto, Jesús fue al otro lado del mar de Galilea, el de Tiberias. Y le seguía gran multitud, porque veían las señales que hacía en los enfermos."
Multitudes es normal cuando usted opera en la dimensión de la gloria de Dios y cuando su ser interior ha sido refrescado por él.
Eso se ve en el ministerio, eso se ve en la célula, eso se ve en la iglesia, se ve en el negocio que usted emprenda, si usted lo hace en el esfuerzo humano y aunque prospere, siempre su enseñanza va ser que todo ha costado sangre, sudor y lágrimas, y enseñará a los demás que todo es un esfuerzo y sudor humano.
Pero cuando usted opera en la dimensión de la gloria el crecimiento va a ser normal, los milagros no van a ser un esfuerzo, las provisiones no lo van a ser, y cuando usted opera en el nivel gloria, el negocio suyo, es lógico que usted trabaje, pero va a funcionar porque usted tiene algo que ningún empresario en la vida sin Jesús tiene.
Tiene los ángeles ministradores enviados a favor de aquellos herederos de salvación, y los ángeles te aseguro, que saben cómo hacer negocios buenos para los hijos de Dios.
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Si hay gloria en nuestras reuniones siempre van a haber señales y las multitudes encontrarán el camino hacia donde nosotros estamos.
Jesús siempre vio a las multitudes, cuando alzó sus ojos vio que había venido una gran multitud y le dijo a Felipe - ¿De dónde compraremos pan para que estos coman? Jesús siempre miró a las multitudes con ojos de fe y de profunda compasión.
Jesús sabe que lo humano no funciona para satisfacer la profunda necesidad humana.
En Juan 11:38-44 encontramos la historia cuando Jesús resucita a Lázaro
Conmovido una vez más, Jesús se acercó al sepulcro. Era una cueva cuya entrada estaba tapada con una piedra.
—Quiten la piedra —ordenó Jesús.
Marta, la hermana del difunto, objetó:
—Señor, ya debe oler mal, pues lleva cuatro días allí.
—¿No te dije que si crees verás la gloria de Dios? —le contestó Jesús.
Jesús, sabe lo que va hacer, muchos Lázaros van a salir de la tumba, ese problema se va a erradicar, ese cáncer va a desaparecer, ese trabajo se va a destrabar, esa situación familiar va cambiar, no se cómo lo va hacer, pero Jesús sabe lo que va hacer porque todo está hecho para que él sea glorificado, toda la tierra va ser llena de su gloria.
Venid a mí, todos los que estáis cansados y cargados, y yo os haré descansar, Usted no necesita un gran milagro, necesita el descanso de Jesús.
Antes que existiera el mundo, Él ya era, eso significa que cuando yo vine a este mundo y me enfrento a un problema, Él ya sabe lo que va hacer, porque Él es antes que el problema.
Cuando alzó Jesús los ojos, y vio que había venido a él gran multitud, dijo a Felipe: ¿De dónde compraremos pan para que coman éstos?. Pero esto decía para probarle; porque él sabía lo que había de hacer.
Aunque no sepas de dónde y desconozcas el cómo, Jesús ya sabe lo que ha de hacer.
lunes, 26 de octubre de 2020
1 Crónicas
El autor de I Crónicas es completamente desconocido, aunque la tradición judía lo atribuye al escriba Esdras, posiblemente en razón de las similitudes de vocabulario y estilo con el libro de su nombre.
Su pensamiento demuestra que ha estudiado la doctrina y reflexionado largamente sobre ella de la mano de excelentes maestros judíos.
Escribió su libro a finales del siglo IV o en la primera mitad del III a.C.
Contenido
- A. Las genealogías (1:1 - 9:44).2
- B. La muerte del rey Saúl (10:1-14).3
- C. El reino de David (11:1 - 22:1).4
- D. El templo y los levitas (22:2 - 27:34).5
- E. Los últimos años de la vida del rey David (28:1 - 29:30).6
Los Libros de las Crónicas hacen una relación histórica de los eventos más importantes del pueblo judío desde los orígenes hasta el decreto de Ciro el Grande que pone en libertad a los hebreos luego del Cautiverio en Babilonia.
I Crónicas en particular narra el período comprendido desde los orígenes hasta la muerte de David. Cuenta la historia desde Adán hasta Saúl en su primera mitad (cap. 1-9)7) y luego la de David (cap. 10-29).8
Las Crónicas se diferencian de los Reyes en el sentido de que el Cronista ha preferido contar la historia de su pueblo pero poniendo en primer plano los asuntos de la religión. No logra esto mediante la confrontación documental sino más bien comparando cada episodio con los otros libros.
La verdadera intención del autor de I Crónicas parece ser justificar teológicamente las soluciones que los maestros postexílicos dieran a graves problemas religiosos y políticos; la manera de hacer esto es presentar al rey David como modelo perfecto de personalidad judía, refiriendo todo lo que David fue, hizo y dijo a los orígenes mosaicos de la Ley.
Las Crónicas están, por lo tanto, relacionadas con la enseñanza o midrásh, cuya técnica educativa fue siempre analizar el remoto pasado para explicar las realidades del presente.
sábado, 24 de octubre de 2020
1 Reyes
I Reyes (hebreo מְלָכים א, Melajim Álef) es uno de los libros del Antiguo Testamento de la Biblia y del Tanaj. Tanto en la Biblia católica como en la judía, está precedido por el Segundo Libro de Samuel, y sucedido por el Segundo Libro de los Reyes. Se lo conoce también como "1 Reyes" o "Libro Primero de los Reyes" (también "Libro Tercero de los Reyes" o "III Reyes" en la LXX y la Vulgata latina).
Síntesis
No se expresa con claridad en parte alguna el propósito de estos libros. Pero aun una somera lectura se establecerá con claridad meridiana que el escritor se propone demostrar que aunque Israel tenía un pacto con Dios, la mayor parte de sus monarcas había rechazado y ultrajado las obligaciones inherentes a dicho pacto. se pasa revista tanto a los reyes de Judá como a los de Israel, y hasta donde es posible, se los trata según la época en la que vivían. La validez de cada monarca es determinada mediante la comparación con dos reyes de épocas anteriores, el rey David que se mantuvo bastante fiel al pacto, y el rey Jeroboam de Israel, que hizo caso omiso de dicho pacto. La comparación, hecha de esta forma, demuestra si un monarca determinado "anduvo en todo el camino de David su padre, o anduvo en todos los caminos de Jeroboam hijo de Nabat" es evidente que el escritor de los Reyes descubrió que sobre estas bases muy pocos de los monarcas de Israel o de Judá guardaron el pacto con Dios. Notables excepciones son Asa (1 de Reyes 15), Josafat (1 de Reyes 22), Ezequías (2 de Reyes 18 -20) y Josías (2 de Reyes 22 -23), y aun estos adolecieron de algunos defectos. David fue el monarca que más se aproximó al ideal. Poco antes de morir, le aconseja a su hijo Salomón que guarde los preceptos de Jehová (1 de Reyes 2:3). Esa conducta es la única esperanza de prosperidad y paz. El apartarse de ese camino, de esa conducta equivalía a exponerse al juicio divino.
Capítulo 8
El arca, que contiene las dos tablas de piedra, es colocada en el lugar santísimo — La gloria de Jehová llena el templo — Salomón ofrece la oración dedicatoria — Pide bendiciones temporales y espirituales sobre el Israel arrepentido y suplicante — El pueblo ofrece sacrificios y adora durante catorce días.
Salomón reunió al pueblo no solo para dedicar el templo sino para que ellos confirmaran su entrega a Dios. ¿Cuál era la diferencia entre el templo y el tabernáculo, y por qué los israelitas cambiaron de uno a otro? El tabernáculo era un lugar móvil de adoración diseñado para el pueblo cuando viajaban hacia la tierra prometida. El templo era un lugar permanente de adoración a Dios después de que los israelitas estaban en paz en su tierra. Traer el arca del pacto al templo significó la presencia actual de Dios en ese lugar. 1 de Reyes 8:2 “…Se reunieron con el rey Salomón todos los hombres de Israel en el mes de Etanim, que es el mes séptimo, el día de la fiesta solemne…” La dedicación del templo coincidió con la Fiesta de los Tabernáculos, alrededor de 11 meses luego de haber terminado su construcción. "La nube que llenó la casa de Jehová", son tomadas por algunos como una alusión al Espíritu Santo. Los sacerdotes no pudieron permanecer para ministrar. Evidentemente, la presencia del Señor no se los permitía. Salomón reunió ante sí en Jerusalén a los ancianos de Israel, a todos los jefes de las tribus, y a los principales de las familias de los hijos de Israel: Salomón tenía la intención de que esta fuera una espectacular “ceremonia de apertura” para el templo. Probablemente estaba en la escala de las grandes producciones de las ceremonias de apertura de nuestros modernos juegos Olímpicos. Para traer el arca del pacto de Jehová: El templo no estaba “abierto” sino hasta que el arca del pacto fue colocado en el lugar santísimo. El arca era el artículo más importante en el templo. El templo fue terminado en el octavo mes (1 Reyes 6:38), pero Salomón eligió el séptimo mes para la dedicación, once meses después, "cuyo tiempo el escogió por un respeto común a la conveniencia de su pueblo, porque ahora ellos habían juntado todos sus frutos, y ahora ellos estaban por subir a Jerusalén para celebrar la fiesta de los tabernáculos." También puede haber otra razón. “Ya se había observado que Salomón había diferido la dedicación del templo hacia el siguiente año después de que fuera terminado, porque ese año, de acuerdo con el Arzobispo Usher, era el jubileo."
Capítulo 9
Yavhe se le aparece nuevamente a Salomón — Yavhe promete grandes bendiciones si los israelitas son obedientes y advierte de grandes maldiciones si se apartan de él — Salomón reina con esplendor — Impone tributo sobre los que no son israelitas y construye una flota de naves.
Salomón fue especialmente bendecido por Dios. El versículo 2 relata como Dios le apareció por segunda vez, después de la dedicación del templo (véase 1 R. 3:4-14). Le dio palabras de ánimo acerca de su gran oración dedicatoria que aparece en el capítulo 8. “Yo he oído tu oración y tu ruego” (9:3) Dios confirmó haber santificado la casa y que sus ojos y corazón estarían siempre en ella. Esas palabras ciertamente eran de gran ánimo para Salomón. Dios le marcó a Salomón el camino: (1) andar delante de mí como anduvo David tu padre, de corazón, (2) hacer las cosas que yo te he mandado, (3) guardar mis estatutos y decretos.
Capítulo 10
La reina de Saba visita a Salomón — La riqueza y la sabiduría de Salomón exceden a las de todos los reyes de la tierra.
Según el Antiguo testamento , la anónima reina de la tierra de Saba acude a Israel habiendo oído de la gran sabiduría del rey Salomón, llevando regalos de especias, oro y piedras preciosas.
Otras versiones como el relato del Corán y el kebra nagast cuentan que la reina quedó tan impresionada con la sabiduría del rey Salomón que se convirtió al monoteísmo y hasta se llegó a decir que la mencionada reina tuvo un hijo del rey hebreo.
Sin duda, la cualidad más sobresaliente del rey Salomón, y la que lo hizo famoso, fue su gran sabiduría. La sabiduría de Salomón fue tal que un rabino afirmó: «El que ve a Salomón en un sueño puede esperar sabiduría». Esto alude al hecho de que Salomón recibió su gran don en un sueño, pues Dios se le apareció y ofreció conceder al joven rey su mayor anhelo. La muestra de sabiduría en el conflicto entre dos prostitutas que afirmaban ser la madre del mismo bebé también se menciona en los escritos rabínicos. Se ha dicho de Salomón que no dependía de testigos para decidir un caso, sino que con solo mirar las partes en disputa, sabía cuál tenía razón y cuál no.
Capítulo 11
Salomón se casa con mujeres que no son israelitas y sus esposas desvían el corazón del rey hacia la adoración de dioses falsos — Jehová levanta adversarios en contra de él, entre ellos a Jeroboam hijo de Nabat — Ahías promete a Jeroboam que será rey de diez tribus — Salomón muere y Roboam reina en su lugar.
El mayor de los reinos en la historia de Israel comenzó a tambalearse, no por presiones externas, sino a causa de su debilidad interna. No solo le estaba prohibido a Salomón dedicarse a criar caballos, sino casarse con muchas mujeres. La razón de estas restricciones era que las mujeres paganas podían llevar el pueblo de Dios a la idolatría. Como el Señor había advertido, eso fue lo que sucedió. A pesar de toda su sabiduría, Salomón tenía algunos puntos débiles. No lograba negarse a los deseos lujuriosos ni dejaba de transigir con sus esposas paganas. Ya sea que se casara para fortalecer las alianzas políticas o para obtener un placer personal, estas esposas extranjeras lo llevaron a la idolatría. 1 de Reyes 11:5 “…Salomón siguió a Astoret, diosa de los sidonios, y a Milcom, ídolo abominable de los amonitas…” Astoret : La diosa cananea de la fertilidad, cuyo culto incluía no solo ritos sexuales, sino astrología. El culto de Moloc incluía sacrificios humanos, especialmente de niños. El culto de Quemos también era cruel y centrado en la astrología. No obstante, para consolidar el poder político de Israel en la región, contrajo matrimonio con una de las hijas del faraón del Antiguo Egipto Siamón. Salomón se fue rodeando de todos los lujos y fue adquiriendo la grandeza externa de un monarca oriental. Esto hizo, sin embargo, que en la segunda mitad de su reinado cayera en la idolatría, inducido por sus numerosas esposas extranjeras. De acuerdo con 1 Reyes 11:3, «tuvo -contrariando la Ley (Deut 7:3,4)- setecientas mujeres reinas y trescientas concubinas, y esas mujeres le desviaron el corazón» (1Reyes 11:3). En las transacciones, el rey demostraba que ya no era justo. Reavivó el tema de la esclavitud en los infieles. Permitió sacerdotes que en muchos casos eran indignos. Se cubrió de elementos de guerra (carrozas y caballos). Aquel pecado de Salomón (priorizar la obtención de riquezas por sobre la Ley de Dios) fue la causa de que a su muerte se dividiera el reino de Israel. [La división de Israel era inexorable, pero ocurriría en la generación de su hijo] (1ª Re 11:1-12). Pero aunque cometió este pecado (caer en la vanidad, la soberbia...), se arrepintió y luego escribió el Libro de Eclesiastés para aconsejar a otros a que no siguieran su ejemplo. Allí menciona «vanidad de vanidades, todo es vanidad» y esto se refiere a su vida inicua. Salomón escribe este libro como un testimonio y ejemplo de que las cosas de este mundo no son duraderas.
Capítulo 12
Roboam trata de imponer cargas más pesadas sobre el pueblo — Las diez tribus se rebelan y se vuelven a Jeroboam — Jeroboam se entrega a la idolatría y adora dioses falsos. Cuando Roboam, hijo de Salomón, hizo un llamamiento para una asamblea nacional en Siquem, Jeroboam fue invitado como representante de los ancianos que solicitaban una reducción en los impuestos. Ignorándolo, Roboam se enfrentó con una rebelión y huyó a Jerusalén. Mientras Judá y Benjamín corrieron en su apoyo, las tribus separadas hicieron rey a Jeroboam. La guerra civil y el derramamiento de sangre quedaron conjurados cuando Roboam escuchó la advertencia del profeta Semaías para retener sus fuerzas. Esto dio a Jeroboam la oportunidad para establecerse como rey de Israel. La guerra civil prevaleció durante 22 años del reinado de Jeroboam, aunque la Escritura no indica la extensión de dicha guerra. Indudablemente la agresividad de Roboam fue atemperada por la amenaza de la invasión egipcia, pero II Crón. 12:15 informa de una constante situación de guerra. Incluso ciudades en el Reino del Norte fueron atacadas por Sisac. Tras la muerte de Roboam, Jeroboam atacó Judá, cuyo nuevo rey, Abíam, había rechazado a Israel hasta el extremo de tomar el control de Betel y otras ciudades israelitas (II Crón. 13:13-20). Esto pudo haber tenido algún efecto sobre la elección de Jeroboam de una capital. Al principio, Siquem fue fortificada como la ciudad capital. Si la fortificación de Penuel, al este del Jordán, tuvo la misma implicación, es algo que no parece cierto. Jeroboam residió en la bella ciudad de Tirsa, que fue utilizada como la capital bajo la próxima dinastía (I Reyes 14:17). Aparentemente Jeroboam encontró interesante el retener la pauta gubernamental del reino como había prevalecido en tiempos de Salomón.
Jeroboam tomó la iniciativa en cuestiones religiosas. Naturalmente no quiso que su pueblo acudiese a las sagradas festividades de Jerusalén, por si acaso volviesen a una alianza con Roboam. Erigiendo becerros de oro en Dan y en Betel, instituyó la idolatría en Israel (II Crón. 11:13-15). Nombró sacerdotes libremente ignorando las restricciones de Moisés y permitiendo a los israelitas ofrecer sacrificios en varios lugares altos por todo el país. Como sacerdote, no solamente oficiaba ante el altar sino que también, cambió un día de fiesta desde el mes séptimo al octavo (I Reyes 12:25-13:34).
Capítulo 13
Jeroboam es herido y luego es sanado por un profeta de Judá — El profeta entrega su mensaje; un profeta de Bet-el lo desvía del camino y aquel es muerto por un león por su desobediencia — Jeroboam continúa la adoración falsa en Israel.
La agresividad de Jeroboam en la religión fue atemperada cuando fue advertido por un profeta innominado de Judá. Este hombre de Dios, intrépidamente advirtió al rey, mientras se hallaba de pie y quemaba incienso ante el altar en Betel. El rey inmediatamente ordenó su arresto. El mensaje del profeta, sin embargo, recibió confirmación divina en el destrozo del altar y la incapacidad que tuvo el rey de retirar la mano con la que apuntaba hacia el hombre de Dios. Repentinamente, el mandato desafiante del rey se cambió en súplica por su intercesión. La mano de Jeroboam fue restaurada conforme el profeta oraba a Dios. El rey deseó recompensar al profeta, pero este último no quiso ni siquiera aceptar su hospitalidad. El hombre de Dios estaba bajo órdenes divinas de marcharse inmediatamente. La consecuencia para el fiel ministerio de este hombre de Dios es digna de notarse. Siendo engañado por un viejo profeta de Betel, el profeta de Judá aceptó su hospitalidad y así precipitó el juicio divino. De vuelta a su hogar, fue muerto por un león y llevado a Betel para su entierro. Tal vez la tumba de este profeta sirvió como recordatorio para las sucesivas generaciones de que la obediencia a Dios era esencial. Ciertamente que tuvo que haber tenido una gran significación para Jeroboam.
Capítulo 14
Ahías predice la ruina de la casa de Jeroboam, así como la muerte de su hijo y la dispersión de los israelitas por causa de su idolatría — Jeroboam muere y Nadab reina — Judá, bajo Roboam, se vuelve a la iniquidad — Sisac, rey de Egipto, toma los tesoros del templo — Roboam muere y Abiam reina
La consecuencia para el fiel ministerio de este hombre de Dios es digna de notarse. Siendo engañado por un viejo profeta de Betel, el profeta de Judá aceptó su hospitalidad y así precipitó el juicio divino. De vuelta a su hogar, fue muerto por un león y llevado a Betel para su entierro. Tal vez la tumba de este profeta sirvió como recordatorio para las sucesivas generaciones de que la obediencia a Dios era esencial. Ciertamente que tuvo que haber tenido una gran significación para Jeroboam.
Otro aviso le llegó a Jeroboam por mediación del profeta Ahías. Cuando su hijo, Abías, cayó gravemente enfermo, Jeroboam envió a su esposa a consultar al anciano profeta a Silo. Aunque ella iba disfrazada, el profeta ciego la reconoció inmediatamente. Fue enviada de vuelta a Tirsa con el sombrío mensaje de que su hijo no se recobraría. Además, el profeta la advirtió que el fallo en guardar los mandamientos de Dios precipitaría el juicio divino, el exterminio de la dinastía de Jeroboam y la cautividad para los israelitas. Antes de que ella llegara al palacio, el niño murió.
A despecho de todas las advertencias proféticas, Jeroboam continuó practicando la idolatría. La lucha civil indudablemente debilitó tanto a Israel, que Jeroboam incluso perdió la ciudad de Betel en los días de Abiam, el hijo de Roboam.
Al paso de pocos años, el terrible aviso del profeta fue cumplido en su totalidad. Nadab, el hijo de Jeroboam, reinó menos de dos años. Mientras ponía sitio a la ciudad filistea de Gibetón, fue asesinado por Baasa.
Aunque Roboam trató de recuperar el territorio de Israel, desistió a causa (supuestamente) de la profecía del profeta Semeyas, según la cual, ello contravenía la voluntad de Yavé. En el futuro, ambos reinos se enfrentarían frecuentemente, lo que aprovecharían los Estados enemigos vecinos. Así, en el quinto año de reinado de Roboam, se produjo la invasión del faraón Sheshonq I, que pudo saquear el Templo de Jerusalén.
Roboam rey de Judá que reinó entre 928 y 913 a. C. Fue hijo de Salomón con Naamah. Su reinado está consignado en el Primer Libro de Reyes.
Capítulo 15
En Judá, Abiam (Abías) reina con iniquidad y posteriormente Asa reina con rectitud — Nadab y después Baasa reinan con iniquidad en Israel — Baasa destruye la casa de Jeroboam.
Abías (Abiam) sucedió a su padre Roboam, el primer rey de Judá, después de que el reino fue dividido en Judá e Israel. En 2 Crónicas 13 se describe una batalla en particular, en la que el ejército de Israel se levantó en contra de Judá. Abías dijo a Jeroboam y a Israel: “¿No habéis arrojado vosotros a los sacerdotes de Jehová, a los hijos de Aarón y a los levitas, y os habéis designado sacerdotes a la manera de los pueblos de otras tierras, para que cualquiera venga a consagrarse con un becerro y siete carneros, y así sea sacerdote de los que no son dioses? Mas en cuanto a nosotros, Jehová es nuestro Dios, y no le hemos dejado; y los sacerdotes que ministran delante de Jehová son los hijos de Aarón, y los que están en la obra son levitas, los cuales queman para Jehová los holocaustos cada mañana y cada tarde, y el incienso aromático; y ponen los panes sobre la mesa limpia, y el candelero de oro con sus lámparas para que ardan cada tarde; porque nosotros guardamos la ordenanza de Jehová nuestro Dios, mas vosotros le habéis dejado. Y he aquí Dios está con nosotros por jefe, y sus sacerdotes con las trompetas del júbilo para que suenen contra vosotros. Oh hijos de Israel, no peleéis contra Jehová el Dios de vuestros padres, porque no prosperaréis” (2 Cr. 13:9-12). Debido a que Abías puso su confianza en Dios, Dios le dio una extraordinaria victoria sobre Jeroboam, quien se había levantado en contra de él junto con las diez tribus apóstatas. Debido al relato anterior sobre la victoria de Abías, podríamos tener la tentación de concluir que él fue un poderoso hombre de Dios. Sin embargo, veremos que su carácter estaba lejos de ser deseable. Abías era lujurioso. Leemos en 2 Crónicas 13:21: “Pero Abías se hizo más poderoso. Tomó catorce mujeres, y engendró veintidós hijos y dieciséis hijas”. También encontramos que caminó en los pecados de su padre: idolatría y sodomía. 1 Reyes 15:3 dice: “Y anduvo en todos los pecados que su padre había cometido antes de él; y no fue su corazón perfecto con Jehová su Dios, como el corazón de David su padre”. Así, hay dos ilustraciones diferentes del mismo hombre: una describe a un hombre que era poderoso y que confiaba en Dios durante la batalla, la otra describe a un hombre que era extremadamente lujurioso y que practicaba el mal.
Asa. Era hijo de Abías, y se nos dice que hizo lo recto ante los ojos del Señor, como David su padre. Es interesante notar que las heridas y las ofensas perduran generación tras generación. Las generaciones del presente asumen las ofensas de las generaciones pasadas. Por esto, las divisiones entre el pueblo de Dios son muy serias. Los hijos de aquellos que se habían apartado de la verdad, estaban cargando con las ofensas de sus padres y atacaban a los piadosos. Hubo constantes guerras entre Israel y Judá, pero Dios permitió que esta separación ocurriera, a causa de las diferencias en el corazón de los pueblos. Leemos en 2 Crónicas 14:2-6: “E hizo Asa lo bueno y lo recto ante los ojos de Jehová su Dios. Porque quitó los altares del culto extraño, y los lugares altos; quebró las imágenes, y destruyó los símbolos de Asera; y mandó a Judá que buscase a Jehová el Dios de sus padres, y pusiese por obra la ley y sus mandamientos. Quitó asimismo de todas las ciudades de Judá los lugares altos y las imágenes; y estuvo el reino en paz bajo su reinado. Y edificó ciudades fortificadas en Judá, por cuanto había paz en la tierra, y no había guerra contra él en aquellos tiempos; porque Jehová le había dado paz”. La justicia de Asa trajo prosperidad a la tierra de Judá.
jueves, 22 de octubre de 2020
Debilidades
INTRODUCCIÓN: La palabra “gloriarse” aparece seis veces en este pasaje, pero siempre asociada con la palabra “debilidad”. ¿Sabía usted que su debilidad puede ser su fortaleza? Ese es el tema de este pasaje.
Nunca supiéramos de esta historia de Pablo, si no le hubieran obligado a gloriarse. ¡Se imagina usted a algunos de los predicadores sensacionalistas de hoy teniendo esta experiencia! Que todos sepamos ningún mortal había ido al cielo y regresado para contar lo visto.
Sin embargo, este mismo pasaje nos muestra también la otra cara del asunto. Nos revela a dos hombres en uno mismo, mostrándonos la grandeza de su gloria, y a otro mostrándonos la humillación de sus debilidades.
Si alguien conocía bien a ese hombre era Pablo cuando dice: “Conozco a un hombre…”. Él era el hombre de la experiencia celestial, pero también de la terrenal, llena de debilidades y necesitado de la gracia y el poder de Dios para vivir.
En un mismo texto vemos a un hombre en el espíritu, oyendo “palabras inefables que no les dado al hombre expresar”, pero a su vez a un hombre con un tremendo aguijón en la carne, gloriándose más en sus debilidades que en las revelaciones y visiones que haya tenido.
Este es un pasaje muy humano que confronta al creyente perfeccionista, que piensa que él no es como el publicano que lo único que decía era: “Sé propicio a mi pecador”. Pablo nos enseña a través de este pasaje cómo lidiar con nuestras debilidades para que puedan ser usadas por Dios y traigan gloria a su nombre.
¿Tiene usted una debilidad? ¡Bienvenido a los que luchamos con esto todos los días! Haga de ella su más grande fortaleza. Espero que al final de este mensaje usted pueda decir lo mismo que dijo Pablo: “Cuando soy débil, entonces soy fuerte”. ¿Cómo entender esta declaración de este gigante de la fe?
MIS DEBILIDADES ME PROHIBEN GLORIARME DE MIS ÉXITOS
1. “Arrebatado hasta el tercer cielo” v. 2. Pablo ha dicho que no le conviene gloriarse. A nosotros tampoco nos conviene gloriarnos. La experiencia que Pablo tuvo, una especie de “arrebatamiento” anticipado, había sucedido unos catorce años atrás.
Fue traspuesto al cielo, al mejor estilo de los profetas anteriores en una forma que él mismo no está seguro. No recuerda si fue en el espíritu o fue en el cuerpo. De todas maneras, eso no es lo que importa en este pasaje. En todo caso, la intención de Pablo es exaltar a Cristo más que de lo que vio u oyó. De ese hombre él tiene el derecho a gloriarse.
Es como su gloria permitida. ¿Por qué? Porque cuando vio el “tercer cielo” o el “paraíso”, aquello fue una demostración del gran amor que Dios le tuvo. Pablo fue tan especial para su Señor que le dio un anticipo de la gloria que le esperaba.
Amados hermanos, es una bendición saber que mis debilidades me ayudarán a descubrir que lo único en lo que podré gloriarme será en la “cruz de Cristo”, pues a través de ella lograré entender el “de tal manera amó Dios al mundo”. Si nuestros logros, glorifican a Cristo, que la gloria sea de él, pero nosotros nos gloriemos en nuestras debilidades.
En un mundo donde la adulación y la exaltación al ego son lo que valen, y por lo que se lucha, esta declaración apostólica pareciera estar descontextualizada. Hay hombres, incluyendo a no pocos creyentes, que les importa mucho que otros los exalten y los reconozcan, sobre todo por sus éxitos y sus méritos.
Pero cuánto necesitamos aprender de hombres como Pablo, y mayor aún de nuestro Señor Jesucristo, cuyas vidas fueron marcadas por la humildad. Preferir gloriarse en las debilidades nos mantiene conscientes de lo que somos.
Cuando los hombres caen de su “pedestal” pasan por la dura tarea de tener que bajar su ego y tener que humillarse ante aquello que un día miraban con menosprecio. No nos está permitido gloriarnos a nosotros mismos. Tal gloria es efímera y pasajera.
Pero el gloriarnos en nuestras debilidades nos hará hombres con una visión distinta de nosotros y de los demás. Nuestras debilidades son las herramientas que Dios usa para su servicio. ¡Prohibido gloriarse a sí mismo!
MIS DEBILIDADES REVELAN EL AGUIJÓN QUE ME LASTIMA
1. “Un aguijón en mi carne” v. 7. Si usted ha sido picado por una abeja o algo parecido, sabe lo que es un aguijón. Pablo fue llevado al lugar donde cualquier ser humano se exaltaría sobre manera. Esperamos que los hombres que dicen haber ido al cielo y regresado, leyeran este pasaje.
Los hombres que caminan más cerca del Señor tarde o temprano serán visitados por algún aguijón. Esto me hace pensar que no ha sido extraño que hombres con una vida piadosa hayan tenido que sufrir algo que los ha mantenido quebrantados.
Se cuentan por miles los que han padecido de penosas enfermedades como el caso de Spurgeon, a quien sus biógrafos describen con grandes enfermedades desde los 35 años. Entre otras cosas, sufría de gota, neuralgia y de reumatismo. Todas estas eran dolencias extremadamente dolorosas.
Observe que, en este pasaje, Pablo aparece en un momento caminando en lugares celestiales y de repente lo encontramos en lugares muy terrenales v. 7. No se sabe cuál era el aguijón que sufría, pero lo describe como un “mensajero de Satanás”. Las debilidades tienen la misión de revelarnos la espina que punzan la carne para soportar humildemente.
2. “Tres veces he rogado al Señor, que lo quite de mí” v. 8. Una de las cosas que aprendemos de Pablo es que hay oraciones que Dios contesta muy distinto a lo pedido.
No le extrañe esto del Padre celestial. Hay debilidades que en no pocas ocasiones nos conducen a estados de quebrantamientos y, en algunos casos, hasta de desesperación.
Por seguro le hemos pedido al Señor que el las quite de nuestras vidas, pero nos damos cuenta de que ellas siguen en nosotros. Bueno, el testimonio de Pablo nos ayuda a entender cuál es el propósito de todo esto.
Respecto a su caso, le había pedido a Dios tres veces que le quitara el aguijón que lo abofeteaba, pero no hubo una respuesta inmediata, como tampoco la tuvo el Señor en el Getsemaní. Me gusta este versículo. Para el creyente que batalla con sus debilidades, el mejor recurso que tiene del cielo es seguir orando al Señor.
Ciertamente hay oraciones como las del Señor y Pablo que parecieran no tener alguna respuesta, pero hay una verdad bíblica que a todos nos consuela: no hay oración hecha por un hijo de Dios que no sea oída por el Señor, aunque en el momento no vea una respuesta. Dios siempre oye tu oración.
MIS DEBILIDADES ME MUESTRAN EL PODER DE LA GRACIA
1. “Bástate mi gracia…” v. 9. Paradójicamente, el Señor necesita más de nuestras flaquezas que de nuestro poder. ¿Por qué razón? Porque nuestro poder pudiera convertirse más bien en su rival. Los que se consideran autosuficientes simplemente le dicen a Dios que no necesitan de su ayuda.
Pero qué distinto es pensar que mis propias flaquezas se constituyen en verdaderos siervos de él. Cuando esto hacemos dependemos de sus recursos y manifestamos su gloria. A través de la historia se ha descubierto que la necesidad del hombre es la oportunidad de Dios.
Pero, por otro lado, la seguridad del hombre en sí mismo es la oportunidad para Satanás. La manera cómo Dios obra no es la de poner al creyente fuera de las pruebas, sino en todo caso es decirle cuál es Su recurso para enfrentar las pruebas.
Cuando el Señor le dijo a Pablo “bástate mi gracia” le estaba poniendo un cheque en blanco. No hace falta más nada si tenemos la gracia divina. Así, pues, mis debilidades se convierten en la ocasión para dejar que esa gracia sea suficiente.
Mi debilidad es la oportunidad que Dios usará para sacar lo mejor que hay en mí. Haga de su debilidad un instrumento de bendición.
2. “Mi poder se perfecciona en la debilidad” v. 9. Hay mucha gente en cuyas vidas reposan otros poderes. De hecho, en algunos reposa el poder de alguna inclinación pecaminosa. En otros reposa el poder de la ambición, de la fama, del prestigio etc.
Pero hay una gran diferencia cuando al buscar en mi interior descubro que en mi reposa el poder de Cristo. Esto quiere decir que el Señor es suficiente para mí. Significa que con Cristo no necesito de nada ni a nadie más.
A Pablo se le dijo que frente a sus debilidades le bastaba el poder de Cristo. Aquí hay algo maravilloso. Si el poder del Señor es el que reposa en mí para qué necesito otra cosa más.
Fue el mismo Pablo quien al hablar de sus debilidades nos ha recordado que: “Tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros…” (2 Cor. 4:7). La palabra “reposar” tiene que ver con “morar en una tienda”.
Jesús hizo morada en el mundo según Juan 1:14. Pues de igual manera ahora ha hecho morada con su poder en nuestros corazones. Su poder se perfecciona en mi debilidad. Es una gran noticia saber que para mi debilidad cuento con un gran poder.
MIS DEBILIDADES ME CONDUCEN A UNA MAYOR FORTALEZA
1. “Me gozo en mis debilidades” v. 10. Cuando uno estudia este pasaje lo primero que ve son paradojas. ¿Quién se gloria en sus debilidades? La filosofía del mundo no es el ser débil sino fuerte.
Olvídese que el mundo quiera saber algo de los débiles.Todos los hombres buscan ser fuertes, poderosos, como si con esto les permitiera estar por encima de los problemas. Y cuando alguien se hace fuerte es difícil que pueda ver al débil, y verse débil.
En la mentalidad de algunos, el hacerse cristianos, los hace débiles. Es más, algunos consideran que el cristianismo es para los pobres, los débiles, los llorones, los que no tienen poder, los que no tienen fuerzas. Y para otros extremistas, el evangelio es para los bobos y los cobardes. Por supuesto que ellos no han leído del “fuerte” Pablo.
Él creía que tenía el control de todo. Irónicamente después fue conducido ciego de la mano por otro hombre, cuando él era quien aplastaba a los cristianos. Para algunos la bienaventuranza sería: “Bienaventurados los machos” en lugar de los mansos. ¿Ha llegado ha gloriarse en sus debilidades?
2. “Cuando soy débil… soy fuerte” v. 10. No nos interesa la opinión que el mundo tenga si somos débiles, porque la opinión que más nos importa es la de Dios. ¿Por qué decimos esto? Porque quien es débil en Jesús, siempre acude a él. Le buscará de corazón, le clamará con ruegos y súplicas en el espíritu, y escudriñará la Biblia para luego someterse a la voluntad de Dios en obediencia.
Al hacer esto, uno se hace fuerte. La buena noticia es que a los que son débiles, Dios les envía sus ángeles que le protegen en su diario caminar. Pero los débiles no se quedarán para siempre así. La madre espera que un día su bebé sea fuerte. En la mayoría de los casos, todos los creyentes al comenzar son débiles, pero en la medida que se meten con el Señor llegan a ser gigantes en la fe.
Detrás de la debilidad de mi fe, puede esconderse un milagro. Detrás de la debilidad de mis dudas, vendrá una respuesta oportuna. Detrás de mi debilidad de mis faltas, viene un seguro perdón. Y detrás de alguna derrota, aparecerá una victoria. Convierta su debilidad en fortaleza a través de la gracia divina.
CONCLUSIÓN: El único que puede decir: “Cuando soy débil, entonces soy fuerte” es un hijo de Dios. No se sienta mal por sus debilidades.
Recuerde que ellas forman parte de su vida y le evitarán gloriarse en si mismo. Le ayudará soportar algún aguijón a descubrir el poder que hay en usted y a descubrir que es más fuerte de lo que había pensando.
Su debilidad será la oportunidad que Dios utilizará para glorificar su nombre. Escuche lo que dijo Isaías 40:29-31: “El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán. Digamos junto con Pablo “porque cuando soy débil, entonces soy fuerte”.
Hay una gloria detrás de mis debilidades. ¡Descúbrala hoy! Si es un hijo de Dios tome la promesa de Job “Que diga el débil: fuerte soy” (Job 3:10). Y usted no tiene a Cristo recíbalo hoy para que él transforme su debilidad en victoria y salvación.