La mayoría de nosotros estamos familiarizados con historias acerca de “superhéroes”, personajes
ficticios como Superman que es extremadamente poderoso y siempre está listo para salvar la situación
cuando se necesita de su ayuda. Bastante bien, ¿verdad? Bueno, como cristianos, tenemos acceso a Alguien aún superior: el Espíritu Santo.
Cuando aceptamos a Cristo como nuestro Salvador, El Espíritu Santo viene a morar dentro de nosotros,
Dios literalmente nos da a cada uno de nosotros un pedacito de Él Mismo. Entonces, ¿qué significa
esto? Esto significa que todo el poder, la fuerza, el consuelo, la creatividad, y la ayuda de Dios están
disponibles para nosotros en todo momento. Él es nuestro superhéroe en la vida real.
En Juan 16:7 Jesús usa una variedad de palabras para describir la increíble obra del Espíritu Santo:
Consolador, Ayudador, Defensor, Intercesor, Fortalecedor y que está a la espera. Echemos un vistazo de
lo que esto significa para nuestras vidas…
Consolador
Es simplemente increíble lo que puede suceder cuando empezamos a pedirle al Espíritu Santo Su ayuda
y soluciones a nuestros problemas.
Recientemente, yo estaba teniendo episodios de sensación de debilidad y cansancio, y como busqué al
Señor sobre esto, Él me mostró que no estaba comiendo con la suficiente frecuencia y el azúcar en mi
sangre estaba demasiado baja. ¡Ajusté mi dieta y todo volvió a la normalidad! Cuando más tarde me fui
al médico, que confirmó que este era el problema.
Creo que a menudo damos muchas vueltas en busca de soluciones, cuando el Señor tiene nuestras
respuestas todo el tiempo. El Espíritu Santo es nuestro Consolador, y como nosotros le buscamos, Él
puede revelarnos en pocos momentos las cosas que nunca pudiéramos descubrir por nuestra propia
cuenta.
Ayudador
¿Sabías que el Espíritu Santo quiere ayudarte en cada pequeño detalle de tu vida? Quizás tú eres como
lo fui yo antes. Por años, me sentía como que estaba bien traer mis “problemas más serios” a Dios, pero
no quería molestarlo a Él con las cosas pequeñas.
La verdad es que, el Espíritu Santo está preocupado por cualquier cosa que a ti te preocupe, ya sea algo
“serio” como un problema familiar… o algo tan simple como arreglarte el cabello en la mañana.
“Ayúdame” se ha convertido en una de mis oraciones favoritas. Cuanto más reconocemos el Espíritu
Santo y pedimos Su ayuda, más descubriremos Su presencia y capacidad en todo lo que hagamos.
Defensor
La Biblia nos dice que Satanás es nuestro adversario. De hecho, incluso lo llama el “acusador de
nuestros hermanos”. (Apocalipsis 12:10 NVI). Pero hay buenas noticias: Tenemos un defensor, el
Espíritu Santo, Quien aboga a Dios por nosotros.
Él no es sólo nuestro Abogado con el Padre, sino también el Espíritu Santo nos acompaña s través de la
vida, ayudándonos, defendiéndonos, y favoreciéndonos con otros cuando lo necesitamos. Cualquiera
que sea la situación que estés enfrentando, tu puedes estar tranquilo sabiendo que el mismo Dios esta
de tu lado.
Intercesor
No sé donde estaría yo sin la ayuda del Espíritu Santo en mi vida de oración. La Biblia dice que Él no
sólo intercede por nosotros al Padre, sino que también viene en nuestro auxilio y nos ayuda a orar la
perfecta oración cuando no sabemos qué o cómo orar. (Romanos 8:26)
1 Corintios 2:11 dice que nadie conoce los pensamientos de Dios excepto el Espíritu Santo. Eso significa
que, independientemente de la situación, el Espíritu Santo siempre puede ayudarnos a orar la oración
correcta en el momento correcto.
Fortalecedor
Isaías 40:29 dice que Dios…Él fortalece al cansado y acrecienta las fuerzas del débil.
Yo nunca comienzo mi día sin pedirle al Espíritu Santo que me de la fuerza, física y mentalmente en
todas las aéreas. Porque no importa lo fuerte, talentoso, capacitado que pensemos que somos, cada uno
de nosotros requerimos de la fortaleza de Dios para cumplir Su voluntad y disfrutar de nuestras vidas.
Yo te animo a que empieces a pedirle al Espíritu Santo por fortaleza en el transcurso del día. Mientras lo
haces, Él te dará energía para hacer tu trabajo, resistir la tentación, ser amable, amoroso con los demás
y tener éxito. He descubierto que incluso una breve oración para pedir la fortaleza de Dios puede marcar
la diferencia.
El que Está a la Espera
¿Qué significa tener el Espíritu Santo a la espera? Hace años, el Señor me dio un ejemplo fabuloso. Dijo
Piénsalo de esta manera: Si alguna vez has estado en lista de «espera» para tomar un avión, sólo tienes
que esperar cerca hasta que haya un cupo disponible, entonces tú tomas esa oportunidad.
De la misma manera, el Espíritu Santo está haciendo una pausa, a la espera de entrar en nuestras
vidas… esperando por nosotros para pedir Su consuelo, consejo, guía y ayuda.
Amigos, quiero que sepan que estas cubierto por Dios. Creo que muchos de nosotros tenemos una
mentalidad que dice: Oh, no quiero molestar al Señor con eso. Pero la verdad es esta: El mejor te
conoce es Quien más desea ayudarte. Él está contigo dondequiera que vayas.
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