Si tu matrimonio fue regular, bueno, algo malo, o muy malo en el año pasado, eso ya no lo podemos cambiar, pero si podemos hacer diferente el Nuevo Año.
Depende de nuestras decisiones. Es muy común que las personas quieran hacer resoluciones al iniciar cada año. Y es un momento oportuno para tomar nuevas decisiones que cambien patrones de conducta para tener una vida mejor.
No obstante la mayoría de la gente hace resoluciones enfocando simplemente su beneficio personal desde una perspectiva muy humanista. Por ejemplo establecer una rutina de ejercicios, hacer dieta, trabajar más duro para ganar más dinero, ahorrar para hacer un viaje de sueños, etc. Eso no está mal, pero nuestro enfoque debemos orientarlo hacia lo que es verdaderamente importante.
Salmo 1:1:3 Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores ni en silla de escarnecedores se ha sentado, sino que en la ley de Jehová está su delicia y en su Ley medita de día y de noche. Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto en su tiempo y su hoja no cae, y todo lo que hace prosperará.
Tu primera y más importante resolución del nuevo año debe estar enfocada en un crecimiento espiritual que te permita descubrir la mejor manera de alcanzar el éxito en tu vida. De acuerdo con el verso anterior, el hábito de meditar en la palabra de Dios y vivir conforme a ella con gozo, nos dará la capacidad de ser muy prósperos en todo lo que hagamos y dar un fruto abundante.
Isaías 26:3: Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera, porque en ti ha confiado.
Aquí vemos también una promesa maravillosa de Dios para aquellos que decidimos perseverar en la meditación de la palabra de Dios porque hemos decidido confiar en EL y en sus promesas bíblicas de vida.
La mayoría de la gente no tiene paz, viven con mucho estrés y muchas confusiones, porque no confían en Dios.
En medio de un mundo convulso y complicado, lleno de mentiras y engaño por parte de líderes importantes, llegamos a la conclusión de que no podemos confiar en decisiones humanas de hombres con poder pero desconectados de Dios. Para obtener la preciada paz, solo hay un camino: confiar en Dios y perseverar en EL.
La meditación en la palabra de Dios, nos conduce a un estado de sabiduría y discernimiento para reconocer la voluntad de Dios buena agradable y perfecta; lo cual nos guiará a un estado de vida confiado y pacífico que atraerá bendiciones de éxito a nuestras vidas.
Si quieres transformar tu vida y la de tu familia para bien, tienes que cambiar tu manera de pensar; y para cambiar tu manera de pensar, debes meditar en la palabra de Dios. No mandes a tu pareja a meditar en la palabra de Dios, hazlo tú y ayúdale a tu pareja con el ejemplo.
La meditación en la palabra de Dios, te da el conocimiento para tomar decisiones de cambio; acciones para corregir tus propios patrones de conducta, no los de tu pareja. El o ella lo hará cuando vea tu cambio! Ten FE, esa es una promesa de Dios”
!
Toma la resolución más importante de tu vida al comenzar el Nuevo Año. Decide dedicar un tiempo cada día de tu vida a meditar en la palabra de Dios, a estudiar esa palabra y meditar en los cambios que debes hacer en tu propia vida.
Podrías comenzar reconociendo tus propios errores y pidiendo perdón a Dios y a las personas que has ofendido, comenzando con tu pareja, tus hijos y personas a tu alrededor.
Que la gracia abundante del Señor sea con ustedes en el nuevo año.
Que la gracia abundante del Señor sea con ustedes en el nuevo año.
Tu Matrimonio y tu Familia es el
Tesoro mas valioso que Dios te ha dado
!Cuidalo!
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