jueves, 24 de mayo de 2012

Afinación en el matrimonio


Generalmente las parejas inician su matrimonio con el motor «a punto», pero con el paso del tiempo su relación comienza a girar en falso. La emoción desaparece, las discusiones se sobrecalientan y la presión del trabajo, los niños o la hipoteca se hace notar. ¿Qué causa que una máquina que tiempo atrás tenía una marcha serena ahora ande a los golpeteos y tirones?
¿Su matrimonio necesita una afinación?Observe las luces del tablero
Las grandes culpables son esas pautas de pensamiento que agotan el matrimonio y conducen a grandes explosiones. Cuando los conflictos se transforman en lo habitual, no es sorprendente que alguien comience a fijarse más en los aspectos negativos de su relación que en los positivos. Aquí se mencionan algunas de esas luces de advertencia que se encienden en el tablero. ¿Alguna de ellas le resulta familiar?


1. Su cónyuge lo aburre. Antes de casarse, el conocerse y establecer un compromiso profundo eran todo un desafío. Pero ahora ya han experimentado casi todo y ambos sienten la falta de entusiasmo. La vida está tan llena de otras cosas que es fácil dejar de hacer el esfuerzo de aprender más del otro, y exhalar un bostezo.


2. Se concentra en las diferencias. Esas peculiaridades de la otra persona que en una época le parecían encantadoras, hoy las encuentra insoportables. Son incalculables las veces que me he dicho a mí mismo: «¿No sería todo mucho más fácil si Cris (mi esposa) hiciera las cosas a mi manera?»


3. Fantasea a menudo. Es fácil caer en el hábido de soñar despierto con el «cónyuge perfecto» a fin de no enfrentar al real. En parte es natural, ya que es mucho más fácil tratar con la fantasía. Sin embargo, se puede llegar demasiado lejos, especialmente si uno deja que lo invada la desilusión cuando el cónyuge no alcanza esos estándares. ¡Despierte! Los sueños son solamente sueños.


4. Evita a su cónyuge. Tener un tiempo a solas es sano. Por ejemplo, trato de salir a acampar solo una vez al año. Pero si usted evita el contacto con su cónyuge, o si el tiempo que pasan juntos le parece una obligación, es una advertencia clara de que necesitan pasar más tiempo juntos.


5. Persigue metas individuales. Las parejas se desaniman cuando les resulta difícil establecer metas comunes. Cuando la comunicación comienza a resquebrajarse, es muy fácil pensar: «De todos modos, mi esposa nunca me escucha. Entonces, voy a tomar la decisión yo solo». Sin ser consciente de ello usted se concentra en lo que usted necesita, en lugar de ver lo que es mejor para ambos.


6. Ha alcanzado el punto de ebullición. Si todo lo que su cónyuge hace lo irrita y lo enloquece, es una señal inequívoca de que sus actitudes están atascadas en lo negativo. Pero si piensa en el pasado, recordará el tiempo en que la relación estaba llena de promesas. ¿Qué cambió?


¿Qué hay bajo la tapa?


Si reconocer las señales de emergencia lo lleva a aferrarse desesperadamente del volante, no se asuste. Las luces le avisan simplemente cuando parar y controlar que todo esté funcionando bien. A continuación, le propongo ocho maneras de darle a su matrimonio la afinación que necesita.


1. Actúe intencionadamente. Cree una experiencia positiva para usted y su esposa. Gaste buen dinero organizando una salida nocturna o una sorpresa para su cónyuge, y repítalo un par de semanas después.


2. Analice a su pareja. ¿Qué cosas son las que le interesan? ¿Cuáles son sus sueños? ¿Qué haría su vida más satisfactoria? Una forma de hacer que su cónyuge se sienta apreciado o apreciada es expresar un interés genuino. Además, usted mismo sentirá un gozo profundo al colaborar en hacer más placentera la vida de su pareja.


3. Clasifique los elementos negativos. ¿Cuáles son los problemas con los que puede convivir y cuáles son aquellos que necesitan ser resueltos? Si usted realiza una clasificación, se sorprenderá al ver cuán pocos son los problemas realmente «grandes». Además, si ataca uno o dos problemas simultáneamente, el próximo no se verá tan insalvable.


4. Establezca metas comunes. Haga a un lado la tendencia de centrarse en sí mismo y encuentre una o más áreas en las que trabajar juntos. Hace poco tiempo atrás, Cris y yo nos pusimos de acuerdo en gastar menos dinero durante los próximos doce meses, a fin de cancelar una deuda que tenemos pendiente. Alcanzar esta meta juntos transformó un punto conflictivo en una experiencia de mutuo acercamiento.


5. No deje que los sentimientos se pudran. Encuentre el tiempo y la energía para resolver los desacuerdos ni bien aparecen, aun cuando necesite una larga noche para hacerlo. Resentimientos que datan de largo tiempo atrás consumen mayor cantidad de energía que luchar un par de horas con un problema.


6. Viva la realidad. ¿Sabe que el césped del otro lado de la cerca no es más verde? El cónyuge perfecto no existe en ninguna parte. Por ello, busque a quien ama y aprecie a la persona a quien ha escogido.


7. Sea servicial. Ésta es la forma cómo Jesucristo cautivó a las multitudes. Por esta razón, haga que esta semana su pareja sea el blanco de un par de buenas obras. Servir a su cónyuge hará que usted mismo se sienta mejor.


8. Persiga la excelencia. Trabaje tan arduamente en mantener su matrimonio como lo hace para superarse en su trabajo o criar mejor a sus hijos. ¿Qué áreas necesitan atención extra? ¿Cómo se dará cuenta de que alcanzó sus metas? Genere nueva energía y creatividad, y aplíquela a su matrimonio.
No deje que los obstáculos lo saquen de la carretera. Una relación positiva es un destino valioso para alcanzar juntos.


Tomado de Marriage Partnership, Vol. 15, Nº 2, 1998. 
Miguel Lace, psicólogo, vive en Eau Claire, Wiscosin, y es especialista en asuntos matrimoniales y familiares.

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