Excelencia en el rol de esposa

¿Quién es una esposa?
“Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo, le haré una ayuda idónea para él” Gen. 2:18.
La esposa es una persona creada por Dios, diseñada por él y presentada por El, como la ayuda idónea, el EZER, que significa: Auxilio, socorro.

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¿Cómo te ves?
Como la esclava, la sirvienta, o como la privilegiada para ser el Auxilio y Socorro para tu esposo. “Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él” Prov. 23:7. “De la abundancia del corazón habla la boca”.
Si ves a tu esposo con la óptica de Dios, muchas cosas cambiarán en tu matrimonio.

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¿Qué espera Dios de una esposa?
“Las casadas estén sujetas a sus propios maridos como al Señor” “La mujer respete a su marido”. Efesios 5:22, 33b. Dos imperativos divinos: Sumisión y respeto.

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RESPETO (Miramiento, acción de mirar o considerar), acatamiento, atención, reverencia, (respetar mucho).

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Respetar su posición de cabeza del hogar. Respetar sus opiniones, sus deseos, sus anhelos, aun cuando no estemos de acuerdo en todo con ellos, honrarlos, escucharles, darles el valor ante otros, sin denigrarlos por sus defectos y debilidades. Esto y mucho más podríamos decir que es respeto.
Sumisión al esposo es obediencia a la Palabra de Dios.

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Si somos obedientes a Dios, él promete bendecirnos y nuestros matrimonios serán exitosos. La clave aquí es una total dependencia del Espíritu Santo quien nos guiará a toda verdad y nos capacitará para morir a nuestro yo y no batallar por nuestros derechos.

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¿Qué es sumisión?
1. Actitud humilde. Actitud del corazón. (Interna, no externa). Ponerse bajo la protección de… no la postura de un señor y una esclava.
2. Saber callar cuando hay que hacerlo.
3. Escuchar con atención.
4. Obedecer en lo que pertenece a la autoridad legítima del esposo. (acorde a los principios morales, divinos). No aceptar el abuso. Expresar sentimientos, opiniones, sugerencias.
5. Dejar al hombre ser el líder, la cabeza, según el orden de Dios. No importa su temperamento.
6. Querer la felicidad del esposo.

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La sumisión trae:
• Honra a Dios.
• Alivio de tensiones, al no asumir responsabilidades que Dios no nos ha asignado.
• Cambios en el esposo.
• Verdadera realización. Es en la sumisión donde se forjan las verdaderas cualidades internas y se desarrolla una vida hermosa.

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Atendiendo a las necesidades del esposo.
Necesidad emocional. El necesita ser escuchado, animado, estimulado, no presionado.
¿Es difícil compartir con él? ¿No es cariñoso? Amiga: Tal vez tuvo algunos traumas en su niñez y Dios quiere usarte a ti para liberarlo. ¿Tiene él arranques de ira? Pregúntale al Señor como ayudarlo y El te guiará. Estimulémosles, respetémosles, dejemos a ellos ser los líderes, valoremos lo que ellos hacen por la familia. No dejemos nunca de dar gracias por todo. Perdonémosle por sus errores pasados. No traigáis a memoria las cosas pasadas.

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Necesidad Espiritual. Dios nos exhorta a orar por los que están en eminencia y por todos los hombres. 1 Timoteo 2:1. Ora por él cada día. Si tienes un esposo que no conoce a Dios escucha lo que Dios te dice: Asimismo vosotras mujeres, Estad sujetas a vuestros maridos; para que también los que no creen a la palabra, sean ganados sin palabra por la conducta de sus esposas, considerando vuestra conducta casta y respetuosa.

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En cuanto a las necesidades físicas. Pensemos en su comida, en la forma en que preparamos los alimentos y como los servimos. En su ropa bien arreglada con botones y bien planchada. ¿Es la alcoba donde Uds. duermen un lugar limpio y ordenado? ¿Respeta UD. las horas de descanso de su esposo?
Ninguno busque su propio bien sino el del otro.

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Las malas relaciones sexuales han sido motivo de muchos problemas matrimoniales.
¿Qué piensas del sexo? Necesitas una renovación del entendimiento. Romanos 12:2 Transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento. Lea el libro de Cantares, pida a Dios cambiar tu actitud hacia el sexo. Dialoga con tu esposo sobre aquellas cosas que te molestan y con la ayuda de Dios, decide ser la esposa y amante que Dios quiere que seas.
Dios dice de las esposas que somos creación de Dios, que somos una bendición y que necesitamos darles grandes satisfacciones.

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