lunes, 30 de noviembre de 2020
miércoles, 25 de noviembre de 2020
lunes, 23 de noviembre de 2020
domingo, 22 de noviembre de 2020
jueves, 19 de noviembre de 2020
Jovenes cristianos
INTRODUCCIÓN: El presente título es tomado del nombre Eutico, cuya raíz griega significa: “Bien alimentado, afortunado, con buen por venir, feliz”. He leído varias predicaciones acerca de Eutico, pero debo confesar que todo lo que se ha dicho en torno a este singular personaje bíblico casi siempre es negativo. Pero Eutico más bien puede representar a los jóvenes que buscan y aman al Señor de corazón, aunque tengan sus luchas personales.
El término que se usa para hablar de su edad es “neannias” que sería alguien entre doce y catorce años. Esa edad es de alguien que está en pleno desarrollo y tiene una limitante para mantener la atención y resistir tanto tiempo. Por otro lado, el término “sentado en la ventada”, de acuerdo con el texto original, sugiere que él no tomó ese lugar por un capricho personal, sino que lo habían sentado allí para que escuchar la palabra, a lo mejor por lo abarrotado del lugar.
Con esto se plantea el hecho que a este joven lo pusieron en una situación de alto riesgo. ¿En dónde estamos poniendo a nuestros jóvenes hoy? Observe también que la expresión “rendido de un sueño profundo”, o “vencido del sueño”, como dicen otras traducciones, sugiere que él no llegó a la ventana a dormir.
Él llegó a la ventana a escuchar, pero comenzó una gran lucha por no dormirse. La palabra sueño aquí es “upne” de donde nos viene la palabra hipnotismo. ¿Ha pasado usted por esos tiempos? ¿Ha tenido esas luchas sobre todo cuando sabe de su responsabilidad? Por último, vemos que ese joven estaba en lugar correcto cuando cayó. Estaba en la casa del Señor. Él fue allí a buscar vida y se encontró con la muerte.
En esto hay algo que debemos atender con urgencia cuando pensamos en nuestros jóvenes: no esperemos que se caigan para levantarlos, cuidémoslos ahora. ¿Por qué nuestra juventud es una gran fortuna para nuestra iglesia y por qué debemos cuidarlos?
El término que se usa para hablar de su edad es “neannias” que sería alguien entre doce y catorce años. Esa edad es de alguien que está en pleno desarrollo y tiene una limitante para mantener la atención y resistir tanto tiempo. Por otro lado, el término “sentado en la ventada”, de acuerdo con el texto original, sugiere que él no tomó ese lugar por un capricho personal, sino que lo habían sentado allí para que escuchar la palabra, a lo mejor por lo abarrotado del lugar.
Con esto se plantea el hecho que a este joven lo pusieron en una situación de alto riesgo. ¿En dónde estamos poniendo a nuestros jóvenes hoy? Observe también que la expresión “rendido de un sueño profundo”, o “vencido del sueño”, como dicen otras traducciones, sugiere que él no llegó a la ventana a dormir.
Él llegó a la ventana a escuchar, pero comenzó una gran lucha por no dormirse. La palabra sueño aquí es “upne” de donde nos viene la palabra hipnotismo. ¿Ha pasado usted por esos tiempos? ¿Ha tenido esas luchas sobre todo cuando sabe de su responsabilidad? Por último, vemos que ese joven estaba en lugar correcto cuando cayó. Estaba en la casa del Señor. Él fue allí a buscar vida y se encontró con la muerte.
En esto hay algo que debemos atender con urgencia cuando pensamos en nuestros jóvenes: no esperemos que se caigan para levantarlos, cuidémoslos ahora. ¿Por qué nuestra juventud es una gran fortuna para nuestra iglesia y por qué debemos cuidarlos?
Un Joven Afortunado es aquel que se reúne con los santos en el Día del Señor
1. Qué bendición estar en la casa del Señor (v.7). Entre el grupo que se había reunido ese primer día de la semana (domingo) estaba el joven Eutico.
Él tomó la decisión de estar en el lugar y en el día correcto cuando el pueblo de Dios se reunía para adorar.
A pesar de su edad escogió estar en la reunión de los santos. Decidió estar con todos ellos para celebrar la muerte, resurrección y segunda venida del Señor cuando los discípulos se reunían “para partir el pan”.
Esto confirma que Eutico si era un joven cristiano consagrado y con un vivo interés por las cosas del Señor. ¿Dónde están algunos jóvenes cristianos en el día del Señor? Se sabe que algunos prefieren ir al cine, a la playa, a ver algún juego o simplemente quedarse en casa durmiendo de una manera indiferente en el día del Señor.
Los jóvenes han sido parte vital de la iglesia desde el principio. Tome en cuenta que quienes sacaron a Ananías y Safira muertos de la reunión de los santos fueron jóvenes. Eso ya hablaba de la presencia de ellos en los cultos del Señor. El joven cristiano debe tomar la decisión del salmista:
“Porque mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos.
Escogería antes estar a la puerta de la casa de mi Dios,
Que habitar en las moradas de maldad.”
Sal. 84:10
El joven que ama la reunión de los santos es contado como un joven afortunado. Es un gran privilegio que tengamos jóvenes “Euticos”.
2. El reunirse los hace fuerte (1 Jn. 2:24). La presencia de Eutico en el culto, oyendo el largo sermón de Pablo, indicaba que era un joven constante. Tome en cuenta que él se cayó fue en una casa del Señor. No se cayó en el mundo, donde muchos caen continuamente. Observe la frase “y llevaron al joven vivo, y fueron grandemente consolados”. Esta declaración pareciera indicar que este joven fue solo a esa reunión.
Si esto fue así caben algunas preguntas. ¿Quién lo estaba observando allí en la ventana cuando comenzó a cabecear de sueño? Ya era una bendición que él tuviera reunido con los hermanos. Así que llevar a Eutico vivo fue de gran consuelo para ellos y por supuesto para sus padres. ¿Sabe usted lo que implicaría llevarle a los padres al hijo muerto? Hay que resaltar que Eutico fue un joven constate y esto es lo que más anhelamos en la juventud de hoy.
Cuando los jóvenes de la iglesia son constantes el resultado será lo que escribió Juan años después: “Os he escrito a vosotros, jóvenes, porque sois fuertes, y la palabra de Dios permanece en vosotros, y habéis vencido al maligno”. Joven ¿qué tan fuerte eres en las cosas del Señor? ¿Qué te impide ser constante para servirle al Señor en lo que él te pide?
Los jóvenes han sido parte vital de la iglesia desde el principio. Tome en cuenta que quienes sacaron a Ananías y Safira muertos de la reunión de los santos fueron jóvenes. Eso ya hablaba de la presencia de ellos en los cultos del Señor. El joven cristiano debe tomar la decisión del salmista:
“Porque mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos.
Escogería antes estar a la puerta de la casa de mi Dios,
Que habitar en las moradas de maldad.”
Sal. 84:10
El joven que ama la reunión de los santos es contado como un joven afortunado. Es un gran privilegio que tengamos jóvenes “Euticos”.
2. El reunirse los hace fuerte (1 Jn. 2:24). La presencia de Eutico en el culto, oyendo el largo sermón de Pablo, indicaba que era un joven constante. Tome en cuenta que él se cayó fue en una casa del Señor. No se cayó en el mundo, donde muchos caen continuamente. Observe la frase “y llevaron al joven vivo, y fueron grandemente consolados”. Esta declaración pareciera indicar que este joven fue solo a esa reunión.
Si esto fue así caben algunas preguntas. ¿Quién lo estaba observando allí en la ventana cuando comenzó a cabecear de sueño? Ya era una bendición que él tuviera reunido con los hermanos. Así que llevar a Eutico vivo fue de gran consuelo para ellos y por supuesto para sus padres. ¿Sabe usted lo que implicaría llevarle a los padres al hijo muerto? Hay que resaltar que Eutico fue un joven constate y esto es lo que más anhelamos en la juventud de hoy.
Cuando los jóvenes de la iglesia son constantes el resultado será lo que escribió Juan años después: “Os he escrito a vosotros, jóvenes, porque sois fuertes, y la palabra de Dios permanece en vosotros, y habéis vencido al maligno”. Joven ¿qué tan fuerte eres en las cosas del Señor? ¿Qué te impide ser constante para servirle al Señor en lo que él te pide?
Un Joven Afortunado es aquel que se Esfuerza por oír la Palabra de Dios, aunque sea larga
1. Esforzarse para escuchar (v. 9). El presente versículo en muy descriptivo en esta historia. Hay dos palabras distintas que nos demuestran el esfuerzo que hizo Eutico para permanecer despierto, pero no pudo. La primera palabra es “rendido” y la otra es “vencido”.
Estas dos palabras en el griego tienen la misma raíz de la palabra “katafero” que significa, traer algo abajo o ponerlo en contra de algo. Ambas palabras se usan cuando alguien está en una lucha previa.
Eso significa que este muchacho luchó, batalló, se esforzó hasta lo sumo para no quedarse dormido a pesar de la larga disertación de Pablo. Vivimos en un tiempo donde la mayoría de los jóvenes no luchan, ni se esfuerzan por cosas buenas como Eutico.
Todo lo quieren fácil y por eso hoy muchos viven sus propias desdichas. Quieren dinero fácil y rápido, quieren una carrera fácil, quieren conseguir una novia fácil, un carro fácil. Y vivir en semejante desidia trae como resultado que un buen grupo no quieran estudiar, ni trabajar y finalmente no quieren casarse.
El joven cristiano es llamado a esforzarse. La orden es “mira que te mando que te esfuerces…”. El esfuerzo que el joven cristiano debe hacer es por escuchar la palabra. Pero también esfuércense por estudiarla y aplicarla.
2. Esforzarse a pesar del cansancio (v. 8). Considere lo siguiente. El lugar donde estaban reunidos estaba atestado de personas, por lo tanto, el calor tenía que ser insoportable y la cantidad de lámparas aumentaría aún más la temperatura.
Así que el calor era simplemente sofocante y asfixiante. ¿Por qué no suponer que Eutico buscaba un poco de aire fresco que venía del mar Egeo, por cuanto Troas era una ciudad marítima? Así que a pesar de lo incómodo del lugar aquel joven se encontraba en la reunión.
Hoy asistimos a una generación que lo que más busca es la comodidad, y aún así no están dispuestos a esforzarse para estar en las cosas del Señor. Por otro lado, considere este detalle en la vida de Eutico.
Él asistió al servicio de noche, pues al parecer todo el mundo allí trabajaba y esa era la hora más indicada. ¿Trabajaría también Eutico? Por otro lado, note que el culto no fue de una o dos horas.
Se nos dice que Pablo “alargó su predicación” hasta la media noche. Todos nosotros sabemos que las mejores horas para estar despierto es por la mañana. La noche se hizo para el merecido descanso. Cada noche plantea un gran esfuerzo. ¿Hasta dónde me esfuerzo por estar despierto en las cosas del Señor?
Un Joven Afortunado es aquel que Valora su Segunda Oportunidad
1. Hay que sentir dolor del que cae (v. 9, 10). La palabra para “alarmados” es thorubeo que significa hacer tumulto, provocar confusión, alboroto o llorar con grande espanto. Así lloraban en ese tiempo, y así lloraron por el joven Eutico. La forma cómo lloraron a este joven nos revela el carácter que poseía.
Era alguien muy amado. Debemos tener un gran amor por nuestros jóvenes. Tengámoslos en muy alta estima porque todos los que hoy somos adultos podemos recordar cuán importante fue el apoyo que nos dieron otros en aquellos tiempos.
Nada tiene más valor en la vida cristiana que contar con hermanos que nos aprecien altamente. Y si se trata de nuestros jóvenes, el asunto aún es mayor. El apóstol Pablo lo va a plantear de esta manera: “Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado” (Gá. 6:1).
El dolor que tuvieron los hermanos de Troas por la caída de Eutico debe ser el mismo dolor de la iglesia por el joven de hoy. En todo joven cristiano hay una fortuna incalculable. Es deber de la iglesia sostenerlos, apoyarlos, orientarlos y velar para que no se caigan.
2. El valor de la nueva oportunidad (v. 10). Pablo sabía que aquella caída era mortal, pero no se alarmó como los demás. Al mejor estilo de su Maestro cuando murió Lázaro, descendió para resucitar al muerto de modo que ese hecho trajera más honra y gloria al nombre del Señor. Si revisamos todos los demás casos, Pablo ha sido la única persona que batió record de resucitar a alguien en el tiempo más breve.
Como los profetas de antaño se tiró sobre Eutico, y al instante ya el muchacho estaba vivo. Pero note que Pablo no despidió el culto en ese momento (Hch. 20:11). La oportunidad era única. Ahora todos están más despiertos.
Ahora Eutico está escuchando más atentamente a Pablo hasta el amanecer. El es un joven afortunado. Él hizo honor a su nombre de “bien alimentado, afortunado, con buen por venir, feliz”.
La resurrección de Eutico nos muestra el valor de la nueva oportunidad. ¿Por qué fue resucitado Eutico? Porque todavía no había cumplido su propósito para el que había nacido. Amado joven, el Señor te presenta cada oportunidad para que cumplas con el propósito para el que fue fuiste salvado. Levántate hoy para que seas de consuelo a todos. No vivas en la indiferencia.
Un Joven Afortunado es aquel que Vive para ser Consuelo a los que le Aman
El último texto de este pasaje dice que llevaron al joven vivo y todos fueron consolados (v. 12). Esto tiene mucho significado. No siempre los jóvenes viven para ser de consuelo y bendición para otros, sobre todo para su familia, padres y hermanos.
Sabido es de padres que viven en una gran frustración por la continua desobediencia y la mala conducta de sus hijos. Por la referencia que hemos expuesto sobre la vida de Eutico, él ya era una bendición para la iglesia. Lo imaginamos como un joven presto, atento y servicial.
La iglesia lo amaba mucho, sin embargo, después de esta experiencia la iglesia lo amó más. Cuando todos pensaron que ya no contarían más con su presencia en sus cultos y no lo verían más envuelto en las actividades donde seguramente ya servía, haberlo resucitado era levantarlo para mayores y más grandes propósitos.
No sabemos qué pasó con Eutico, pero estamos convencidos que su vida, tan acorde al significado de su nombre, fue de extrema bendición para todos aquellos a quienes les tocó servir y ministrar. No sería extraño que después de aquella experiencia Eutico llegó a consagrarle totalmente su vida a Cristo y se consolidó como un obrero para su reino.
Mis amados, veamos en cada joven que está entre nosotros a futuros servidores del Señor. Asegurémonos que estén bien “sentados” en la casa del Señor.
CONCLUSIÓN: La presente historia narrada tan vívidamente por Lucas, como si se tratara de un testigo, no fue escrita para poner en vergüenza a Eutico. Ya hemos dicho que en lugar de tener una imagen negativa por haberse quedado dormido en el culto, su vida nos presenta la “fortuna” de haber sido un joven creyente. Así que ese joven no era indiferente y apático a las cosas del Señor.
La decisión de estar en el lugar de reunión, el esfuerzo por mantenerse despierto y las reacciones ante su muerte nos comprueba que él era un joven con un profundo amor por el Señor.
¿Eres tú un joven como Eutico, consagrado al Señor, aunque te afecten las circunstancias de la vida como el humo, el calor, el cansancio? ¿Cómo puedes llegar a ser un joven distinto? Por un lado, considera la importancia que tiene para ti la iglesia. Es aquí donde te formarás y crecerás espiritualmente. Por otra parte, pon atención a la Palabra de Dios.
El salmista se preguntaba: “¿Con qué limpiará el joven su camino?”. Y su respuesta era: “Con guardar tu palabra”, pero guardarla en el corazón “para no pecar contra ti” (Sal. 119:10, 11).
Y, por último, llegarás a ser un joven distinto en la medida que dejes una huella positiva en los que te rodean. ¿Cómo te gustaría que te acordaran después que mueras?
Nos atrevemos a decir que la vida de Eutico después de la resurrección llegó a ser la más grande fortuna para la gente que le conoció, entre ellas su familia. Joven amado, tú puedes hacer la diferencia en este tiempo.
Tú eres poseedor de una inmensa fortuna. Levántate hoy de donde estás. Has que tu iglesia sea gratamente consolada con tu testimonio.
viernes, 6 de noviembre de 2020
Espíritu Santo
Isaías 51:10-16 “¿No eres tú el que secó el mar, las aguas del gran abismo; el que transformó en camino las profundidades del mar para que pasaran los redimidos? Ciertamente volverán los redimidos de Jehová; volverán a Sion cantando, y gozo perpetuo habrá sobre sus cabezas; tendrán gozo y alegría, y el dolor y el gemido huirán. Yo, yo soy vuestro consolador. ¿Quién eres tú para que tengas temor del hombre, que es mortal, y del hijo de hombre, que es como heno? Y ya te has olvidado de Jehová tu Hacedor, que extendió los cielos y fundó la tierra; y todo el día temiste continuamente del furor del que aflige, cuando se disponía para destruir. ¿Pero en dónde está el furor del que aflige? El preso agobiado será libertado pronto; no morirá en la mazmorra, ni le faltará su pan. Porque yo Jehová, que agito el mar y hago rugir sus ondas, soy tu Dios, cuyo nombre es Jehová de los ejércitos. Y en tu boca he puesto mis palabras, y con la sombra de mi mano te cubrí, extendiendo los cielos y echando los cimientos de la tierra, y diciendo a Sion: Pueblo mío eres tú.”
Esta palabra comienza con una pregunta acerca de Dios ¿No eres tú el que secó el mar, las aguas del gran abismo; el que transformó en camino las profundidades del mar para que pasaran los redimidos? Y aquí viene Dios con su respuesta, en esta respuesta vamos a reflexionar. Primeramente hay palabras claves como redimido, redimir es liberar a alguien de un sufrimiento o castigo, es adquirir o recuperar algo que se había perdido, es rescatar, librar, restituir; un redimido es una persona que ha sido objeto de alguna de esas acciones, que ha sido rescatado o liberado. Alguna o incluso todas estas acciones ha hecho Dios en tu vida, y lo seguirá haciendo, puedes decir: Soy un redimido de Dios, estaba perdido, me buscó y me libertó.
No puede haber redimido sin la obra de un redentor. Él redentor es salvador, libertador y es el que tiene el poder y la autoridad para redimir, porque tienes a Cristo Jesús como tu redentor por excelencia, es que Él puede hacer por ti todas las cosas. ¿Qué es más grande? ¿El milagro o quién hace el milagro? No sé que necesitas pero debes venir al que hace el milagro, pues es lo más grande, si buscas solo un milagro puede ocurrir o puedes entristecerte porque no ocurrió nada pero Él quiere hacer algo más grande, quiere hacerte el redimido, quiere ser tu redentor.
Dice el pasaje que volverán los redimidos, que volverán a Sión. Sión con el tiempo pasó de ser la ciudad de David a ser la ciudad donde construyeron el templo, siendo un símbolo de lo que era la nación de Israel, porque todos en su adoración decían que en esa ciudad, allí estaba Dios, y Sión comenzó a convertirse en un símbolo muy poderoso de la fe en aquel tiempo, y dice la Palabra que se le comenzó a decir hijos e hijas de Sión, refiriéndose a que Dios estaba con ellos.
Estos hijos eran los que habían sido llevados al cautiverio, los que habían tenido aflicción, tal como hoy estamos en nuestro país donde cada quien lleva un sufrimiento particular. Pero hoy Dios te dice que Él es Dios, que Él hizo pasar un pueblo a través de lo que era un gran mar en seco, y que hizo todas las cosas por ellos y los redimió, que te da una sombra tan especial que es sombra y cimiento a la vez, es decir, que toda la gracia de Dios está sobre su pueblo cuando pone su palma, y esta es una promesa para los que creen, si buscas un milagro, el primer milagro se llama perdón y salvación.
Si estás enfermo, el Señor te quiere sanar, pero primero quiere que te acerques a Él ¿Necesitas a Cristo como tu salvador personal? Su salvación es un milagro, dile ahora: Señor Jesús, hoy me acerco a ti sabiendo que tu puedes redimir, que puedes perdonarme, libertarme, sacarme del hoyo en el que estoy, reconozco que soy pecador, que no puedo cambiar nada de lo que soy ni he hecho, y te pido que lo hagas tu, hoy te acepto como mi Señor y Salvador, entra en mi vida y lléname con tu Espíritu Santo, ¡Amén!
miércoles, 4 de noviembre de 2020
Corrección
Cada cual habla de lo que hay en su corazón, últimamente he visto gente "piadosa" alegrarse por el mal ajeno, he visto piadosos juzgar a mujeres como en la época de los fariseos, he visto "ministros" dañando el ministerio de otros.
Cómo dirían por ahí, cómo es que estás cosas suceden?
En realidad no hemos cambiado, cambiamos de religión pero no el corazón.
Aún existe el delirio del faraón! Escuché ministros diciendo a otros "en este país no se hace nada sin mi"... Y esos mismo juzgan si hay otros ministros certificados... COMO SI EXISTIERA EXCLUSIVIDAD DEL ESPÍRITU SANTO!
Aún existe el delirio del fariseo! He visto como "siervos y siervas" perfectos en su vida juzgan a otros como si ellos tuvieran la potestad de aprobar la entrada al cielo, COMO SI SE LES HUBIESE DADO LA POTESTAD DE LANZAR LA PRIMERA PIEDRA!
Aun existe el delirio del creerse más que Dios! Siervos que dministran la Justicia Divina dejando de lado el relevante principio: "DIOS UNO SOLO ES" considerándose tanto o más que el mismo DIOS! CÓMO SI DIOS COMPARTIERA SU GLORIA!
Si juzgamos seremos juzgados
Si nos alegramos del mal de otros, se nos dará de lo mismo
Si nos creemos los únicos con unción, llamado y sello sobre los ministros, seremos así mismo humillados porque ya DIOS NO ESTA AHI.
"Ahora, pues, oh reyes, sed prudentes; Admitid amonestación, jueces de la tierra. Servid a Jehová con temor, Y alegraos con temblor."
Salmos 2:10-11 RVR1960
Si tenemos un Padre quien es el REY DE JUSTICIA, porque es tan díficil para nosotros entender su esencia y más bien ayudar a levantar al caído, bendecir a todos y levantar al cuerpo de Cristo entre todos?
Ubiquemonos, SOMOS LA CRIATURA, NO EL CREADOR!
Tendrás autoridad cuando APRENDAS A RESPETAR
Una vez alguien me dijo "crees que tienes la autoridad para hablar de estos temas?" Y hoy le respondo: la sangre corre en las manos de quién ha sido avisado y no habla permitiendo la injusticia, pues que habría pasado con Elías si pidiéndole que hablara no habló, que habría pasado con cada mensajero si debiendo decir Palabra de Dios no la dijo?
"pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír. Porque vuestras manos están contaminadas de sangre, y vuestros dedos de iniquidad; vuestros labios pronuncian mentira, habla maldad vuestra lengua. No hay quien clame por la justicia, ni quien juzgue por la verdad; confían en vanidad, y hablan vanidades; conciben maldades, y dan a luz iniquidad."
Isaías 59:2-4 RVR1960
Con amor
Profeta Ana Cristina Castillo
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