miércoles, 8 de febrero de 2017

Armadura

Dios ha preservado su ley que es su palabra poderosa y justa a través de los siglos de vida de la humanidad, a fin de que el hombre justo y sensato sea fiel entendedor y cumplidor de la Biblia. Porque no hay otro documento escrito; ni tradiciones, ni vicarios, ni dogmas infalibles, ni religiones, ni magisterios, ni voluntad o ideologías de hombres sobre la tierra, que sean revelación directa y expresa de Dios, solo la Biblia; por esa razón el cristiano autentico es obediente, manso y perseverador en el diligente estudio, testimonio y practica de la palabra de Dios, la Biblia poder de Dios para salvación de la humanidad.
¡Aleluya!, ¡Aleluya!, ¡Aleluya!. 

(Deuteronomio 4:2) “No añadiréis a la palabra que yo os mando, ni disminuiréis de ella, para que guardéis los mandamientos de Jehová vuestro Dios que yo os ordeno”. 

(Deuteronomio 11:18-20) “ Por tanto, pondréis estas mis palabras en vuestro corazón y en vuestra alma, y las atareis como señal en vuestra mano, y serán por frontales en vuestros ojos. Y las enseñareis a vuestros hijos, hablando de ellas cuando te sientes en tu casa, cuando andes por el camino, cuando te acuestes, y cuando te levantes, y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas..........” 

La palabra de Dios es poderosa, el enemigo no la soporta y por ello trata de insertar en las mentes de muchos inseguros la idea de la duda y del error por algún lado de sus debilidades, y es precisamente en el aspecto humano, en que las dudas van y vienen en las transmisiones, interpretaciones, traducciones, y versiones de difusión de la Biblia. 

Sin embargo, ¿existe acaso otro cuerpo de doctrina escrito con tanta coherencia, sabiduría, armonía y exactitud, y por diferentes hombres, en lugares y tiempos diferentes, como lo es la Biblia en el todo y sus partes?. 

Mas por fe y entendimiento no de hombre, sino devenido de Dios, sabemos los cristianos de que el Espíritu Santo, aun sobre las voluntades humanas y las persecuciones a los cristianos; preservo y mantuvo control sobre estos importantes asuntos, porque la palabra de Dios tiene que ser cumplida en toda su extensión y precisión acerca de la voluntad de Dios y su plan divino. 

(Jeremías 23:29) “¿No es mi palabra como fuego, dice Jehová, y como martillo que quebranta la piedra?”. 

(Heb 4:12) “Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.”

¿Por que tanta levadura y artificios de hombres en contra de la palabra de Dios, y de los cristianos que la siguen?. ¿Si acaso todo esta escrito, profetizado, revelado y entendido en ella misma?. La Biblia es la boca de Dios, es el mensaje y la comunicación de Dios, es la ley de Dios, es el fuego purificador de Dios, es el agua para la sed de Dios, el alimento sólido para el hambre de Dios. Hecha para ser obedecida por quienes atesoran en sus corazones el poder de la fe en Jesucristo el Señor, el Señor mío y Dios mío de Tomas y de quienes hemos tenido el privilegio de conocerle. ¡Aleluya!, ¡Aleluya!, ¡Aleluya!. 

Sabiendo que la Palabra de suyo tiene poder revelador, escrutador, y pedagógico; porque en ella habita el poder, el amor y la santidad de Dios. Mas aun, que ella es manifestada por Dios como la luz, el camino y el estilo de vida para alcanzar la salvación en Cristo, y en el reino de Dios. ¿Hay acaso otro camino único, verdadero y revelado en la vida de la humanidad?. 

En nadie mas, y absolutamente en nada mas, que no sea exclusivamente en Jesucristo y en la Biblia, encontraremos mediación y camino para llegar al Dios Vivo algún día. ¡Aleluya!. 

(Ezequiel 11:20- 21) “Para que anden en mis ordenanzas, y guarden mis decretos y los cumplan, y me sean por pueblo, y yo sea a ellos por Dios. Mas aquellos cuyo corazón anda tras el deseo de sus idolatrías y de sus abominaciones, yo traigo su camino sobre sus propias cabezas, dice Jehová el Señor”. 

No olvidando que (Juan 1:1-5) claramente afirma: “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no resplandecieron contra ella”. 

Evidentemente, el Verbo es Cristo, aunque la Biblia hace una clara distinción entre la Palabra de Dios escrita que es la Biblia, y la Palabra de Dios encarnada que es Jesucristo. Pero en Jesús habita corporalmente toda la plenitud de la deidad (Col 2:9). 

El cristiano verdadero debe aplicar la Biblia a su vida personal, vivirla, hacerla realidad en su existencia, mostrando frutos de conducta agradables al señor; no teorizando, ni fomentando las especulaciones sobre doctrinas de hombre, las cuales sesgan la cabal interpretación y entendimiento de la Palabra, y denotan una inseguridad en ella; es el Espíritu Santo el que guía en un adecuado estudio y comprensión de la Biblia; dejar la interpretación a la percepción exclusiva de la razón, es imitar a muchos pensadores y teólogos de la edad media, que teniendo gran conocimiento filosófico y teológico; sin embargo su versacion en la practica de la Palabra era de extrema pobreza espiritual. 

La Biblia es la armadura infalible del cristiano que tiene su fe puesta en Jesús. 

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