jueves, 31 de julio de 2014
Nueva mujer
En la biblia, hay una mujer que fue expuesta. Se estaba escondiendo porque había hecho algunas cosas incorrectas; había tenido cinco maridos y tenía un sexto.
Podemos asumir que, tal vez, esta chica no era muy querida en su ciudad, en Samaria. Podemos asumir que era difícil estar en medio de las otras mujeres; alguna de ellas habrá dicho alguno que otro chisme de ella. Cuando iba a las horas indicadas para recoger el agua, seguramente las demás la miraban mal. El conducirse en medio de la gente tiene que haber sido muy difícil para ella.
Jesús, de camino a Galilea, cambio su ruta. En lugar de ir por el camino más recorrido, por el camino más corto, decidió ir por otro camino y detenerse en Samaria en la hora donde nadie iría a recoger agua al pozo, solo aquella mujer a la que estaba escondiéndosele todo el mundo. Él quería exponerla porque él había depositado un brillo en ella, una luz que no estaba para ser escondida.
Lo grande es que, cuando él llego hasta allí aquella mujer se sorprendió y habló. En aquella cita divina, primero, el pecado de esta mujer fue limpio en su totalidad y, segundo, lo que dio paso a la limpieza de su pecado fue que ella tenía el conocimiento que había un Mesías; ella sabía que había uno que vendría a hacer la diferencia en su vida. Ella no estaba allí como una causa perdida; salía a buscar agua porque ella sabía que un día su vida iba a ser diferente, sabía que un día las cosas iban a cambiar. Le habían anunciado que vendría uno que haría que todo fuera completamente diferente.
Para ella poder brillar y no estar escondida, Cristo tuvo que hacer un trabajo de limpieza en el corazón de esta mujer. Ella no se mezclaba con la gente, porque su vergüenza no le permitía estar en el medio de la gente. La limpieza que Cristo hizo removió de ella toda la vergüenza que podía sentir hasta ese día, día en que se encontró con Jesús.
Cuando estuvo delante de la presencia del Señor, aquella vergüenza fue quitada al instante y el carisma que la había llevado a cometer tantos errores, que la había llevado a ser, probablemente, una de las mujeres más odiadas de su pueblo, fue el mismo carisma que la llevó a predicar el evangelio a todo el que se cruzó en su camino; hasta el punto que pudo alcanzar una ciudad completa para nuestro Señor.
Mujer, si hay algo que te avergüenza, algo que te detiene, alguna decisión de tu pasado, algún error público o privado que atormenta tu vida, Jesús mismo hará la obra. Él removerá toda mancha de tu mente, de tu pasado, toda vergüenza que albergas en tu corazón, todo lo que te detiene. Dios va a hacer de ti, una nueva mujer.
lunes, 21 de julio de 2014
Fortaleza
Por historia hemos conocido que la arqueología de las ciudades del tiempo antiguo eran famosas por sus grandes construcciones, admiradas por las fortalezas en sus columnas y muros, mientras más resguardada presentaba en su arqueología simbolizaba poder y autoridad, y también con el propósito de presentar una tenaz defensa contra el enemigo.
Muchas veces o unas más que otras hemos pasado momentos difíciles donde nuestro nombre ha sido burlado, y en nuestra naturaleza humana, adámica(carnal) hemos buscado mecanismos de defensa y mostrar autoridad ante una ofensa, esto es el orgullo, resentimiento, el rencor, la falta de perdón. Creemos que nos hacemos más valientes y fuerte, mientras más endurezcamos nuestro corazón (de rencor) contra nuestro prójimo.
Cierta vez estaba muy ofendido, resentido contra mi prójimo, que ni prójimo se daba cuenta, cierta vez lo rechace delante de todos, el orgullo nos lleva a jactarnos de nuestra propia justicia, pero la Palabra de Dios nos dice que la justicia de Dios no opera en un corazón de amargura. (Santiago 1:19-20)
Mientras endurezcamos nuestro corazón, el orgullo produce más y más raíces de amargura, aunque tu prójimo ni se da cuenta, nos vamos envenenando de estos lazos de amargura.
¿Que decía el salmista David?
SALMOS 73:21 Se llenó de amargura mi alma, Y en mi corazón sentía punzadas. V.22.-Tan torpe era yo, que no entendía; Era como una bestia delante de ti.
Mientras más cerremos el corazón de orgullo, de falta de perdón, el enemigo vulnerara más y más nuestro corazón, nuestras emociones llevándonos a consecuencias que lamentar. El pecado nos lleva a la torpeza, las raíces de amargura no es más que una fortaleza del enemigo para esclavizarnos.
No conozco tu corazón hermano, pero Papa Dios si conoce y está dispuesto a perdonarte, a consolarte, a vendar tus heridas si derramas tu corazón a Él.
El Señor me hizo conocer mi corazón, me llevaba a la reflexión que mejor es buscar la justicia de Dios que aferrarme a mi propia justicia, creemos que el Señor es injusto ¿porque pensamos así? porque no nos hemos despojado del argumento de orgullo. El orgullo es un argumento, es una fortaleza de satanás que nos lleva a murmurar siempre..¿Porque a mí? ¿Porque se meten conmigo? ¿Porque no se meten con el otro? y muchas veces nos llevara a murmurar contra el Señor... ¿porque no haces algo?
No amado hermanito(a) así no debemos pensar, la Palabra de Dios nos dice que la altivez (orgullo) se levanta, se opone contra el conocimiento de Dios (2da Corintios 10:5), es decir que el argumento de altivez, de orgullo nos impedirá tener la luz de Dios, la gracia de Dios para salir de esta situación que nos aflige.
No es lo mismo soportar las aflicciones, que vivir..((..en..)) Aflicción. Soportar humanamente es imposible, pero con el conocimiento (Palabra) de Dios, con su gracia sabiduría y poder si podremos soportar las aflicciones de este mundo, de toda hueste de maldad. Juan 16:33; Efesios 6:11-17
Cuando ignoramos, rechazamos a que la justicia de Dios opere en nuestras vidas, levantaremos fortalezas en nuestro, más tenaz que una ciudad fuerte.
Proverbios 18:19.- El hermano ofendido es más tenaz que una ciudad fuerte, Y las contiendas de los hermanos son como cerrojos de alcázar.
Hay situaciones donde las raíces de amargura son mas profundas que otras, aunque hayamos pedido perdón a Dios y el nos haya perdonado, muchas veces el enemigo buscara recordar tu pasado con dolor llevándote a la amargura, lo quiero compartirte que habrá momentos donde tendremos que seguir despojándonos con la Palabra en el nombre de Jesús esos dardos que buscan afligirnos, y uno se pregunta , Señor pero ya te pedí perdón, ¿ porque aún me cuesta ? es verdad, pero no hemos medido las consecuencias de lo que hemos sembrado en nuestro corazón. Me ha pasado a mí, a cualquiera, donde he rogado misericordia y el Señor no me ha desamparado, le he pedido perdón por tal rencor hacia mi prójimo, hasta que un día tuvo que romperse toda raíz y fui sano, liberado. Amado hermanito(a) el orgullo solo nos llevara a sembrar corrupción porque de la carne cosecharemos, y mientras dure las raíces se fortalecen en nuestra mente y corazón, nos llevara a huir.
Te animo que reflexiones y medites en tu corazón la "" justicia de Dios "" la cual es libertad, perdón, misericordia. debemos renunciar a todo argumento de altivez/orgullo que nos lleva a comportarnos como los intocables como si fueras mejores que nuestro prójimo, no es así, todo bajo el control de Dios y todas las cosas nos ayudan para bien si buscamos amar a Dios. Si nos cuesta perdona confesemos, si aún nos cuesta más, confesemos, declaremos la iniquidad de nuestro pecado (orgullo, rencor, deseos de venganza ) confesemos buscando la misericordia de Dios que quite el fruto de pecado de nuestro corazón, orando sin cesar hasta que venga tiempos de refrigerio en nuestra vida, refúgiate en esta promesa redentora del Señor.
PRINCIPIOS PARA UNA RESTAURACION
Efesios 4:31: Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia.
Isaías 30:18: Por tanto, Jehová esperará para tener piedad de vosotros, y por tanto, será exaltado teniendo de vosotros misericordia; porque Jehová es Dios justo; bienaventurados todos los que confían en él.
El Señor no se ha movido, somos nosotros quien nos alejamos de El, el nos espera con piedad para exaltarse en nuestra vida con poder y misericordia.
1 Juan 1:9: Si CONFESAMOS nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.
Santiago 5:16: CONFESAOS vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros
Proverbios 4:23: Sobre toda cosa GUARDADA, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida.
Isaias 43:18 No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis a memoria las cosas antiguas. 43:19 He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad.
Juan 15:10: Si guardareis mis mandamientos, PERMANECERÉIS en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor.
Dios te Ama
Su amor es incondicional y supera todo límite. Este amor nos lo ha manifestado en todos los tiempos y de muchas maneras
En la Sagrada Escritura hay una carta de Dios para ti. ¡Disfruta hoy de su amor!
Yo conozco todo sobre ti…
Sé cuando te sientas y cuando te levantas…
Todos tus caminos me son conocidos… Sal. 139:1-3
Aun todos los cabellos de tu cabeza están contados… Mt 10:29-31
Porque tú has sido hecho a mi imagen… Génesis 1:27
En mí tú vives, te mueves, y eres: tú eres mi descendencia… Hech. 17:28
Te conocí aun antes de que fueras concebido… Jer. 1:4-5
Te escogí cuando planeé la creación… Ef. 1,4
No fuiste un error, porque todos tus días están escritos en mi libro… Sal. 139:15-16
Yo he determinado el tiempo exacto de tu nacimiento… Hech. 17:26
Has sido creado de forma maravillosa, te formé en el vientre de tu madre… Sal. 139:13-14
Te saqué del vientre de tu madre el día en que naciste… Sal. 71:6
Soy la manifestación perfecta del amor… 1 Jn 4:16
Es mi deseo gastar mi amor en ti porque tú eres mi hijo y Yo tu padre… 1 Jn 3:1
Cada dádiva que tú recibes viene de mis manos… Stg. 1:17
Porque Yo soy tu proveedor, quien suple tus necesidades… Mt 6,31:33
El plan que tengo para tu futuro está siempre lleno de esperanza… Jer. 29:11
Yo te amo con amor eterno… Jer. 31:3
Mis pensamientos sobre ti son incontables como la arena en la orilla del mar… Sal. 139,17-18
Me regocijo sobre ti con cánticos… Sof. 3:17
Yo nunca pararé de hacerte bien… Jer. 32:40
Tú eres mi tesoro más precioso… Éxodo 19:5
Deseo afirmarte dándote todo mi corazón y toda mi alma… Jer. 32:41
Yo quiero mostrarte cosas grandes y maravillosas… Jer. 33:3
Si me buscas con todo tu corazón, me encontrarás… Deum. 4:29
Deléitate en Mí y te concederé las peticiones de tu corazón… Sal. 37:4
Yo soy el que produce tus deseos… Fil. 2:13
Puedo hacer por ti mucho más de lo que tú podrías imaginar… Ef. 3:20
Yo soy tu aliento… 2 Tes. 2:16-17
Yo también soy el Padre que te consuela durante todos tus problemas… 2 Cor. 1:3-4
Cuando tu corazón está quebrantado, Yo estoy próximo a ti… Sal. 34:19
Así como el pastor carga a un cordero, Yo te cargo a ti cerca de mi corazón… Is. 40:11
Un día enjugaré cada lágrima de tus ojos y quitaré todo dolor que hayas sufrido… Apoc. 21:3-4
Yo soy tu Padre, y te he amado como a mi hijo, Jesús… Jn 17:23
porque en Jesús, mi amor hacía ti ha sido revelado… Jn 17:26
Él es la representación exacta de lo que Yo soy… Heb. 1:3
Él ha venido a demostrar que Yo estoy contigo, no contra ti… Rom. 8:31
Y también a decirte que Yo no estaré contando tus pecados… 2 Cor. 5:18-19
Porque Jesús murió para que tú y Yo pudiéramos ser reconciliados… 2 Cor. 5:18-19
Su muerte ha sido la última expresión de mi amor hacía ti… 1 Jn 4:10
Por mi amor hacía ti haré cualquier cosa que gane tu amor… Rom. 8:31-32
Si recibes el regalo de mi Hijo Jesús, me recibes a Mí… 1 Jn 2:23
Y ninguna cosa te podrá a ti separar otra vez de mi amor… Rom. 8:38-39
Vuelve a casa y participa de la mayor fiesta celestial que nunca has visto… Lc. 15:7
Yo siempre he sido Padre, y por siempre seré Padre… Ef. 3:14-15
La pregunta es… ¿quieres tú ser mi hijo?… Jn 1:12-13
Yo estoy esperando por ti… Lc. 15,11-3
Con amor…
Tu Padre Omnipotente,
Papá Dios
lunes, 14 de julio de 2014
Nueva mañana
Mientras El Sol Se Ocultaba
“ Me quedé mirando la tarde mientras el sol se ocultaba. Parecía languidecer mientras las sombras llegaban. Mi alma se sobrecogió mientras a mi mismo me preguntaba. Y ahora que traerá la noche? Y en lo profundo escuché su voz: “Pronto, una nueva mañana”. Serafín Contreras G
Génesis 19:2
“Les dijo:—Por favor, señores, les ruego que pasen la noche en la casa de este servidor suyo. Allí podrán lavarse los pies, y mañana al amanecer seguirán su camino.—No, gracias —respondieron ellos—. Pasaremos la noche en la plaza”.
Bendito es el hombre que confía en el SEÑOR, cuya confianza es el SEÑOR.
Jeremías 17:7
Exodo 14:24
“Cuando ya estaba por amanecer, el Señor miró al ejército egipcio desde la columna de fuego y de nube, y sembró la confusión entre ellos”:
2 Samuel 23:4
“Será como la luz de la aurora en un amanecer sin nubes, que tras la lluvia resplandece para que brote la hierba en la tierra.”
No hay cancelación
Para vivir una vida sin límites, son necesarios la preparación, los recursos y la dirección. Para nosotros, como creyentes, nuestra dirección es la persona del Espíritu Santo.
En Josué 3, el pueblo de Israel, bajo la dirección de Josué, se disponía a cruzar el Jordán. Para esto, el pueblo fue instruido a seguir el arca del pacto –que representa la presencia de Dios, y que sería llevada por los sacerdotes levitas– para que supieran por dónde pasar, ya que el pueblo nunca había andado por aquel camino.
De la misma manera, tú necesitas que Dios te dirija para poder llegar al lugar correcto. Hay situaciones ante las cuales tu preparación académica no será suficiente; es necesario que aprendas a recibir dirección divina. Puede que el lugar en que caminas te parezca conocido, pero, cuando entras en la dimensión de vivir sin límites, de romper esquemas, de establecer nuevos récords, necesitas dirección, porque no hay manera de que puedas prepararte para esto. Solo la dirección de Dios te puede guiar.
Si no sabes cómo llegar a aquellos lugares que siempre has soñado, no hay problema, siempre y cuando tengas quién te dirija. Cuando comienzas a escuchar la voz del Espíritu, entonces comienzas a caminar por lugares que nunca habías ido.
Hay una misión y un propósito para tu vida. Por lo tanto, Dios tiene planes; y dice la palabra, en Jeremías 29:11, que sus planes son de bien y no de mal, para darte el fin que tú esperas.
Si te dispones a atravesar un camino desconocido, confía en la dirección de Dios.
A pesar del caos que pueda haber en tu vida, la misión sigue en pie, el propósito sigue en pie, y el plan de Dios para tu vida nadie lo puede cancelar.
jueves, 10 de julio de 2014
Planes de Dios
Cuando un creyente enfrenta una situación difícil, inesperada, contraria, tiende a buscar cuál es el propósito de Dios para esa situación, sin darse cuenta que no es que Dios haya provocado la situación, y que esto sería intentar darle sentido a una situación que simplemente pasó.
No hay propósito en todo lo que sucede en tu vida, pero sí hay propósito en ti, independientemente de la situación, y como hay propósito en ti, todo lo que sucede en tu vida se tiene que ajustar al propósito de Dios que hay en ti.
Y entonces sí, conforme a su palabra, todo va a obrar para bien para aquellos que aman a Cristo Jesús.
Hay gente que sabe que tiene una misión que cumplir, sabe que tiene algo que alcanzar, sabe que Dios tiene algo con ella y sabe que necesita buscar propósito, que necesita entender el propósito, pero busca el propósito en los eventos. Esta es gente que se pregunta: ¿Cuál es el propósito de Dios con esto? ¿Cuál es el propósito de Dios con esta lección? Pero no. El propósito está en ti.
Hay situaciones que ocurren porque tú las provocas; hay situaciones que ocurren porque Dios las provoca; hay situaciones que ocurren porque hay gente ignorante. No puedes estar tratando de descifrar cuál situación tiene propósito, porque el que tiene el propósito eres tú.
Aunque tu vida, en un momento dado, se vaya fuera de lo que esperabas, aunque tu vida, por un momento, no haga sentido, tienes que estar claro en tu corazón de tres cosas: Tienes una misión que cumplir; hay un propósito de Dios para tu vida; y Dios tiene planes de bendición para ti.
Emociones
Las emociones controlan el comportamiento de la mayoría de las personas!
Una emoción es una alteración del ánimo que puede ser agradable o penosa y que produce cierta conmoción somática. También es un interés expectante en algo que está ocurriendo. Las emociones pueden ser positivas o negativas.
Pueden ser estimuladas por un evento, una palabra, una circunstancia, etc.
Las emociones no son solamente románticas. También vivimos emociones por recuerdos dolorosos, por situaciones financieras, por asuntos familiares, por éxitos o fracasos intelectuales, por causa de enfermedades físicas, y diferentes circunstancias de la vida.
Las personas que son guiadas solamente por emociones en la vida, tienen una vida muy inestable, debido a que las emociones no son controlables.
La mayoría de los seres humanos respondemos a los estímulos emocionales y generalmente definen nuestro comportamiento. Las emociones generan pensamientos y diálogos internos que posteriormente nos conducen a tomar decisiones.
Por ejemplo, una pareja se conoce y de inmediato se produce una emoción de atracción entre ambos. Esa emoción genera pensamientos y diálogos internos de gozo. Si continúan relacionándose, las emociones y los pensamientos se repiten y van generando un sentimiento que con el tiempo se va a convertir en la decisión de querer vivir juntos. O puede darse el caso de una persona tiene una mala experiencia romántica que es una emoción negativa. Esa emoción genera pensamientos que pueden concluir en una decisión como: no me volveré a enamorar nunca!
Las emociones de la vida generalmente nos conducen a alimentar las obras de la carne en nosotros, pero nuestro Padre celestial nos enseña que debemos vivir más bien por convicciones creadas por su palabra en nosotros que alimentan nuestro espíritu para que tengamos una vida más estable y bendecida.
Gal. 5:16: Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. 19: Manifiestas son las obras de la carne que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lujuria, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, divisiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas. En cuanto a esto, os advierto, como ya os he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios. Pero el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.
Si tu vida está siendo gobernada por emociones que van en contra de la voluntad de Dios para nuestras vidas, las consecuencias van a ser catastróficas. Toda decisión que se tome en la vida que no esté en armonía con los mandamientos de Dios nos va a traer graves problemas.
No podemos evitar vivir emociones, pero si podemos decidir qué vamos a hacer con esas emociones. Si son emociones que nos van a inducir a salirnos de la obediencia al Señor, entonces debemos ejercer nuestro libre albedrío para rechazar las tentaciones y decidir obedecer al Señor y mantenernos en el camino correcto.
Esto no es fácil, pero es la mejor decisión que podemos tomar. Por esa razón necesitamos mantenernos en constante crecimiento espiritual que nos da la fuerza para no dejarnos llevar por las obras de la carne, sino por las instrucciones del Señor a nuestra vida.
Habla hoy mismo con tu cónyuge acerca de este tema. Identifiquen emociones negativas en sus vidas y tomen la decisión de controlar esas emociones y fortalecer su vida espiritual para no dejarse llevar por las obras de la carne, sino más bien por convicciones espirituales en función a la palabra de Dios.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)