viernes, 26 de abril de 2013
Honrar el matrimonio
Honrar a una persona es reconocer su valor y respetarla como tal!
El Respeto es un principio bíblico sumamente importante que nos ayuda a matar el egoísmo y el orgullo y mata también la ignorancia en los seres humanos.
Mateo 15:8 »“Este pueblo de labios me reconoce, más su corazón está lejos de mí. El primer nivel de honra que debemos tener los seres humanos, es la actitud de honrar a Dios y honrar su palabra. Este versículo se refiere a las personas que honran a Dios con palabrería, pero no con la obediencia a sus principios de vida. Si tú eres de esas personas que hablas mucho de Dios y de su palabra, pero no la pones en práctica en tu diario vivir, tu corazón está realmente lejos del Señor.
Romanos 12:9 y 10 El amor sea sin fingimiento. Aborreced lo malo y seguid lo bueno. Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a respeto, prefiriéndoos los unos a los otros.
La honra es una manifestación del amor. Cuando amamos de verdad sin fingir, nos vamos a honrar mutuamente, prefiriendo a nuestra pareja antes que a nosotros mismos. Decidir honrar a su pareja significa respetarle y reconocerle su valor por ser un(a) hijo(a) de Dios y por ser tu pareja sea como sea. Honra a tu pareja por todo lo bueno que hace, sea mucho o sea poco.
Honrar a tu pareja es darle prioridad en cuanto a sus necesidades antes que a ti mismo. El hombre como líder del hogar y llamado a ser el proactivo de la relación, debe ser el primero en atender prioritariamente las necesidades de su esposa.
Romanos 13:7 Pagad a todos lo que debéis: al que tributo, tributo; al que impuesto, impuesto; al que respeto, respeto; al que honra, honra.
Dios nos manda a honrar a quienes debemos honra, comenzando con nuestra pareja, nuestros Padres, nuestros Pastores y a toda autoridad. Esta honra no tiene requisitos ni condiciones. Esta honra debemos darla no porque la persona lo merezca o no, sino porque es un mandato de Dios incondicional.
Dios nos manda a honrar a quienes debemos honra, comenzando con nuestra pareja, nuestros Padres, nuestros Pastores y a toda autoridad. Esta honra no tiene requisitos ni condiciones. Esta honra debemos darla no porque la persona lo merezca o no, sino porque es un mandato de Dios incondicional.
Proverbios 20:3 Honra es del hombre abandonar la contienda, pero cualquier insensato se enreda en ella. Para poder honrar a otras personas necesitamos un espíritu de humildad en nosotros. Solamente conectados a Dios tendremos la capacidad de vencer el orgullo y adquirir humildad para honrar a otras personas. Las actitudes de contienda bloquean la humildad y es muy fácil enredarse en los conflictos de la vida.
Proverbios 15:33 El temor de Jehová es enseñanza de sabiduría, y a la honra precede la humildad. Es de sabios y entendidos cultivar una actitud de humildad en nuestra propia vida como requisito para obtener honra. La verdadera honra que viene de Dios y se fundamenta en nuestra actitud de humildad hacia Dios nuestro Padre y hacia las personas a nuestro alrededor.
Si no tienes el hábito de honrar a tu pareja, toma la decisión de hacerlo a partir de hoy, reconociendo que es un mandato de Dios para sus hijos. Busca a Dios en intimidad para que tengas la fuerza y la sabiduría para ser humilde y puedas estar en capacidad de honrar a tu pareja, a tus padres y a las autoridades espirituales y civiles.
Gozo
Hoy… Vivo Para Gozarme – “ Y así mismo gozaos y regocijaos también vosotros conmigo” Filipenses 2:18
Horace Kallen en su 73 aniversario dijo:
“ Hay personas que forman sus vidas por temor a la muerte y hay personas que forman sus vidas por que tienen regocijo y satisfacción de la vida. Los primeros aunque viven ya están muertos y los segundos aunque mueran seguirán viviendo. Viva de manera que cuando muera siga viviendo.
Abraham Lincoln dijo: “ La mayoría de la gente son felices en la medida en que está constituida su mente.
Muchos al levantarse lo primero que dicen es: Hoy voy a ser miserable. El deseo del Señor es que seamos felices y que podamos regocijarnos.
El Apóstol Pablo menciona en su carta a los Filipenses 19 veces el que debemos gozarnos y regocijarnos. Hoy me pregunto si ya he aprendido a ser feliz aquí mismo ahora. Si esperamos que todo sea perfecto para ser felices, entonces probablemente nunca lo seremos.
¿Tiene usted problemas? Entonces lo felicito. La única gente que no tiene problemas está muerta. El Señor nos habla en su palabra que a través de mucha tribulación entraremos en el Reino de Dios.
Hoy quiero ser agradecido por estar vivo y entender que los problemas que aún tengo tienen un propósito por eso Pablo dijo: “Yo me gozo en enfermedades, reproches , en necesidades, en persecuciones, en angustias, porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.
La depresión es un problema muy serio hoy. Sin embargo, en la Biblia encontramos mecanismos que nos ayudan a tratar con ese gran mal de la depresión. El Salmista un día dijo: ¿Por qué te turbas o alma mía dentro de mi? ¿Por qué te abates?, Enseguida el Salmista da la solución; Espera en Dios por que aún he de alabarle.
Hoy mientras más espere en Dios más feliz seré. Hoy debiera ser un siervo alegre de Dios y repetir esta verdad frecuentemente. Estar contento con el Señor es aceptar todas las circunstancias como aspectos indispensables en la formación que él Señor da a nuestra vida.
Hoy necesito llenar mi mente con el regocijo del Señor y encontrar plena satisfacción en cada cosa, aún por incomprensible que parezca ya que el Señor está obrando de una manera especial en mi vida.
Devoción con satisfacción es una cuenta que da gran ganancia. Si hoy aprendo a estar contento y a regocijarme en el Señor, entonces podré decir como el Apóstol Pablo: Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Entonces estaré vivo mientras vivo y aún cuando muera seguiré viviendo y seré victorioso hasta el regreso del Señor.
Señor, Este es un día hermoso para vivir y saber vivir en el. Hoy quiero regocijarme en ti y entender en mi espíritu que mi vida está en tus manos y esa verdad me hace descansar plenamente en ti. Señor quiero en este día ser instrumento de gozo para inyectar aliento a quien triste se encuentra. Señor, en este mundo se necesita regocijo, el regocijo que viene de ti. Ayúdame a ser instrumento de regocijo Amén.
Victoria
Las personas que tomamos decisiones por fe, muchas veces, somos malinterpretadas. Tomamos decisiones que otros no entienden, porque no tienen la misma evidencia que nosotros tenemos. Si tuvieran la misma evidencia, la misma información, sabrían por qué actuamos como actuamos.
La fe no es loca. La fe actúa bajo una evidencia. Puede parecer locura para ciertas personas, pero es que tenemos una información que otros no tienen.
El capítulo 11 del libro de Hebreos, es parte de una secuencia de pensamientos que trae el autor desde los capítulos anteriores. Si vamos al capítulo 10, en los últimos versos, el autor exhorta a traer a memoria los días en que, después de haber sido iluminados, sostuvieron gran combate de padecimientos.
¿Qué es ser iluminado? Ser iluminado es, un día, entender algo que antes no entendías. Pero, ¿qué pasa cuando tú eres el único iluminado en tu casa o en tu trabajo? Sostienes gran combate de padecimientos.
La palabra sigue diciendo que también sufrieron vituperios o abusos, y tribulaciones, siendo convertidos en espectáculo, y en compañeros de aquellos que se encontraban en una situación semejante. Dice, además, que sufrieron con gozo el despojo de sus bienes.
De la misma manera, muchos creyentes hemos dejado ir cosas que ahora no necesitamos, que ya no nos sirven, ya no tienen valor para nosotros, porque hemos sido iluminados, hemos despertado.
Al ser iluminado, experimentas padecimientos, abusos, tribulaciones y despojos, porque el mundo no te entiende.
Hoy día celebramos a Martin Luther King, pero, en sus días, él no era celebrado, sino que era perseguido, porque era un iluminado. De la misma manera, celebramos a muchos otros que, en sus tiempos, fueron perseguidos.
Cuando tú eres un iluminado, sufres las consecuencias de vivir en un mundo que no lo es.
En Hebreos 10:35, dice que no perdamos, pues, nuestra confianza, que tiene grande galardón. Los padecimientos, los abusos, las tribulaciones y los despojos, pueden provocar que perdamos nuestra confianza.
Dice el verso 38 que el justo por la fe vivirá y que, el que retrocediere, no agradaría al alma de Dios. Y sigue diciendo que nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tenemos fe para preservación del alma.
El que se pierde es el que retrocede. Y, el que no tiene fe, al enfrentarse a padecimientos, abusos, tribulaciones y despojos, pierde su confianza, pierde la paciencia, pierde la perseverancia y pierde su alma. Lo que hace la fe es salvar tu alma.
Por eso comienza el próximo capítulo, capítulo 11 del libro de Hebreos, diciendo que es pues la fe la evidencia de lo que se espera. Porque, aunque estés viviendo padecimientos, abusos, tribulaciones y despojos, la evidencia te dice otra cosa.
Tú podrías perder tu alma, podrías perder tu mente, pero la evidencia que tú tienes te hace preservar el alma, ante los vituperios, ante los padecimientos, ante las tribulaciones, ante los problemas.
Aunque hoy te encuentres en medio de problemas, la evidencia te dice que vas a tener la victoria.
Tarde...
Tarde...que palabra mas odiosa...es frustrante, me dice que perdí un tren, que perdí un turno médico, o que mi esposo me abandonó...
Tarde a veces es una palabra trágica, me muestra que ya no hay reconciliación, que la muerte se llevó a quien debía pedir perdón o simplemente decirle que la amaba...
Isaias 55:6 dice
"Busquen al SEÑOR mientras puede ser hallado, Llámenlo en tanto que está cerca."
Ojalá, que esta sea la única cosa, para la que no se te haga tarde...
Buscá a Dios antes de que sea tarde...
Herencia
Es indispensable entender que las promesas de Dios son herencia. Herencia quiere decir que tú no tuviste que trabajar por ellas, que no te las puedes ganar, sino que han sido entregadas a ti, por la relación que tú tienes.
Pero hay un aspecto de responsabilidad dentro del concepto de la herencia. Tú no la trabajaste, sino que la obtuviste por relación. No te la ganaste, pero la puedes perder. La puedes botar, pero no te la puedes ganar.
Donde usualmente fallamos es en no cultivar esa relación que es la que nos permite a nosotros disfrutar verdaderamente de la herencia.
El hijo pródigo, en Lucas 15, perdió su herencia. La desperdició, la botó, mientras estaba separado de la relación que le daba derecho a aquella herencia. Cuando restauró la relación, tuvo derecho a la nueva parte de la herencia que le correspondía. Pero la separación de la relación fue lo que hizo que perdiera y desperdiciara aquello que le pertenecía.
Si tú quieres manifestar las promesas de Dios, tú tienes que entender que no hay nada que podamos hacer para que se manifiesten, porque son un regalo, son parte de tu relación. Lo único que tú tienes que hacer es mantener tú relación y, luego de recibir esa herencia, entonces mantenerla, duplicarla, mostrar que eres capaz, que eres maduro, para poder disfrutar de esa herencia.
Las promesas de Dios son por gracia.
No nos merecemos aun lo que tenemos en el día de hoy. Ha sido por la gracia de Dios, ha sido por nuestra relación con Cristo. Incluso, aunque tú no tengas relación con Dios, tú tienes vida por causa de que Dios te ama, porque es él quien pone el soplo de vida en ti cada mañana, es él el que hace que salga el sol para buenos, y para malos. No fue el despertador quien te levantó esta mañana, fue el Dios Todopoderoso que envió su soplo de vida y te levantó. Por gracia y misericordia de Dios, tú estás vivo.
Ojalá tú entendieras quién tú eres para Dios. Lo que tú tienes en tu vida es por herencia. No se trata de la religión, o de tu esfuerzo. Tenemos que esforzarnos, y tenemos que trabajar, pero no es eso lo que te gana acceso a las cosas que Dios te ha prometido, sino que son la gracia y la misericordia de Dios que te han alcanzado y, por causa de tu relación con él, tú tienes herencia.
La sanidad es herencia; la prosperidad es herencia; la paz es herencia; el gozo es herencia.
La pregunta es: ¿Cómo puedes disfrutar de esa herencia? La herencia tú la puedes disfrutar únicamente si llegas a un grado de madurez.
¿Por qué razón muchas promesas no se manifiestan en la vida del creyente? Porque no sabemos que son parte de nuestra herencia. Pero la clave está en que no puedes disfrutar verdaderamente de tu herencia, si no maduras espiritualmente hablando.
Dice la biblia que, mientras el niño es niño, es heredero, pero tiene que ser puesto bajo tutores, hasta el tiempo designado por el padre. ¿Qué tiempo es el designado por el padre? El tiempo en que tú has llegado a la madurez de manejar aquello que te pertenece por relación.
Amabilidad.
Mis Amadas hoy es el dia perfecto para tener un acto de bondad con los demás, para dar las gracias, para hacer un favor sin esperar nada a cambio, para llamar a esa amiga que nunca llamas, para tener un detalle con tu compañero de trabajo, para decirle a alguien que lo quieres o otros que los extraña, tus palabras tienen un poder increíble, trata de ser amable HOY!!
Dios cuida de tí
En Mateo 7:11, dice que, si nosotros siendo malos sabemos dar buenas dádivas a nuestros hijos, ¿cuánto más nuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?
Dios quiere darte buenas cosas.
Ahora, en el verso siguiente, dice que todas las cosas que quieres que los demás hagan contigo, así hagas tú con ellos, porque esto es la ley.
Dios quiere darte buenas cosas, pero, antes de él darte buenas cosas, hay algo que tú debes hacer.
Para recibir de parte de Dios, tienes que tener la actitud correcta en tu corazón. Tienes que estar seguro de tu relación con el Padre celestial. Tienes que estar seguro de que no hay ninguna inclinación de maldad de parte de Dios para tu vida.
No hay nada que Dios quiera retener de ti. El Dios al que tú le sirves lo que quiere es darte buenas cosas.
Aún nosotros, con nuestra inclinación hacia la maldad, cuando se trata de un hijo, lo que producimos son buenas cosas. ¿Cuánto más un Dios, que no hay maldad en él, que no hay sombra de variación y, que lo único que está pensando, mañana, tarde y noche, es cómo darte cosas buenas?
En Mateo 6:25-34, Jesús habla acerca del afán y la ansiedad. Dice que no nos afanemos pensando qué comer, o qué beber, o qué vestir. Dice que los gentiles buscan estas cosas, pero que Dios sabe que tenemos necesidad de estas cosas. Y añade que busquemos primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas nos serán añadidas.
Tú tienes que entender que Dios tiene cuidado de ti.
Dondequiera que tú estés, no importa lo que estés viviendo, lo que hayas experimentado, la dificultad que hayas estado viviendo, Dios tiene cuidado de ti. Él sabe lo que tú necesitas y, tan pronto aparece la necesidad, aparece la provisión. La provisión viene en camino.
Por alguna razón, viene a nosotros una conciencia de que Dios se olvidó de nosotros. Llegamos a tener en nuestro corazón la idea de que a Dios no le importa lo que estamos viviendo. Y es todo lo contrario. El Dios al que tú le sirves, tiene cuidado de ti.
Mamá
Querida Mamá:
No sé si lo sabías pero estás cubierta de belleza sin igual y de sensibilidad exquisita. La palabra que mejor te describe es amor incondicional, entrega desmedida y desinteresada. No hay flor más hermosa ni perfumada que tú. Eres la estrella brillante que me ilumina aún cuando el cielo esté muy oscuro.
Eres como el sol que calienta las mañanas y envuelves tiernamente como la brisa del viento. Eres como la ola serena que envuelve con su sinfonía particular. No hay joya en el mundo que pueda compararse con el precio elevado que tienes tú. Y la belleza que esconden tus manos no hay con qué comparar porque entregas sin reservas.
Madre, eres como un puerto seguro donde siempre puedo acudir y refugiarme tras un largo viaje o una gran tormenta. La palabra delicadeza mucho tiene que ver con tu esencia. Eres frágil, pero a la vez demasiado fuerte. Eres algodón y roca; dulce como la miel y admirable cargada de talentos.
Mamita, tú eres la llave que siempre abre mis puertas. Quien siempre me abrazará cuando sienta que no puedo más y quien dirá las palabras necesarias para apoyarme y recordarme que todo va a estar bien.
Si pudiera escoger los tesoros del mundo y ponerlos ante ti, de seguro desvanecerían ante tu gracia, dulzura y tenacidad. Madre, tú eres el poema más bello que brota siempre en los versos de mi alma.
jueves, 25 de abril de 2013
Mi esposo
Reconocer el valor que tu esposo tiene para ti enriquece la relación entre ambos. "La mujer ejemplar hace de su marido un rey, pero la mala esposa lo destruye por completo."Proverbios 12:4
Intimidad satisfactoria
A través de la Biblia, la actitud de Dios sobre el sexo es muy clara. Dios ha reservado el sexo para el matrimonio y sólo para el matrimonio. No porque Él quiera que seamos miserables, sino porque quiere proteger nuestros corazones. Quiere construir una base segura para nosotros, para que cuando nos casemos, la intimidad se pueda basar en la seguridad del amor y sabiduría de Dios.
Cuando confiamos en Jesucristo, Él nos da un nuevo amor y un nuevo poder día tras día. Aquí es donde la intimidad que estamos buscando te satisface. Dios nos da amor irrenunciable, sin parar a través de los años y de los tiempos cambiantes. Su amor puede unir a dos personas estando Él en el centro de esa unión. En una relación de noviazgo, al crecer juntos, no sólo espiritual, social, mental y emocionalmente, puedes tener una relación honesta, cariñosa e íntima es satisfactoria y ¡excitante! Y cuando la relación culmina en matrimonio, la unión sexual sólo realza la base en que ha sido construida.
Tú puedes recibir a Cristo ahora mismo por fe a través de la oración. Orar es hablar con Dios. Dios conoce tu corazón. La siguiente es una sugerencia de una oración: “Señor Jesucristo, te necesito. Gracias por morir en la cruz por mis pecados. Te abro la puerta de mi vida y Te recibo como mi Salvador y Señor. Gracias por perdonar mis pecados y darme vida eterna. Toma el control de mi vida y hazme la persona que Tú quieres que sea.”
¿Expresa esta oración el deseo de tu corazón? Si lo expresa, haz esta oración ahora mismo. Pon tu fe en Cristo y resultará que Él entrará en tu vida como Él lo prometió. Con esto empezará una relación de por vida con Él, que crecerá y será más íntima entre más lo conozcas mejor. Y con Él en el centro de tu vida tomará toda una nueva dimensión — la espiritual — con más armonía y gozo en todas nuestras relaciones.
Cuando confiamos en Jesucristo, Él nos da un nuevo amor y un nuevo poder día tras día. Aquí es donde la intimidad que estamos buscando te satisface. Dios nos da amor irrenunciable, sin parar a través de los años y de los tiempos cambiantes. Su amor puede unir a dos personas estando Él en el centro de esa unión. En una relación de noviazgo, al crecer juntos, no sólo espiritual, social, mental y emocionalmente, puedes tener una relación honesta, cariñosa e íntima es satisfactoria y ¡excitante! Y cuando la relación culmina en matrimonio, la unión sexual sólo realza la base en que ha sido construida.
Tú puedes recibir a Cristo ahora mismo por fe a través de la oración. Orar es hablar con Dios. Dios conoce tu corazón. La siguiente es una sugerencia de una oración: “Señor Jesucristo, te necesito. Gracias por morir en la cruz por mis pecados. Te abro la puerta de mi vida y Te recibo como mi Salvador y Señor. Gracias por perdonar mis pecados y darme vida eterna. Toma el control de mi vida y hazme la persona que Tú quieres que sea.”
¿Expresa esta oración el deseo de tu corazón? Si lo expresa, haz esta oración ahora mismo. Pon tu fe en Cristo y resultará que Él entrará en tu vida como Él lo prometió. Con esto empezará una relación de por vida con Él, que crecerá y será más íntima entre más lo conozcas mejor. Y con Él en el centro de tu vida tomará toda una nueva dimensión — la espiritual — con más armonía y gozo en todas nuestras relaciones.
Jesús cambia vidas
Sólo existe un lugar donde tus dudas son disipadas, tus temores desaparecen, tus necesidades son suplidas & tu corazón sanado. Ese lugar es la PRESENCIA DE DIOS, a la cual tienes acceso por medio de JESÚS, sólo tienes que abrir tú corazón, dejarlo entrar... Si te decides, Él puede cambiar tu vida!!
Donde están las manos de Dios
¿DÓNDE ESTÁN LAS MANOS DIOS?
Cuando observo el campo sin arar; cuando los aperos de labranza están olvidados; Cuando la tierra está quebrada y abandonada me pregunto:
¿Dónde estarán las manos de Dios?
Cuando observo la injusticia, la corrupción, el que explota al débil; cuando veo al prepotente pedante enriquecerse del ignorante y del pobre, del obrero, del campesino carente de recursos para defender sus derechos, me pregunto: ¿Dónde estarán las manos de Dios?
Cuando contemplo a esa anciana olvidada; cuando su mirada es nostalgia y balbucea todavía algunas palabras de amor por el hijo que la abandonó, me pregunto: ¿Dónde estarán las manos de Dios?
Cuando veo al moribundo en su agonía llena de dolor; cuando observo a su pareja deseando no verle sufrir; cuando el sufrimiento es intolerable y su lecho se convierte en un grito de súplica de paz, me pregunto: ¿Dónde estarán las manos de Dios?
Cuando miro a ese joven, antes fuerte y decidido, ahora embrutecido por la droga y el alcohol; cuando veo titubeante lo que antes era una inteligencia brillante y ahora harapos sin rumbo ni destino, me pregunto: ¿Dónde estarán las manos de Dios?
Cuando a esa chiquilla que debería soñar en fantasías, la veo arrastrar su existencia y en su rostro se refleja ya el hastío de vivir, y buscando sobrevivir se pinta la boca, se ciñe el vestido y sale a vender su frágil cuerpecito, me pregunto: ¿Dónde estarán las manos de Dios?
Cuando aquel pequeño a las tres de la madrugada me ofrece su periódico, su miserable cajita de dulces sin vender; cuando lo veo dormir en una puerta titiritando de frío; cuando su mirada me reclama una caricia; cuando lo veo sin esperanzas vagar con la única compañía de un perro callejero, me pregunto: ¿Dónde estarán las manos de Dios?
Y me enfrento a Él y le pregunto:
¿Dónde están tus manos, Señor? Para luchar por la justicia, para dar una caricia, un consuelo al abandonado, rescatar a la juventud de las drogas, dar amor y ternura a los olvidados.
Después de un largo silencio escuché su voz que me reclamó:
“No te das cuenta que tú eres mis manos, atrévete a usarlas para lo que fueron hechas: para dar amor y alcanzar estrellas”.
Y comprendí que las manos de Dios somos “TÚ y YO”, los que tenemos la voluntad, el conocimiento y el coraje de luchar por un mundo más humano y justo, aquellos cuyos ideales sean tan altos que no puedan dejar de acudir a la llamada del destino, aquellos que desafiando el dolor, la crítica y la blasfemia se retienen a sí mismos para ser las manos de Dios.
Señor, ahora me doy cuenta que mis manos están sin llenar, que no han dado lo que deberían de dar, te pido ahora perdón por el amor que me diste y no he sabido compartir, las debo usar para amar y conquistar la grandeza de la creación.
El mundo necesita de esas manos llenas de ideales, cuya obra magna sea contribuir día a día a forjar una nueva civilización que busque valores superiores, que compartan generosamente lo que Dios nos ha dado y puedan llegar al final habiendo entregado todo con amor.
Y Dios seguramente dirá:
¡ESAS SON MIS MANOS!
Cuando observo el campo sin arar; cuando los aperos de labranza están olvidados; Cuando la tierra está quebrada y abandonada me pregunto:
¿Dónde estarán las manos de Dios?
Cuando observo la injusticia, la corrupción, el que explota al débil; cuando veo al prepotente pedante enriquecerse del ignorante y del pobre, del obrero, del campesino carente de recursos para defender sus derechos, me pregunto: ¿Dónde estarán las manos de Dios?
Cuando contemplo a esa anciana olvidada; cuando su mirada es nostalgia y balbucea todavía algunas palabras de amor por el hijo que la abandonó, me pregunto: ¿Dónde estarán las manos de Dios?
Cuando veo al moribundo en su agonía llena de dolor; cuando observo a su pareja deseando no verle sufrir; cuando el sufrimiento es intolerable y su lecho se convierte en un grito de súplica de paz, me pregunto: ¿Dónde estarán las manos de Dios?
Cuando miro a ese joven, antes fuerte y decidido, ahora embrutecido por la droga y el alcohol; cuando veo titubeante lo que antes era una inteligencia brillante y ahora harapos sin rumbo ni destino, me pregunto: ¿Dónde estarán las manos de Dios?
Cuando a esa chiquilla que debería soñar en fantasías, la veo arrastrar su existencia y en su rostro se refleja ya el hastío de vivir, y buscando sobrevivir se pinta la boca, se ciñe el vestido y sale a vender su frágil cuerpecito, me pregunto: ¿Dónde estarán las manos de Dios?
Cuando aquel pequeño a las tres de la madrugada me ofrece su periódico, su miserable cajita de dulces sin vender; cuando lo veo dormir en una puerta titiritando de frío; cuando su mirada me reclama una caricia; cuando lo veo sin esperanzas vagar con la única compañía de un perro callejero, me pregunto: ¿Dónde estarán las manos de Dios?
Y me enfrento a Él y le pregunto:
¿Dónde están tus manos, Señor? Para luchar por la justicia, para dar una caricia, un consuelo al abandonado, rescatar a la juventud de las drogas, dar amor y ternura a los olvidados.
Después de un largo silencio escuché su voz que me reclamó:
“No te das cuenta que tú eres mis manos, atrévete a usarlas para lo que fueron hechas: para dar amor y alcanzar estrellas”.
Y comprendí que las manos de Dios somos “TÚ y YO”, los que tenemos la voluntad, el conocimiento y el coraje de luchar por un mundo más humano y justo, aquellos cuyos ideales sean tan altos que no puedan dejar de acudir a la llamada del destino, aquellos que desafiando el dolor, la crítica y la blasfemia se retienen a sí mismos para ser las manos de Dios.
Señor, ahora me doy cuenta que mis manos están sin llenar, que no han dado lo que deberían de dar, te pido ahora perdón por el amor que me diste y no he sabido compartir, las debo usar para amar y conquistar la grandeza de la creación.
El mundo necesita de esas manos llenas de ideales, cuya obra magna sea contribuir día a día a forjar una nueva civilización que busque valores superiores, que compartan generosamente lo que Dios nos ha dado y puedan llegar al final habiendo entregado todo con amor.
Y Dios seguramente dirá:
¡ESAS SON MIS MANOS!
Camino
¿Te sientes perdido porque te das cuenta de que las decisiones que un día tomaste no fueron las mejores para ti, porque tratando de hacer lo que creíste que era lo mejor solo te llevaste una decepción, porque simplemente no encuentras la salida a todos tus problemas, a estas alturas ya no sabes lo que es mejor o peor para ti, estas cansado de caminar y solamente das vueltas en el mismo sitio? sabe entonces que siempre hay un camino que te lleva a volver a comenzar, que comenzar de cero no es lo mismo que retroceder y que nunca estarás tan perdido como para que Dios no pueda encontrarte, ni tan lejos de donde su mano pueda ayudarte.
Puedes sentirte tan perdido que hasta has olvidado que Dios ha prometido estar todos los días hasta el fin del mundo INCONDICIONALMENTE, pero lo mal que has hecho se hace nada cuando vuelves pidiendo su dirección, la mejor manera de recuperar el rumbo es volviendo al principio y comenzando de nuevo, nunca es tarde para darse cuenta, mientras estés dispuesto a volver a empezar habrá una oportunidad para que lo hagas.
Olvida lo que no importa y vuelve a comenzar, deja las culpas, los sentimientos de fracaso, lo que te hace pensar que no mereces la oportunidad de comenzar otra vez, los malos comentarios, los reclamos, los problemas que te alejaron, las situaciones que te confundieron y solo lleva contigo la decisión de encontrar nuevamente tu camino y el deseo de que sea Dios quien te dirija.
Querido Señor
Querido Señor:
A veces me pregunto si viviré lo suficiente como para presenciar eso que tú sabes que con insistencia y paciencia he tenido que esperar. No dudo de ti, dudo a veces de mis fuerzas. Porque en ocasiones me siento tan débil que creo que no podré superar este dolor presente.
Sin embargo tú eres un Dios que hace lo imposible, posible. He aprendido que no es importante cómo yo me sienta, porque tú eres más poderoso y soberano que todo. Y cuando digo todo, es todo. Nada hay difícil para ti por más que mi barca sienta que naufraga.
Mi fe se acrecienta dentro de mis ser, se aviva una llama que nadie puede apagar porque eres tú quien la enciende y la mantiene viva. Entonces cuando aparecen los por qué, cómo, cuándo, donde y con quién, e intentan saturar mi mente y llenar mi espacio… Recuerdo lo que siempre tengo bien presente: TU ESTÁS A CARGO DE TODO.
Debo mantenerme quieta ante tu majestad y poderío porque tú vas a obrar. De hecho, tú estas obrando aunque mis ojos no lo logren ver o discernir. Porque aún cuando dices: “no” o “aguanta un poco más” y eso de momento no me agrade, tengo la plena certeza de que tú sabes lo que es mejor para mí.
Por eso a diario pido tu presencia y aunque muchas veces no te sienta, yo sé que estás ahí. Me lo ha susurrado muchas veces el viento, me lo ha declarado todo lo bello que hay en el Universo. Y aunque en diversas ocasiones mi cuerpo se sienta abatido o desgastado; por dentro mi alma canta que tú eres mi Redentor. Me reafirmo y reitero que YO TE AMO.
Entonces mi alma vuelve a experimentar la paz y la seguridad de que yo habré de presenciar tu maravilloso milagro y obra en mí. Porque tú siempre me has sustentado y yo he de vivir para testificarlo.
Vencer
Cuando David iba camino a sorprender a los amalecitas, doscientos de sus hombres estaban cansados y no pudieron seguir. David siguió adelante con los restantes cuatrocientos.
Cuando decides seguir hacia adelante, mucha de la gente que está a tu alrededor ha perdido la fuerza.
No todo el mundo sabe trabajar con las desilusiones como tú, pero el hecho de que alguien esté cansado y no pueda seguir, no te debe detener a ti en tu camino. El hecho de que otro decida quedarse a mitad, no debe hacer que pierdas el deseo, la pasión que hay dentro de ti para continuar.
Quizás un día saliste triste de tu trabajo o de tu negocio, pero recuperaste las fuerzas y, al otro día, al regresar, encuentras a los demás desanimados, y has vuelto a caer en desánimo. Entonces no te recuperaste, porque aquel que verdaderamente se recupera no atiende a los desanimados.
David no criticó a los que se quedaron, no se quejó, y tampoco los animó para que siguieran. Tú no puedes estar detrás de la gente todo el tiempo. Cada quien tiene que levantarse y seguir hacia adelante. David los dejó allí y, cuando obtuvo la victoria, regresó donde ellos.
Levántate de la desilusión, y deja a la gente que ha decidido quedarse a mitad del camino. Tú no puedes rendirte porque alguien te haya dejado, porque alguien no quiera continuar, porque alguien no quiera seguir, porque alguien no quiera luchar.
Quizás hay alguien en tu negocio que aconseja que cierres, pero, si fue el negocio que Dios te dio, continúa. No todo el mundo trabaja con las desilusiones de la misma manera. Hay gente que se queda todo el tiempo atrás. Pero tú tienes que seguir. El que no quiera moverse, que se quede.
Cuando tú quieres recuperar todo lo perdido, tienes que vencer la desilusión de aquellos que no pueden continuar en el camino.
Hay gente que no va a poder continuar contigo en el camino, pero tú tienes que seguir hacia adelante. Hay gente que comienza contigo, pero no van a terminar, y tú tienes que seguir hacia adelante, tienes que continuar.
Saliste con seiscientos, y te quedan cuatrocientos. Vas a tener que tener que pelear la batalla con menos recursos. David obtuvo las primeras victorias con seiscientos hombres; la última, con cuatrocientos. Porque, aunque tú tengas menos recursos hoy, cuando tú tienes menos, cuando cuentas con menos gente, con menos dinero, con menos fuerza y con menos cosas, no puedes desilusionarte, porque lo grande es que la victoria que Dios le dio a David se la dio con menos gente, y le dio más de lo que él fue a buscar.
Quizás has salido a pelear con menos recursos, pero, cuando regreses, no tan solo vas a regresar con lo perdido, sino que vas a regresar con el botín, vienes con recompensa, vienes con más de lo que esperabas, con más de lo que pensabas
Adoracion
En 2 Crónicas 17, en adelante, vemos la historia del reinado de Josafat. Josafat le dio importancia a la adoración. Josafat ganó su más grande victoria, por causa de la adoración.
Si hay algo que el pueblo tiene que aprender a hacer es adorar a Dios; no tan solo alabarle, sino adorarle. Una cosa es alabar a Dios, y otra, adorarle. Tú no necesitas alabar a Dios para que él se sienta bien. Dios se encargó de que, si tú no lo alabas, aún la creación lo alabe. Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento, la obra de sus manos. Aún los pájaros del campo alaban a Dios. La biblia dice que todo lo que respire alabe a Jehová.
Pero Dios no está buscando meramente alabanza. Dios está buscando adoración. Cristo dijo que el Padre está buscando gente que le adore en espíritu y en verdad. Dios está buscando gente que se conecte en intimidad, más allá que cantar una canción bonita, porque la adoración es más que música. Tu vida completa es una vida de adoración a Dios. La forma en que comes, la forma en que vistes, la forma en que hablas, cómo te comportas. Tu vida completa debe mostrar que hay una conexión divina.
Sí, definitivamente, cuando vamos a la iglesia, parte de nuestra adoración es levantar nuestras manos y cantar, pero nuestra conexión con Dios en adoración no debe ser porque haya una música bonita en la iglesia, sino que debe de ser por la mañana, por la tarde, por la noche, dondequiera que tú estés, dondequiera que te encuentres, que salga de ti algo espontáneo, una adoración en espíritu y en verdad.
Esta adoración sale porque tú sabes quién es él, tú sabes lo que es él para ti, es esa expresión que sale de tu corazón, donde tú entiendes que, sin él, nada puedes hacer. En esta adoración, te compenetras tanto con Dios que el mundo alrededor se acaba por un momento y lo único que tú puedes hacer es darle gracias, darle gloria, darle honra, por todo lo que él ha hecho contigo, por todo lo que él ha hecho por ti.
Si no le das énfasis en tu vida a la adoración, ¿cómo puedes tener una relación con Dios? Desde tu interior debe haber una conexión divina, espiritual, donde tú puedas realmente conectarte con Dios, sin necesidad de música, sin necesidad de nadie a tu alrededor. Son solo tú y Dios en ese momento.
En una ocasión, Josafat no tuvo siquiera que pelear con sus fuerzas porque la adoración que formaron fue tan poderosa que les dio la victoria. Y es que, cuando una persona aprende a vivir en adoración, su vida realmente cambia.
Aumentanos la fé
Tus palabras son las que crean tus raíces de amargura. Lo que está dentro de ti es porque tú lo has dicho, lo has declarado, y eso estorba lo que Dios quiere hacer contigo. La forma de sacar lo que llevas dentro, es de la misma forma en que lo pusiste: hablando.En Hebreos 12:5, dice la palabEn un momento dado, los discípulos le dijeron a Jesús: Auméntanos la fe. Muchas veces tomamos estos versos para hablar acerca de lo importante de aumentar nuestra fe para prosperar, para progresar, para obtener grandes cosas materiales o naturales en nuestra vida. Curiosamente, esta expresión “auméntanos la fe” es usada por los apóstoles en otro contexto.
No es que esté mal pedirle a Dios que aumente tu fe para prosperar, para progresar, pero en esta ocasión, la razón por la que los apóstoles piden que les aumente la fe es una muy diferente.
En Lucas 17, Jesús dice a sus discípulos que procuren no ser tropiezo para con sus hermanos en la fe, y que, si alguno pecaba contra ellos siete veces al día, y siete veces se fuera donde ellos arrepentido, le perdonaran. Fue entonces que los discípulos dijeron: Auméntanos la fe.
Para perdonar, hay que tener fe. Para amar a la gente, hay que tener fe. Para no ofenderte con la gente, hay que tener fe. Para tú poder ser libre de los tropiezos y de las ofensas, hay que tener fe.
Tú necesitas que Dios te aumente la fe para perdonar, para que no permitas que la gente que trata de ser tropiezo para tu vida se meta en tu corazón de manera tal que estorbe lo que Dios tiene para ti.
Jesús les dijo: Si tuvieras fe como un grano de mostaza, podríais decir a este sicómoro: Desarráigate, y plántate en el mar; y os obedecería. Y hay cosas en tu vida que tienes que sacar de raíz.
ra del Señor que tengas cuidado no sea que brotando alguna raíz de amargura en tu vida te estorbe el alcanzar la gracia de Dios.
La gracia de Dios alcanza a todos, pero no todos alcanzan la gracia, porque hay cosas que estorban.
Tu peor estorbo para la paz, para el descanso, para el éxito, para la felicidad, no es el diablo. Deja de pelear con el diablo. El diablo no es omnipresente. Hay seis billones de habitantes en todo el mundo, por lo tanto, tú no eres su prioridad.
Tu mayor estorbo no es el diablo, no es el mundo, no son los problemas que hay a tu alrededor, no es la gente. Tu mayor estorbo ante lo que Dios tiene para ti eres tú. Permitiendo que broten raíces de amargura en tu vida, estorbas la gracia de Dios.
Tu mayor estorbo es lo que tú permites que se meta en tu corazón: el rencor, el odio, la falta de perdón, los corajes. Tú sabes que Dios quiere que tú seas feliz, pero hay algo dentro de ti que no te deja ser feliz. Tú sabes que Dios quiere que tú seas libre, pero hay algo dentro de ti que te ata.
Jesús dice que la forma de cambiar todo esto es sacando el árbol de sicómoro y sembrando una semilla de mostaza. No es sacar algo y dejar el espacio vacío. Sacas el sicómoro de raíz, y siembras una semilla de mostaza, con tus palabras.
Comienza a declarar las palabras correctas
miércoles, 24 de abril de 2013
Cuanto pesa una oración.
Una mujer humildemente vestida, con un rostro que reflejaba sufrimiento y derrota, entró a una tienda. Se acercó al dueño y avergonzada, le preguntó si podía llevarse algunas cosas a fiadas. Con voz suave le explicó que su esposo estaba muy enfermo y que no podía trabajar; tenían siete niños y necesitaban comida.
El dueño, inflexible, le pidió que abandonara su tienda. Pero la mujer pensando en su familia continuó rogándole: ¡Por favor señor! Se lo pagaré tan pronto como pueda. El dueño se excusó diciendo que no podía darle crédito ya que no tenía una cuenta de crédito en su tienda.
Cerca del mostrador se encontraba un cliente que escuchó la conversación entre el dueño de la tienda y la mujer.
El cliente se acercó y le dijo al dueño de la tienda que él se haría cargo de lo que la mujer necesitara para su familia, pero éste no le hizo caso.
Se dirigió a la mujer y le preguntó: ¿Tiene usted una lista de compra? Si señor, respondió ella.
Está bien, ponga su lista en la balanza y lo que pese su lista, se lo daré yo en comestibles.
La mujer titubeó por un momento y cabizbaja, buscó en su cartera un pedazo de papel y escribió en él. Luego temerosa, puso el pedazo de papel en la balanza.
Al hacerlo la balanza bajó de golpe, como si hubiera puesto sobre ella una roca o un pedazo de hierro. Los ojos del dueño y cliente se llenaron de asombro. Tal como había dicho, el dueño comenzó a poner comestibles al otro lado de la balanza, pero ésta no se movía, así que continuó poniendo más y más comestibles, pero como la balanza nunca se igualaba, no aguantó más y agarró el pedazo de papel para ver si había algún truco.
El dueño miró el papel y lo leyó asombrado. No era una lista de compra, era una oración que decía:
"Querido Señor, tú conoces mis necesidades, dejo esta situación en tus manos".
El dueño de la tienda le dio a la mujer todos los comestibles que había reunido y se quedó en silencio, mientras la mujer abandonaba la tienda.
“Solo Dios sabe cuánto pesa una Oración”
jueves, 4 de abril de 2013
Gracias Dios!!!
¡Gracias Dios!, ¡Gracias por tu enorme muestra de amor!
Cuando pienso en todo lo que Dios hizo por mi, sinceramente me conmuevo, pensar en todo lo que hizo por amor a mi, en todo lo que sufrió por mi y más aun pensar en que jamás hizo algo malo para merecerlo sin embargo se puso en mi lugar, eso y más me emociona en gran manera.
Cuando pienso en eso y reflexiono en la vida que llevo me doy cuenta que tengo que aplicarme más, me doy cuenta que su sacrificio debe hacer que cada día yo trata de ser mejor. Y es que a veces no valoramos el sacrificio que Jesús hizo por nosotros, a veces se nos olvida que el Justo murió por nosotros los injustos y a pesar de ello tenemos el descaro de reclamar más a Dios o de quejarnos de cosas que realmente no tienen importancia.
Hoy mientras escribía estas líneas sentí que muchas veces no estoy valorando ese sacrificio como Dios se lo merece, reflexione en que su sacrificio fue tan grande y yo muchas veces doy tan p...oco de mi.
Quizá también sea tu caso, quizá hace mucho tiempo que no veías el sacrificio de Jesús por ti como algo tan maravilloso y especial, quizá hasta se te había olvidado todo lo que Él sufrió por amor a ti, pero hoy puedes reflexionar y comenzar a actuar de una manera especial, demostrando a través de tu diario vivir que su sacrificio no fue en vano, que fuiste perdonado para vivir una vida agradable a Dios y ser testimonio al mundo de que la sangre de Cristo además de perdonar los pecados del hombre también transforma la vida del ser humano.
Juntos podemos este día comenzar a vivir de tal manera que la sangre derramada de Cristo por nosotros se refleje a través de una vida totalmente diferente en donde cada uno de nosotros hagamos de Jesús el Centro de nuestra vida.
Vivamos recordando cada día ese sacrificio y que ello nos motive a vivir una vida santa apartada del mal, que cada día nos apliquemos más para vivir como Dios se merece que vivamos.
Recuerda que su sangre pago todos tus pecados, su muerte fue el precio para que hoy puedas ser perdonado totalmente.
¡Si el murió por mi, hoy yo quiero vivir para Él!
“Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte.”
Apocalipsis 12:11Ver más
Cuando pienso en todo lo que Dios hizo por mi, sinceramente me conmuevo, pensar en todo lo que hizo por amor a mi, en todo lo que sufrió por mi y más aun pensar en que jamás hizo algo malo para merecerlo sin embargo se puso en mi lugar, eso y más me emociona en gran manera.
Cuando pienso en eso y reflexiono en la vida que llevo me doy cuenta que tengo que aplicarme más, me doy cuenta que su sacrificio debe hacer que cada día yo trata de ser mejor. Y es que a veces no valoramos el sacrificio que Jesús hizo por nosotros, a veces se nos olvida que el Justo murió por nosotros los injustos y a pesar de ello tenemos el descaro de reclamar más a Dios o de quejarnos de cosas que realmente no tienen importancia.
Hoy mientras escribía estas líneas sentí que muchas veces no estoy valorando ese sacrificio como Dios se lo merece, reflexione en que su sacrificio fue tan grande y yo muchas veces doy tan p...oco de mi.
Quizá también sea tu caso, quizá hace mucho tiempo que no veías el sacrificio de Jesús por ti como algo tan maravilloso y especial, quizá hasta se te había olvidado todo lo que Él sufrió por amor a ti, pero hoy puedes reflexionar y comenzar a actuar de una manera especial, demostrando a través de tu diario vivir que su sacrificio no fue en vano, que fuiste perdonado para vivir una vida agradable a Dios y ser testimonio al mundo de que la sangre de Cristo además de perdonar los pecados del hombre también transforma la vida del ser humano.
Juntos podemos este día comenzar a vivir de tal manera que la sangre derramada de Cristo por nosotros se refleje a través de una vida totalmente diferente en donde cada uno de nosotros hagamos de Jesús el Centro de nuestra vida.
Vivamos recordando cada día ese sacrificio y que ello nos motive a vivir una vida santa apartada del mal, que cada día nos apliquemos más para vivir como Dios se merece que vivamos.
Recuerda que su sangre pago todos tus pecados, su muerte fue el precio para que hoy puedas ser perdonado totalmente.
¡Si el murió por mi, hoy yo quiero vivir para Él!
“Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte.”
Apocalipsis 12:11Ver más
Mujeres fuertes
Mujer que estas leyendo estas lineas, Dios me ha inquietado a decirte que sigas creyendo que tus hijos y tu familia serán salvos. Que Dios te dará la victoria. Si algo el enemigo teme es a una mujer de rodillas. Cantares Cap. 8 compara la mujer con un Muro y ese muro se fortalece hoy en el nombre de Jesús. Lo que a ti no te destruye te hace mas fuerte. Donde están las mujeres fuertes?
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