En los últimos versos de Números 32, Dios está diciendo que hay gente que nunca va aceptar lo nuevo, que siempre se va a quedar con lo viejo, en el pasado, y siempre va a decir que el pasado es la mejor manera de vivir.
Lamentablemente, la sociedad siempre dice que quiere ciertas cosas nuevas, pero no están dispuestos a aceptar realmente las cosas que se deben recibir como nuevas. Para transformar la sociedad y experimentar lo que Dios tiene para ella, se tiene que cambiar el lenguaje actual a uno que diga que el pasado no es mejor que hoy. Los tiempos de antes no son tan buenos como este.
Hay gente que no quiere aceptar lo nuevo. Una de las cosas por la cual se debe aprender a aceptar lo nuevo de Dios, es que no puede haber conformidad con el nivel de vida en el día de hoy. No puedes conformar y ajustar tu fe al grado tal de que en vez de tu fe impulsarte a lo que Dios tiene para ti, uses tu fe para justificar la conformidad de tu situación y tu circunstancia.
La gente trata de hacer quedar bien a Dios justificando su condición presente. Gente que trata de convencer a otros que esto es lo que Dios quiere para ellos; que su situación actual es la voluntad de Dios para ellos, tratando de convencer a otros para que Dios no quede mal; tratando de justificar su fe delante del resto del mundo. La fe se le dio al hombre, dentro de la palabra de Dios, para impulsarlo y que no se conformara con el nivel de vida en el día de hoy.
Hay cosas que no van a ocurrir. Aquellas cosas que pensabas necesitarías o que querías y que en un momento dado las plasmaste, para vivir por ellas, aunque que a veces no se dan, no llegan, no deben ser la excusa para quedarte en el nivel que te encuentras. Siempre la fe te provocará a creer por algo más grande. La fe debe provocar a que creas y vayas a otro nivel, la fe te va a provocar.
Tú estás aquí, y tu mayor testimonio es que, a pesar de que no tienes todo lo que quieres, vas a ir por más en el nombre de Jesús. Aunque no te salieron las cosas como pensabas, no recibiste lo que querías, no te dieron el trabajo por el que creíste y Dios no contestó una oración como hubieses querido, comoquiera tu fe dice que aquí no te vas a quedar estancado, que vas a un nuevo nivel, que vas a un nuevo lugar, y vas a seguir creyendo.
El que Dios no te haya dado el milagro, quiere decir que tiene algo más grande para ti, aunque todavía no lo hayas visto. Aquí no te vas a quedar, aunque estés en un momento difícil, pero debes creer por más y moverte a un nuevo nivel. No te conformes con la etapa en la que estás. Vas a vivir algo más grande y eso es lo que debes creer.
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