martes, 5 de abril de 2016

Declaraciones

Yo declaro salvación en mis hijos, que todos ellos están escritos en el libro de la vida. (Hechos 16:31)
Declaro que mis hijos e hijas han sido apartados para hacer avanzar el reino de Dios, cada uno de ellos tiene su parte en la batalla, porque pertenecen al ejército de Dios. (Joel 2:11)
Declaro que mis hijos e hijas son entendidos en los tiempos, que genéticamente fueron concebidos para ser una generación de fe que arrebata lo imposible. (Génesis 18:14)
Declaro que mis hijos están cubiertos con la sangre del Cordero que ningún cordel de destrucción vendrá sobre ellos. (Isaías 34: 11)
Declaro que mis hijos son invisibles a toda obra del mal. (Salmos 91:10)
Declaro que mis hijos varones serán librados del lazo de la mujer ajena, que huirán de ella con valentía. (Génesis 39:12)
Declaro que mis hijos e hijas anhelan hacer la voluntad de Dios, que caminan en obediencia, en contra de las corrientes de este mundo. (Mateo:26:42)
Declaro que mis hijos serán llamados ilustres, que no importa su origen sino su destino profético. (1 Crónicas 4:9 y 10)
Declaro que mis hijos darán su mejor ofrenda al Señor, lo mejor de sus vidas será para él, que sus dones los ofrecerán con gozo, que serán sembradores de todo lo que el Señor les dé y que por lo tanto recogerán cosecha continuamente. (Génesis 4:4)
Declaro que mis hijos son prósperos, que viven vidas plenas, completas, que sus necesidades son satisfechas, que es el Señor quien llena todos sus vacios. (3 Juan 2)
Declaro que mis hijos son llenos del Espíritu Santo que cada día viven en victoria, que tiene convicción de pecado, que huyen de la tentación. (Efesios 5:18)
Declaro que mis hijos desde el más pequeño al más grande no se apartaran del camino del Señor, que lo amarán de todo su corazón, con toda su alma y con todas sus fuerzas. (Prov. 22:6)
Declaro que mis hijos caminan en integridad, que disciernen por el Espíritu lo que es verdadero, honesto, justo, puro, de buen nombre, lo virtuoso, que no aceptan cohecho, que no se enredan en ninguna situación de engaño. (Filipenses 4:8)
Declaro que mis hijos no conocerán la cárcel como disciplina para sus vidas porque el temor de Jehová esta en sus corazones. (Prov.1:1)
Declaro que el espíritu de mis hijos será despertado a dimensiones espirituales mayores, que recibirán revelaciones de parte de Dios, que serán gente de la presencia de Dios y que edificaran la casa de Dios. (Esdras 1:5)
Declaro que mis hijos e hijas no se unirán en yugo desigual con los incrédulos, que son hombres y mujeres de pacto que vivirán en santidad. (2 Corintios 6:14)
Yo declaro que mis hijos son justos, por lo tanto, entrarán a la puerta de Jehová (Salmos 118:20)
Yo declaro que mis hijos pertenecen al Señor, porque él los ha comprado, que ninguna cultura de muerte vendrá hacia a ellos. (1 Corintios 7:22-23)
Declaro que las manos de mis hijos son santas y que están ocupadas con llaves que abrirán todas las puertas que Dios tiene preparadas para ellos. (Mateo 16:19)
Declaro que mis hijos son testigos de manifestaciones gloriosas del Señor y que contarán a sus generaciones esas maravillosas obras. (Salmos 145:4).
Declaro que mis hijos son diligentes, que aprovechan bien el tiempo, que son trabajadores y que todo lo que hacen es prosperado. (Efesios 5:15-16)

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