viernes, 29 de noviembre de 2013

Palabras

Buenas noches

Dulces sueños

Promesa de viernes

Yo dormiré

Hij@ y hereder@

Romanos 8:35

Joven

Nueva temporada

Muchos están detenidos, viviendo escasez, porque piensan que hay virtud en la pobreza y que pedirle a Dios no es correcto.  Otros no piden a Dios porque les da temor, porque no quieren ofender a nadie ni que piensen mal de ellos, o porque piensan que, al no pedir, son más espirituales.
Santiago 4 dice que los problemas vienen a causa de las pasiones.  El que codicia no tiene, el que siente envidia no alcanza y por más que se sacrifique y luche no tiene porque no pide. 
¿No quieres codiciar, ni envidiar, ni matar?  Pídele a Dios.  Atrévete a pedirle a Dios.  Atrévete a creer que él puede suplir tus necesidades y no te va a negar nada bueno.  Cuando veas a alguien con algo bueno, no lo codicies ni envidies.  Bendícelo, da Gloria a Dios porque le ha bendecido, y pídele que supla a tu vida.  No ores como el hombre de proverbios 30, al que claramente nos dice la biblia que le faltaba inteligencia, sabiduría y la ciencia del Santo, por lo que pidió que ni le dieran mucho, ni le dieran poco. 
Atrévete tú a pedir.
También en Santiago 4, dice: Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites.  Hay que saber pedir.  No es pedir para gastar; eso sería desperdiciar las bendiciones, sería pedir para satisfacer los deseos de la carne, y eso no es lo correcto.  Hay que pedir con las prioridades correctas, pedir para poner las cosas en orden, pedir para el reino, pedir para la familia y, cuando Dios supla, dale toda la gloria y ponlo todo a su servicio.
En 2 Samuel 12, vemos el reclamo que Dios hace a David, cuando David fija sus ojos en la mujer ajena.  Dios le dice: Te he dado todas las cosas y te enfocaste en lo que no es correcto.  Te ungí, te libré de la mano de Saúl, te di la casa de Israel y la casa de Judá.  Si todo eso hubiera sido poco para ti, te hubiera añadido más, pero te enfocaste en lo que no es correcto.
Es importante entender que la cultura en aquel tiempo era que el rey podía tener varias esposas, solo que estas no podían ser casadas.  O sea, que Dios no le reclamó porque tuviera una mujer más, sino que le dice: Te enfocaste en algo tan sencillo, menospreciando todo lo demás y no me lo pediste, sino que abusaste de tu autoridad, de tu posición, para complacerte.
Hoy día hay muchos que, sin darse cuenta, comenten el mismo error que cometió David: Menosprecian lo que ya Dios ha hecho por nosotros, que dio a su unigénito Hijo para que muriera en la cruz por nosotros.  En Romanos, la biblia dice que, si Dios nos ha dado a su Hijo, ¿cómo no nos dará todas las cosas que pidamos?
No hay nada que no podamos alcanzar.  Dios nos ha salvado, perdonado, sanado, nos ha dado una nueva vida.  ¿No crees que puede prosperarte?  Pero a veces estamos tan afanados, desesperados tratando de lograr ciertas cosas, cuando solamente hay que creer, atreverse a pedir y pedir correctamente, no para nuestros deseos ni caprichos.
David tomó lo que no pidió, lo tomó por capricho y por sus propias fuerzas.  ¿Cuántos diariamente buscan por sus propias fuerzas aquellas cosas que Dios quiere darles? Corrige tu carácter, tus pensamientos y tu corazón.  Atrévete a pedir, creyendo que él va a suplir tus necesidades, conforme a sus riquezas en gloria.  Prepárate.  Viene una nueva temporada.  

Solo Dios

miércoles, 27 de noviembre de 2013

El día termina

Salmo 27:1

Amor

Larga vida

Dios...

Te amo Dios

Procura inteligencia, sabiduría y...

Dios quiere que prosperes y progreses.  Las finanzas son una parte de gran relevancia en la vida.  Nadie puede negar que el dinero tenga mucho que ver en todo lo que hacemos.  Todos necesitamos saber cómo trabajar con las finanzas.  Ahora bien, no debemos permitir que ni la abundancia ni la falta de finanzas cambie nuestro carácter, sino que debemos mantenernos enfocados en nuestro Dios Todopoderoso.  Lo importante no es la cantidad de lo que puedas tener, sino cómo manejas lo que tienes.  Tus decisiones financieras deben mostrar tu fidelidad a Dios, y deben asegurar que cumplas su propósito en tu vida.
La religiosidad causa resistencia en algunos creyentes que quieren espiritualizarlo todo.  Vemos, en Proverbios 30:8, que la palabra nos dice: Vanidad y palabra mentirosa aparta de mí; No me des pobreza ni riquezas;Mantenme del pan necesario.  En otras palabras: No me des pobreza porque podría cometer errores e irme a robar; tampoco me des riquezas porque podría olvidarme de Dios. 
Muchos han hecho de este versículo una oración propia, porque piensan que esto significa humildad.  Pero este versículo no refleja que el dinero sea el problema.  El problema es la condición del carácter del hombre.  Por lo tanto, hay que trabajar con el carácter. ¿Cuál es tu reacción ante el dinero o ante la falta del dinero?  Hay personas que, cuando las cosas les van mal, cometen grandes errores, y hay otros que, cuando les va bien, se olvidan de Dios.
En Filipenses 4:13, dice: Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.  Este es un verso de finanzas porque, en versos anteriores, lo que dice es: Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad. 
En otras palabras, lo que Pablo dijo fue: Lo que hace que tenga fuerza no es que tenga mucho o tenga poco, sino que reconozco que Jesucristo es mi Señor; mi condición financiera no determina lo que puedo o no puedo hacer.  Estuviera en abundancia o en escasez, nada de esto cambiaría el carácter de Pablo, porque él sabía que sus fuerzas no estaban basadas en lo que tenía o no, sino en Jesucristo; por esto, siempre estaría gozoso.
Cuando no tienes, ¿crees que todo lo puedes? ¿O se te van las fuerzas?  ¿Dónde está tu fe?  Y, si tienes abundancia, ¿crees que todo lo puedes y sientes paz?  Entonces, tu fe no está en Jesucristo, sino en lo que tienes.  El problema está en el carácter. 
Proverbios 30:2-3 nos dice que había un hombre al que le faltaban tres cosas: Entendimiento de hombre, sabiduría, y la ciencia del Santo.  
La persona que llega al grado de tenerle miedo a prosperar es porque le faltan tres cosas que se ven reflejadas en su carácter: Inteligencia, sabiduría y la ciencia del Santo.  Cuando un hombre tiene estas tres cosas, sabe manejar correctamente todo lo que Dios pone en su mano.
Debemos procurar tener inteligencia de lo natural, de lo básico de la vida.  La sabiduría es necesaria para aprender a identificar y a obtener los medios para hacer lo que tenemos que hacer.  Pero hay algo mayor, que es la ciencia del Santo. Es esto lo que te ayuda a cómo manejar tu vida.
La enseñanza de este versículo es que hay tanto peligro en el área de las riquezas como en el área de la pobreza.  Por lo tanto, no hay virtud en la pobreza como ha enseñado históricamente la religión.  En ninguna parte de la biblia dice que hay virtud en ser pobre; por el contrario, Dios quiere que seas libre de deudas. 
Procura inteligencia, sabiduría y la ciencia del Santo, y vive en la libertad que Dios ideó para tu vida.

Sea feliz!!!

Celulitis?

Manos

No temas...

Una hora

Ama con intensidad

A veces perdemos de vista que hay ciertos pensamientos, actitudes que comienzan a entrar en el corazón y detienen el potencial de amar a Dios con el afecto e intensidad necesarios.  Entonces, se endurece el corazón y no podemos amar a Dios con pasión y vivir al máximo.
Hay personas que han pecado, no tan solo contra Dios, sino contra ellos mismos y, por no reconocer el error y arrepentirse, continúan llevando la culpa y, sin darse cuenta, su corazón se va llenando de ira.
También hay personas que han tomado malas decisiones por ignorancia.  Entonces, viven con temor de tomar nuevas decisiones, se encierran en sí mismos y sus corazones se van llenando de ira.    
Otros viven traumatizados por situaciones difíciles, no porque hayan pecado, ni por ignorancia, sino porque alguien más fue quien tomó una mala decisión que les afectó.  Comienzan a vivir como que todo está bien, pero sus corazones están endurecidos y no pueden amar con pasión a Dios y al prójimo. 
Para el pecado hay perdón y para la ignorancia hay sabiduría de lo alto y, si hay un trauma, la biblia dice que a los que aman a Dios todo les ayuda para bien.  Dios se va a encargar de ordenar los pasos y cambiar todas las cosas. 
Dios está contigo, vive con intensidad, cree con intensidad, ama con intensidad.
Sé libre.  Que el error del ayer no te detenga de amar y vivir la vida al máximo.  Ama a Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas.  Seguro que vendrán situaciones difíciles y otras que ni habrá explicación de por qué sucederán, pero no debes permitir que dañen tu corazón y te cohíban de amar con todas tus fuerzas.
1 Pedro 1 dice que, aunque haya problemas y dificultades, te alegres porque Jesucristo se va a manifestar en tu vida como se le manifestó a los discípulos, aun en medio de la tormenta.  Regocíjate, aun en medio de las dificultades; que nada dañe tu corazón porque Jesucristo se va a manifestar y recibirás salvación. 
Ama con intensidad, no te rindas porque vas a ver el fin de tu fe y lo mejor es que no vas a perder tu alma.  Porque, ¿de qué te serviría alcanzar algo, pero estar tan frustrado que no pudieras disfrutarlo y que perdieras tu salvación?
Ningún problema es suficientemente importante para que pierdas tu corazón y tu mente. Resiste y celebra.  No endurezcas tu corazón.  Jesús se te va a manifestar en milagros, en provisión y tus circunstancias cambiarán.   Recibe gozo en el nombre de Jesús.  Ama con intensidad y vive a plenitud. 

martes, 26 de noviembre de 2013

Hebreos 4:12

Comunión: Temor y obediencia

Salmo 27:3-4

Frase

Buenas noches

Delicia

Señor

Especialista

Pago el precio de mi libertad

Mujer

Esfuerzo y humildad

Afecto!!!

El primero que dejó su trono y sus riquezas porque nos amaba tal y como somos fue nuestro Señor Jesús.  La biblia dice: Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos.  Todos deseamos ser amados de esta manera, y todos, en nuestro interior, deseamos amar de esta manera, pero a veces pasan situaciones difíciles que, al no tener la entereza, cambian los deseos.
En 2 Reyes 6, la biblia nos relata de una madre que estaba pasando por un tiempo de hambre.  Había una situación económica precaria en la tierra, a tal grado que se comían los burros, los animales prohibidos.  Frente a su casa, pasa un jefe del ejército y le da el olor a carne quemada.  Le preguntan dónde estaba la carne que cocinó, a lo que ella contesta que tenían tanta hambre que cocinaron a su propio hijo, e incluso le preguntó si quería un poco.
La situación de esta mujer era tan difícil que cambió lo que es parte de su naturaleza de madre, el amar tanto que es capaz hasta de dar su vida por un hijo, al punto de llevarla a comérselo.  ¿Cuánta gente que has amado te ha quemado y te ha comido, porque ha pasado por un momento difícil?
En 1 Reyes, hay un contraste bien poderoso que mostró la sabiduría del rey Salomón.  Había dos mujeres que vivían juntas, y cada una de ellas tenía un bebé.  Mientras dormían, una de ellas mata a su bebé.  Al darse cuenta que su hijo había muerto, intercambia el bebé por el de la otra mujer, que estaba vivo.  Llevan el pleito ante el rey Salomón, y cada una de ellas reclamaba que el bebé vivo le pertenecía.  El rey decide que piquen al bebé por la mitad y le entreguen una mitad a cada una.  Una de ellas, al escuchar esta decisión, pide que no hicieran tal cosa y que se lo entregaran a la otra mujer.  Es aquí que el rey Salomón descubre cual es la verdadera madre y hace que se lo entreguen.
La fama del rey Salomón se propagó por todo lugar.  Lo que hizo famoso al rey Salomón fue descubrir el verdadero carácter de una persona que sabe amar.  Pudo descubrir, con un solo acto, que el que ama está dispuesto a sacrificar y abandonar, simplemente porque tiene afecto.
Es muy triste que las circunstancias difíciles de la vida te hagan actuar en contra de la naturaleza de quien tú eres.  Nadie quiere actuar de manera indebida, pero las presiones de la vida, en ocasiones, son tan grandes que trastocan de quienes somos.  El afecto viene de la naturaleza del hombre.  Tú naciste de Dios, fuiste hecho para amar.  Es por esto que no debes permitir que las circunstancias te hagan matar y comerte lo que tanto amas.  No permitas que un error de un pastor, de un líder o de alguien que amas, cambie tu afecto por la casa de Dios.  Es Dios quien te ha amado.
Es en tu capacidad de entrega y sacrificio que se experimenta ese amor.  Es dejando de ser quien eres, para ser lo que esa persona necesita, que experimentas ese amor. Es amar tanto a Dios, que estés dispuesto a hacer todo lo posible para hacer lo que él hizo por ti.
Muchas veces, actúas fuera del carácter de quien tú deberías ser.  Cuando haces esto, no vives al máximo que deberías vivir y no eres feliz, porque has dejado que las circunstancias cambien el afecto, primeramente hacia Dios, y hacia la casa de Dios.

Animo

Si puedes creer,

Soy...

Persona bella

Gracias

Decisiones

Padre Celestial

Correcto?

En Lucas 10:27-29, dice: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo.  Es fácil amar a Dios con la ley, pero toma todo amar a Dios con gran afecto.  Es muy fácil decir “amo a Dios” porque vienes a la iglesia los domingos, porque de vez en cuando oras; pero esto no es así. 

No puedes pretender tener una relación estrecha con Dios haciendo tan solo el mínimo requerido, de la misma manera que no se puede pretender tener un matrimonio exitoso, cumpliendo solamente con lo que se requiere.  Hay hombres que reclaman a su esposa por lo mucho que trabajan por ella y los hijos, pero es que eso es lo que hace un esposo y un padre: Trabajar por su familia. De la misma manera, hay mujeres que se quejan de tanto que cocinan y lavan ropa, pero es que eso es lo que hace una esposa.   
Hay hijos que piden dinero a sus padres, a cambio de buenas notas y de tener un buen comportamiento.  Y muchos dirán que hay que incentivar a los hijos, pero no debes incentivarlos por aquello que es requisito de vida, porque dañas la mente de la criatura.  No es que no motivemos a nuestros hijos, pero mucho cuidado que no los adiestres erróneamente, incentivándolos en aquello que es requisito de un hijo.  Recompensa el esfuerzo, la dedicación, la milla extra; no lo que es un deber.
Los que aman a Dios cumplen la ley con todo su corazón y con toda su mente.  Cuando amas a Dios con toda tu mente y con todo tu corazón, todos tus pensamientos todo el día van dirigidos a Dios; no te quejas de Dios, no estás comparándote con los demás, con lo que Dios da a otros y a ti no.  Es fácil amar a Dios cuando vienes a la iglesia y hay buena música.  Pero amar a Dios con toda tu mente y todo tu corazón es cuando, aun en problemas, tus pensamientos los alineas a la palabra.  Es que, aunque tu mente quiera pensar mal, dirijas tus pensamientos a que él te ama, tiene planes de bien para ti y todo va a obrar para bien en tu vida.
Amar a Dios con todo tu corazón, con toda tu mente y con todas tus fuerzas, en el texto original, es: Con todos tus recursos.  No solamente se refiere a tus finanzas, sino también a tus talentos.  Esto es importante porque, cuando no llegamos a este nivel de amor, donde amamos a Dios y al prójimo con intensidad, no experimentamos la naturaleza divina.
¿Por qué algunos no llegan a ese nivel?  En Romanos 2:5, dice: Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios
La falta de arrepentimiento endurece el corazón.
Ya sea por ignorancia o por traumas, hay quienes se obstinan en mantener su posición, y no quieren arrepentirse. Hay quienes han hecho cosas con mala intención; otros, cometen errores por ignorantes, y otros viven traumatizados por errores que otro ha cometido en contra de ellos.  Entonces, enfrentan consecuencias negativas porque, en vez de arrepentirse, endurecen su corazón.  Y un corazón endurecido no puede amar a Dios y al prójimo, con intensidad.
Por la dureza de corazón y por la falta de arrepentimiento, atesoras ira, envidia, rencor.  Una persona puede vivir sin experimentar las consecuencias de la ira, pero el día de la ira llegará algún día.  Todos llegaremos a ser juzgados, confrontados, y lo mejor es que hayamos atesorado lo correcto para que, en ese momento, se manifieste la bendición de Dios en nuestras vidas.  

lunes, 25 de noviembre de 2013

Ama

Nubes

Arco iris

Engañar

Hermosa

Ya se termino

Recompensa

Oremos

Gran persona

Afecto

El primero que dejó su trono y sus riquezas porque nos amaba tal y como somos fue nuestro Señor Jesús.  La biblia dice: Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos.  Todos deseamos ser amados de esta manera, y todos, en nuestro interior, deseamos amar de esta manera, pero a veces pasan situaciones difíciles que, al no tener la entereza, cambian los deseos.
En 2 Reyes 6, la biblia nos relata de una madre que estaba pasando por un tiempo de hambre.  Había una situación económica precaria en la tierra, a tal grado que se comían los burros, los animales prohibidos.  Frente a su casa, pasa un jefe del ejército y le da el olor a carne quemada.  Le preguntan dónde estaba la carne que cocinó, a lo que ella contesta que tenían tanta hambre que cocinaron a su propio hijo, e incluso le preguntó si quería un poco.
La situación de esta mujer era tan difícil que cambió lo que es parte de su naturaleza de madre, el amar tanto que es capaz hasta de dar su vida por un hijo, al punto de llevarla a comérselo.  ¿Cuánta gente que has amado te ha quemado y te ha comido, porque ha pasado por un momento difícil?
En 1 Reyes, hay un contraste bien poderoso que mostró la sabiduría del rey Salomón.  Había dos mujeres que vivían juntas, y cada una de ellas tenía un bebé.  Mientras dormían, una de ellas mata a su bebé.  Al darse cuenta que su hijo había muerto, intercambia el bebé por el de la otra mujer, que estaba vivo.  Llevan el pleito ante el rey Salomón, y cada una de ellas reclamaba que el bebé vivo le pertenecía.  El rey decide que piquen al bebé por la mitad y le entreguen una mitad a cada una.  Una de ellas, al escuchar esta decisión, pide que no hicieran tal cosa y que se lo entregaran a la otra mujer.  Es aquí que el rey Salomón descubre cual es la verdadera madre y hace que se lo entreguen.
La fama del rey Salomón se propagó por todo lugar.  Lo que hizo famoso al rey Salomón fue descubrir el verdadero carácter de una persona que sabe amar.  Pudo descubrir, con un solo acto, que el que ama está dispuesto a sacrificar y abandonar, simplemente porque tiene afecto.
Es muy triste que las circunstancias difíciles de la vida te hagan actuar en contra de la naturaleza de quien tú eres.  Nadie quiere actuar de manera indebida, pero las presiones de la vida, en ocasiones, son tan grandes que trastocan de quienes somos.  El afecto viene de la naturaleza del hombre.  Tú naciste de Dios, fuiste hecho para amar.  Es por esto que no debes permitir que las circunstancias te hagan matar y comerte lo que tanto amas.  No permitas que un error de un pastor, de un líder o de alguien que amas, cambie tu afecto por la casa de Dios.  Es Dios quien te ha amado.
Es en tu capacidad de entrega y sacrificio que se experimenta ese amor.  Es dejando de ser quien eres, para ser lo que esa persona necesita, que experimentas ese amor. Es amar tanto a Dios, que estés dispuesto a hacer todo lo posible para hacer lo que él hizo por ti.
Muchas veces, actúas fuera del carácter de quien tú deberías ser.  Cuando haces esto, no vives al máximo que deberías vivir y no eres feliz, porque has dejado que las circunstancias cambien el afecto, primeramente hacia Dios, y hacia la casa de Dios.

Tu conoces

domingo, 24 de noviembre de 2013