lunes, 14 de enero de 2013

Tacaño


Un tacaño es una persona poco dispuesta a gastar dinero, e incluso renuncia a tener comodidades básicas. Tacañería es un estado del corazón.Tacaños
Es la hora de hacer una inversión o gasto y la mente vuela rápido al bolsillo queriendo calcular de inmediato y aunque hay para esa inversión el espíritu se constriñe y
hace que la mano de cierre.
Tacañería lo llamarían algunos, ahorro lo llamarían otro. Cuál es la diferencia? La diferencia no está en la definición sino en el corazón.
La popular enciclopedia Wikepedia define el tacaño como: “Un avaro es una persona poco dispuesta a gastar dinero, e incluso renuncia a tener comodidades básicas. En la ficción, la avaricia se suele exagerar
hasta el punto de que el avaro es un personaje tipo adinerado y codicioso que vive en la miseria con el fin de ahorrar y tener más dinero”.
Es la vida hecha para tal fin? Sin duda que no. Dios es dador y prodigo en bendiciones para el ser creado. Derrama sus bondades para todos. Creyentes o no creyentes.
El blog “culturizando” recién publicó unos datos interesantes sobre los tacaños más grandes del mundo. Acá lo compartimos para reflexionar:
Ebenezer Scrooge, protagonista del “Cuento de Navidad” de Charles Dickens es posiblemente el millonario avaro más famoso de la ficción. Este personaje ha inspirado a otros más modernos como el Tío Gilito, nacido de la factoría Disney, o al malvado señor Burns de «Los Simpson». 

Sin embargo, la tacañería no es un atributo exclusivo de personajes creados por la literatura, el cine o la televisión. En el mundo real, por desgracia, también han abundado los poseedores de grandes fortunas decididos a aumentarlas sin descanso a fuerza de no gastar ni un céntimo.
1.-Hetty Green: Conocida como «la Bruja de Wall Street», Henrietta Green fue la mujer más rica del siglo XIX. A su muerte, en 1916, su fortuna era de casi 200 millones de dólares -más de 2.000 millones de euros actuales-. Quizá su gran capital se debía a que durante su vida se negó rotundamente a ayudar a los más necesitados, incluso si eran miembros de su familia. Su hijo se rompió una pierna de niño. En lugar de pagar el tratamiento, intentó que fuese atendido en un hospital gratuito para los pobres. Tras su muerte, gran parte de esta fortuna fue despilfarrada por sus descendientes.
2.-Jean Paul Getty: El fundador de la Getty Oil Company amasó su fortuna durante la Gran Depresión. Con el paso de los años llegó a tener intereses en más de 200 empresas, hasta que en 1966 el Libro Guinnes de los Records lo designó el ciudadano privado más rico del mundo. Cuando murió, en 1976, contaba con una fortuna de unos dos mil millones de dólares de la época. Su tacañería llegaba al extremo de haber instalado un teléfono público en su mansión. Además, en los años 70 se negó a pagar un rescate de 17 millones a cambio de la libertad de uno de sus nietos. Cuando los secuestradores enviaron una oreja del chico a un periódico aceptó entregarles sólo 2,2 millones de dólares.
3.-John Elwes: Este político inglés fue la inspiración de Dickens a la hora de crear a Ebenezer Scrooge. Elwes poseía una fortuna superior a los 21 millones de euros actuales. Sin embargo, vivía como un pobre en una casa ruinosa. Su ropa eran casi harapos y se iba a la cama cuando caía la noche para evitar gastar dinero en velas.
4.-Ingvar Kamprad: El fundador de IKEA es una de las personas más ricas del planeta. Aunque su fortuna se estima en seis mil millones de dólares, este empresario sueco conduce un Volvo de hace 15 años, vuela en clase turista y recicla las bolsas de té. También es conocido por ahorrar en impuestos, ya que en los años 70 cambió su residencia a Suiza, país mundialmente reconocido como paraíso fiscal.
5.-Los hermanos Collyer: Los excéntricos hermanos Homer y Langley Collyer vivieron juntos en su casa de Nueva York durante toda su vida. Ambos tenían miedo de los intrusos y a medida que envejecían se convirtieron en auténticos ermitaños, hasta el punto de llegar a tapar las ventanas y poner trampas para evitar robos. Les cortaron el agua, la electricidad y el gas, ya que no pagaban las facturas. Cuando fallecieron la policía encontró 130 toneladas de basura y trastos en la casa. Sus posesiones fueron valoradas en unos 91.000 dólares, unos 900.000 euros al cambio actual.
6.-Oliver Cromwell: En 1647 este político y militar inglés lideró el movimiento puritano que intentaba convertir la Navidad en una estricta celebración religiosa. En Londres, dio poderes a los soldados para confiscar todas las comidas preparadas para esas fiestas, árboles navideños y cualquier tipo de decoración, además de prohibir los villancicos. Estos tiempos tan tristes duraron hasta que Cromwell fue derrocado en 1660.
7.-Andrew Carnegie: Pese a tener una fortuna de unos 3.000 millones de dólares al cambio actual, este empresario escocés nacido en 1835 era conocido por su gran tacañería. Emigró muy joven a Estados Unidos, donde consiguió amasar toda su fortuna en la industria del acero. Su fama de avaro aumentaba a medida que hacía su riqueza y llegaba al extremo de dejar un centavo como propina por un auténtico banquete. Sin embargo, al final de su vida se convirtió en un auténtico filántropo. Donó millones de dólares a la investigación científica y fundó más de tres mil bibliotecas por todo Estados Unidos y el resto del mundo.
8.-Ephraim Lópes Pereira d’Aguilar: Este noble de origen austriaco, se convirtió en barón a la muerte de su padre, en 1759, de quien heredó una gran fortuna. Durante un tiempo vivió con veinte sirvientes en los Broad Street Buildings londinenses, pero poco a poco se fue convirtiendo en un personaje excéntrico y miserable, cambiando una vida de lujo por una pequeña vivienda. Antes de morir escondió su fortuna -alrededor de 200.000 libras de la época- en torno a su modesta casa, para que sus hijas no tuvieran que encontrarla.
Gracias a Dios que en asunto de eternidad Dios no fue, no es ni será tacaño, sino que dice la Bibliaque dio a su hijo único para demostrarnos su amor:
“Porque de tal manera, en tal forma, en tal dimensión amó Dios al mundo que dio, entregó a su único hijo para que todo aquel que en él crea. No se pierda más tenga vida eterna”. Juan 3:16.
Insondable amor divino. Ese mismo Dios nos ha dado muchas y múltiples bendiciones para que nunca cerremos el corazón y podamos bendecir a otros.
“Nubes y viento, y nada de lluvia, es quien presume de dar y nunca da nada”. Proverbios 25:14
Entramos en una nueva oportunidad que Dios nos da de parecernos a él. Cuando extendemos la mano con la palma hacia abajo para hacer sonreír a alguien triste se ensancha el espíritu y nos prolongamos a la eternidad. La misma creación dos da el ejemplo de darnos a otros. Los ríos y el mar se dan a si mismos, a excepción del Mar Muerto cuyo nombre de debe a que no da y por eso es Muerto.
“Todos los ríos van a dar al mar, pero el mar jamás se sacia. A su punto de origen vuelven los ríos, para de allí volver a fluir”. Eclesiastés 1:7
Estemos listos a ser diferentes y entrar en la dimensión de dar y de darnos a otros en medio de un mundo egoísta.

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