viernes, 10 de diciembre de 2010

Relación feliz

Puedes tener una relación feliz si aprendes a:

Darte cuenta de las necesidades emocionales del otro y de cómo satisfacerlas.

Este es un planteamiento simple, pero aplicar este principio a las complejidades del matrimonio requiere algo de reflexión cuidadosa.

Démosle una mirada a lo que involucra en realidad.

Cuando un hombre y una mujer se casan comparten expectativas muy altas. Se comprometen a satisfacer ciertas necesidades íntimas e intensas del otro sobre la base de la exclusividad. Cada uno acuerda que 17 Lo Q!JE ÉL NECESITA, LO QUE ELLA NECESITA debe «renunciar a todos los demás», dándole al otro el derecho exclusivo de satisfacer estas necesidades íntimas. Eso no implica que todas las necesidades deban ser satisfechas por el cónyuge, pero sí hay algunas necesidades básicas que la mayoría de nosotros reserva para el lazo matrimonial. La mayoría de la gente espera que sus cónyuges satisfagan todas estas necesidades especiales, dado que han acordado no permitir que otros las satisfagan.

Por ejemplo, cuando un hombre acuerda una relación exclusiva con su esposa, él depende de ella para satisfacer su necesidad sexual. Si ella llena esta necesidad, él encuentra en ella una fuente continua de intenso placer, y su amor se hace más fuerte. Sin embargo, si esta necesidad no se satisface ocurre lo contrario. Él comienza a vincularla con la frustración. Si la frustración continúa, él puede pensar que a ella «simplemente no le gusta el sexo» y tratar de convivir con esto como pueda. Aun así, esta necesidad fuerte de sexo todavía permanece sin satisfacción. Su compromiso de una relación sexual exclusiva con su esposa le ha dejado ante dos opciones: la frustración sexual o la infidelidad. Algunos hombres no se rinden y tratan de soportar de la mejor forma esta situación durante años. Pero muchos sucumben ante la tentación de un amorío extramatrimonial. He hablado con cientos de ellos en las oficinas de consejería.

Otro ejemplo es el de una esposa que le da a su esposo el derecho exclusivo de satisfacer sus necesidades de conversación íntima. Cuando conversan con una profundidad, honestidad y franqueza que no se halla en las conversaciones con otros, ella encuentra en él la fuente de su mayor placer. Pero cuando el esposo le niega esta conversación íntima que ella reclama, se vincula a sí mismo con su mayor frustración.

Algunas mujeres simplemente viven sus matrimonios frustradas, pero otras no pueden resistir la tentación de que otro pueda satisfacer esta importante necesidad emocional. Y cuando lo hacen, el resultado puede llegar a ser un amorío.

Sus necesidades no son las de ella Cuando una pareja viene a mí por ayuda mi primera meta es ayudarle a identificar sus necesidades emocionales más profundas: lo que

18 ¿Hasta qué punto es a prueba de aventuras extramatrimoniales tu matrimonio?

cada uno de ellos puede hacer por el otro para hacerle sentir más feliz y satisfecho. A través de los años, reiteradamente he preguntado:

«¿Qué podría hacer tu cónyuge para hacerte más feliz?» He podido clasificar la mayoría de las respuestas en diez necesidades emocionales:
admiración, afecto, conversación, ayuda doméstica, compromiso familiar, ayuda financiera, honestidad y franqueza, atracción física, compañía en horas de ocio y satisfacción sexual.

Es obvio que la forma de mantener a una pareja felizmente casada es que cada uno de ellos satisfaga las necesidades que son más importantes para el otro. Pero cuando hice todas estas entrevistas descubrí por qué este es un asunto tan difícil. Casi todas las veces les pedí a las parejas que hicieran una lista de sus necesidades de acuerdo a sus prioridades. Los hombres las enumeraron de una forma y las mujeres 10 hicieron al revés. De las diez necesidades básicas, las cinco mencionadas como las más importantes por los hombres eran generalmente las cinco menos importantes para las mujeres, y viceversa.

¡Qué panorama! No es de extrañar que esposos y esposas tengan tantas dificultades para satisfacer las necesidades del otro. Ellos están dispuestos a hacer por su pareja lo que más aprecian… ¡pero resulta que sus esfuerzos van mal orientados porque lo que ellos aprecian más sus cónyuges lo aprecian menos!

Preste mucha atención a este punto, porque es uno de los aspectos más malinterpretados de mi programa. Cada persona es única. En tanto los hombres en promedio mencionan cinco necesidades emocionales como las más importantes y las mujeres eligen también en promedio otras cinco, cada individuo puede escoger cualquier combinación de las diez básicas. Por lo tanto, aunque he identificado las necesidades emocionales más importantes promedios en los hombres y mujeres, no conozco las necesidades emocionales de un esposo y una esposa en particular. Y dado que estoy en el asunto de ayudar a matrimonios individuales, no a matrimonios promedio, necesitas identificar las combinaciones de necesidades que son únicas de tu matrimonio. He provisto un breve resumen de las diez necesidades básicas en el apéndice A y un «Cuestionario de necesidades emocionales»

19 Lo QJJE ÉL NECESITA, LO QUE ELLA NECESITA en el apéndice B. Esto te ayudará a identificar la mayoría de las necesidades emocionales importantes únicas para ti y tu cónyuge.

Muchas veces el fracaso de hombres y mujeres al satisfacer las necesidades emocionales de su pareja ocurre simplemente por ignorancia de las necesidades del otro y no por egoísmo ni falta de voluntad.

Satisfacer esas necesidades no significa que tengas que apretar los dientes de forma dolorosa, haciendo algo que odias. Significa prepararte para satisfacer las necesidades que no aprecies tú mismo. Aprendiendo a entender a tu cónyuge como una persona literalmente distinta a ti puedes comenzar a llegar a ser un experto en satisfacer todas las necesidades emocionales de tu pareja.

En los matrimonios que fallan en encontrar esas necesidades, he visto en forma muy clara y alarmante cómo la gente casada elige el mismo modelo para satisfacer sus necesidades no satisfechas: la relación extramatrimonial. Las personas se involucran en estas relaciones con asombrosa regularidad, a pesar de las convicciones morales y religiosas que puedan sostener. ¿Por qué? Una vez que al cónyuge le falta la satisfacción de cualquiera de las cinco necesidades, esto crea una sed que busca ser aplacada. Si los cambios no OCurren dentro del matrimonio para cuidar esa necesidad, el individuo enfrentará la poderosa tentación de satisfacerla fuera del matrimonio.

Para asegurar nuestros matrimonios COntra las aventuras extramatrimoniales, no podemos esconder nuestras cabezas en la arena. El cónyuge que cree él o su pareja es «diferente» y que, apesar de las necesidades no satisfechas, nunca tomaría parte en una relación extramatrimonial, puede recibir un fuerte impacto algún día. En lugar de esto, necesitamos entender las señales que advierten que tal cosa pueda ocurrir, cómo tales relaciones puedan comenzar, y cómo fortalecer las áreas débiles ante la faz de tal relación.

¿Qué es una aventura amorosa?

Una aventura amorosa habitualmente consiste de dos personas que se ven involucradas en una relación extramatrimonial que combina el placer sexual con sentimientos de amor profundo. No obstante, es20 ¿Hasta qué punto es a prueba de aventuras extramatrimoniales tu matrimonio?

posible tener una relación con solo placer sexual o con solo sentimientos de amor profundo hacia alguien fuera del vínculo matrimonial.

Aunque estos tipos de relación puedan también causar profundos problemas en el matrimonio, mi experiencia muestra que son más fáciles de tratar que la relación que combina el sexo (por lo general muy apasionado) con un amor muy real. Esta relación amenaza al matrimonio hasta su misma esencia porque los amantes experimentan una intimidad real, y además, satisface por lo menos una necesidad emocional del cónyuge fuera de la exclusiva relación matrimonial. En la mayoría de los casos, cuando un cónyuge descubre que el otro ha roto su compromiso de fidelidad, el matrimonio es sacudido.

Las relaciones extramatrimoniales por lo general comienzan por «ser solo amigos» Una relación fuera del matrimonio por lo general comienza como una amistad. Con frecuencia nuestro cónyuge conoce a nuestro amante; es habitual que la tercera parte sea el esposo o la esposa en una pareja que ambos conocen y consideran como «mejores amigos». En otro modelo común el amante de afuera viene de la familia de tu cónyuge: una hermana o hermano. O puedes encontrar tu amante en el trabajo.

Cuando una relación comienza, es usual que empiece como una amistad. Compartes los problemas con la otra persona, y esa persona comparte los problemas contigo. Por lo general, para que una relación florezca tienes que ver a esta otra persona bastante a menudo: todos los días en el trabajo o con frecuencia por medio de una amistad, en un comité o una junta, o debido a alguna responsabilidad que los dos tenga juntos.

Mientras la amistad crece se comienzan a apoyar y alentar mutuamente, en especial en lo relativo a sus necesidades insatisfechas. La vida es dura. Mucha gente ha llegado a estar desilusionada en extremo con relación a sus vidas. Cuando ellos encuentran a alguien que les alienta y lleva sus cargas, la atracción hacia esa persona actúa como un imán poderoso. Tarde o temprano, te encuentras en la cama con tu amigo o 21 Lo QUE ÉL NECESITA, LO QlJE ELLA NECESITA amiga que te alienta y lleva tus cargas. Simplemente parece que «ocurre». No lo intentas, ni tampoco tu amigo o amiga.

Muchas veces la amistad que se transforma en una relación extramatrimonial no se basa en el atractivo físico. Una esposa mirará a la amante de su marido y exclamará: «¿Cómo pudo haberse interesado en ella?» La respuesta es: «Muy fácilmente», porque la atracción es emocional. No necesariamente importa si la mujer en cuestión tiene sobrepeso, es normal o fea. Lo que interesa es que ella ha sidocapaz de satisfacer una necesidad no satisfecha. El amante o la amante en una relación llega a ser la persona más dotada y atenta en cuanto a los caprichos que tu cónyuge tenga. El cónyuge en esta situación desarrolla un deseo recíproco para también cuidar de la otra persona de una forma y con una profundidad no experimentada antes.

Cuando llegas a estar atrapado en una relación, tú y tu amante comparten un fuerte deseo de satisfacer las necesidades del otro. Este deseo los vincula con fuerza en un amor mutuo que evoluciona hacia las relaciones sexuales apasionadas. Este deseo mutuo de hacer feliz al otro convierte esta aventura amorosa en una de las relaciones más satisfactorias e íntimas que hayas conocido.

A medida que el afecto y la pasión mutuos crecen, descubres que estás en una trampa que tú mismo has creado. Pierden todo sentido de juicio mientras literalmente llegan a ser adictos el uno al otro en una relación basada en la fantasía, y no en la realidad.

Hay varios factores que contribuyen para hacer que la relación sea tan placentera y excitante:
• Tú y tu amante parecen obtener lo mejor de cada uno.

• Ignoran los defectos el uno del otro.

• Se enciende el deseo sexual como nunca antes. Te sientes seguro o segura de que nadie puede ser tan excitante como pareja sexual que tu amante secreto.

Lo que en realidad te enciende, sin embargo, no es tu nuevo amante sino la fantasía. Mientras tú y tu amante planean dónde y cuándo ¿Hasta qué punto es a prueba de aventuras extramatrimoniales tu matrimonio?

encontrar.se para disfrutar de apasionadas sesiones de amor, dejas atrás las realidades de la vida. Tu relación puede llegar a continuar por bastante tiempo antes de que alguien lo detecte. Cuanto más continúe, más difícil será romperla.

Mientras mencionaba estos temas sensibles y cómo comienzan, pude haberte ofendido por lo menos un poco al utilizar el pronombre en segunda persona. Pero utilicé tú por una razón específica. Mientras la mayoría de la gente negaría la posibilidad de involucrarse en una relación, la dura verdad es que bajo las condiciones correctas (o incorrectas) cualquiera de nosotros podemos caer si nuestras necesidades básicas no son satisfechas.

Nadie tiene que ser diferente o especial para caer en una relación extramatrimonial. Al contrario, a veces hombres y mujeres muy normales se involucran a través de un proceso simple y engañoso. Cuando tus necesidades básicas están insatisfechas, comienzas a pensar: Esto no estd bien. No es justo.

Luego comienzas a buscar apoyo y te encuentras diciendo: Si tan solo pudiera hablar con alguien.

De ahí puedes estar a solo un paso de buscar apoyo fuera del vínculo matrimonial. No es preciso que estés buscando a esta persona; él o ella solo aparecen, y te encuentras diciendo: «¿No es maravilloso cómo podemos simplemente hablar y compartir juntos?» En algunos casos los procesos recién descritos pueden tardar solo algunos meses y en otros casos pueden tardar años. Pero pueden ocurrir. Lo he visto suceder en las vidas de mis clientes en los últimos veinticinco años. Es triste, pero pareciera que no hacemucha diferencia lo que la persona profesa tanto religiosa como moralmente.

En los comienzos de mi carrera como consejero muchas veces me desalentaba al ver a tanta gente con un fuerte compromiso moral y religioso involucrada en relaciones extramatrimoniales. Yo mismo soy miembro de la iglesia, con fuertes convicciones sobre la fe cristiana.

¿Cómo puede alguien que dice tener las mismas convicciones irse a la deriva? ¿No tenía poder su fe?

Mientras más trabajaba con clientes cristianos y otra gente con profundas convicciones morales, más entendía el poder de nuestras

23 Lo QlJE ÉL NECESITA, LO QlJE ELLA NECESITA necesidades emocionales. Cuando me casé con mi esposa Joyce, decidí estar comprometido por completo a ella y a mi matrimonio. He sido fiel a mis votos durante los treinta y ocho años de mi matrimonio, pero no porque soy una persona con voluntad de hierro y un modelo de virtud. Es porque Joyce y yo fuimos realistas y buscamos satisfacer las necesidades emocionales importantes.

En síntesis, tus necesidades producen el resultado. Para ayudarte a entender cómo funciona esto, me gustaría presentarte al banco del amor: un mecanismo interno que nunca te diste cuenta que tenías.

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